El reflejo de tu alma

Capítulo 29

Alejandro: esto no puede estar pasándome. Además, mi suegro es demasiado inoportuno y el seguramente no dejara que te bese como yo quiero hacerlo.

Camila: te recuerdo que tuviste la oportunidad y la desperdiciaste. Ahora debemos de bajar del auto antes de que mi padre se de cuenta de tus intenciones.

Alejandro: tienes razón, pero esto no se va a quedar así. Aunque se enoje te pienso dar un beso y no me va a importar lo que piense.

El se acerca a su prometida para poder hacerlo y de esa manera unen sus labios. Nada más que él no se midió y lo termina, porque necesitaban respirar y eso lo hice con el propósito de que su suegro se enojara. Alejandro se baja de su auto para ayudarla a bajar y así lo hacen, pero el no suelta su mano y quería que todos los vieran entrar juntos.

Leonardo: solo esperaba a mi hija y no a ti, señor Silverman. Esperaba pasar todo el día con ella y como siempre usted siempre lo quiere impedir.

Alejandro: acaso pensó que dejaría sola a mi prometida. Porque no se quien es la persona que les hará la entrevista y me molestaría mucho que fuera un hombre.

Leonardo: viniste para evitar que otro hombre se acerca a ella. Eso jamás lo espere de ti, definitivamente eres un hombre celoso y no deberías de preocuparte, además no pienso permitir que nadie más este cerca de mi niña.

Alejandro: nunca debe de olvidar que el único que tiene el derecho de estar con Camila soy yo y se lo digo para que lo tenga presente.

Leonardo: hubiera preferido que se casara con alguien más, pero necesito aceptar que serás su esposo. Ahora debemos de entrar a la empresa.

Ellos empiezan a caminar y después de unos cuantos minutos se suben al elevador y cuando llegan a presidencia se bajan. Nada más que los empleados se preguntaban quién era ella, porque nunca la habían visto y su jefe tenía otro semblante al estar cerca de esa joven desconocida. Ellos al poco tiempo entran a su oficina y un periodista ya los estaba esperando y cuando llegan lo saludan para después tomar asiento.

Alejandro: así que este es el reportero que entrevistara a mi mujer. Espero que no le haga preguntas más de las debidas y no me pienso mover de aquí.

Daniel: le recuerdo que únicamente hare mi trabajo y parece que por su reacción le molesta demasiado mi presencia. Esto solo tomara unos cuantos minutos.

Camila: debes de tranquilizarte, por favor. Este no es un buen momento para que empieces una discusión innecesaria y el joven tiene razón.

Daniel: muchas gracias, señorita Johnson. Además, es usted la única persona que lo entiende, será mejor que empiece hacer mi trabajo antes de que su prometido se enoje más.

Camila: sabes cosas que nadie conoce. Seguramente mi padre te hablo de mi antes de que llegáramos a su empresa y estoy lista para contestar todas sus preguntas.

Daniel: hablamos un poco de eso y quiero que me permita decirle que usted es demasiado linda y educada. Nada más que sus hermanas no son así, pero ahora si guardare silencio, porque no quiero tener problemas con su futuro esposo y estoy seguro de que si no estuviera usted a esta hora estaría en problemas.

El estaba impresionado con ella y era la primera vez que alguien hacia enojar al señor Silverman. Alejandro tenía que controlar su mal temperamento por su propio bien, Daniel empieza hacerles sus preguntas y ella se las contesta de la mejor manera posible para después empezar a entrevistar a su padre y por último su prometido anuncia una fiesta de compromiso que se iba a celebrar muy pronto.

Alejandro: espero que te haya quedado demasiado claro que a mi mujer la tienes que respetar. Porque no me gusto ver como la miraste.

Daniel: no fue mi intención hacerlo y lamento si la ofendí de alguna manera. Ahora que hemos terminado necesito irme de esta empresa.

Camila: mi prometido está exagerando igual que siempre y me asegurare de que no haga nada en tu contra, ya que esto lo hace por celos.

Leonardo: así que mi hija es la única persona que te puede controlar. Solamente que eso es algo digno de ver en persona y esto es algo que nunca imagine que vería.

Alejandro: no me pidas eso, por favor. Además, yo tenia pensado quitarles todas las oportunidades de trabajo que se les presentara en el futuro.

Camila: si me respetas, no harás nada. El solo hizo su trabajo y ya se cual seria la mejor solución para que puedas olvidar este momento.

Ella se acerca a el para tomar la iniciativa de besarlo. Alejandro se sorprende cuando lo hace y por supuesto que no tenía otra opción que besar sus labios nuevamente y al ver los presentes lo que estaba pasando se salieron de la oficina.

Leonardo: el único culpable de provocarlo fuiste tú. Ahora debes de tener mucho cuidado de como miras a mi hija, porque yo si te puedo destruir si me lo propongo.

Daniel: acaso olvido que fue usted quien me dijo que lo hiciera para ver como reaccionaba. Necesito decirle ella fue mucho más inteligente.




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