Leonardo: te recuerdo que mi hija todavía no es tu esposa y algo inesperado puede pasar si no la sabes cuidar como debe de ser, así que debes de pensar cada una de tus palabras.
Alejandro: seremos familia muy pronto y no debe de interferir en la decisión de su hija. Nada más que es imposible que nos llevemos bien.
Leonardo: siempre la respetare, pero jamás estaré de acuerdo con su compromiso. Estoy seguro de que hiciste algo para que te aceptara.
Alejandro: ella me acepto por amor y si quiere se lo puede preguntar ahora mismo y yo no tengo ningún problema en que lo haga, suegro.
Camila: si quieren mi felicidad deben de llevarse bien, por favor. Pero si Alejandro no lo hace no pienso casarme con él y será mejor que busques otra novia.
Alejandro: si no me caso contigo no lo hare con nadie más. Además, te prometo tratar bien a mi suegro, aunque me moleste sus comentarios y debes de despedirte de él, porque necesitamos irnos a la empresa.
Ellos se despiden de su padre y Alejandro tendría que tener mucho cuidado. Leonardo había planeado bien cada uno de sus movimientos y él siempre le daría la razón a su prometida. Ellos salen tomados de la mano para salir de la empresa de su padre y de esa manera paso el tiempo hasta que al fin llega la fiesta de su compromiso.
En la casa de Camila
Camila: al fin se llego el día de la fiesta de mi compromiso. Espero que Alejandro se comporte nuevamente delante de mi padre y si no lo hace ya sabe lo que pasara.
Victoria: se ve que todavía no conoces a tu futuro esposo. El seguramente no debe de tardar en venir por ti, así que nos veremos en la fiesta.
Camila: estás segura de que puedes llegar sola. Nada más que si quieres nosotros te podemos llevar y me puedo imaginar que ya tienes a alguien que va a venir por ti.
Victoria: me iré sola. Porque no necesito que nadie me acompañe y falta que me termine de arreglar, pero ahora lo más importante eres tu y te ves demasiado linda con tu vestido.
Camila: muchas gracias, Victoria. Entonces debes de empezar arreglarme para que llegues a tiempo y siento que el esta a punto de llegar y será mejor que lo espere en la sala.
Ella se despide de su amiga y baja las escaleras con mucho cuidado para dirigirse a la sala y cuando está a punto de tomar asiento escucha que están tocando el timbre y ella camina unos cuantos pasos para abrir la puerta y así lo hace.
Alejandro: no puedo evitar verte hermosa como siempre. Esta será la primera vez que te presentare delante de toda mi familia y cuando te conozcan no tienen por qué decir nada de mi decisión.
Camila: me hubiera gustado que me los presentaras antes para saber qué era lo que pensaban de mí. Pero eso ya no fue posible y no se como vayan a reaccionar cuando me vean por primera vez.
Alejandro: nunca te debe de importar lo que piensen los demás. Nuestro amor debe de ser lo más importante para nosotros y le demostrare a cada uno de ellos de que eres la única mujer que he amado y si no respetan mi decisión yo no la cambiare.
Camila: no estoy acostumbrada a estar delante de muchas personas. Seguramente me siento nerviosa y no se lo que estoy diciendo, ya que nuestro compromiso se hará oficial esta noche.
Alejandro: sabía perfectamente que me iba a casar contigo desde la primera vez que te vi. Solamente por esa razón te elegí a ti sin necesitarte en mi trabajo y ahora me doy cuenta de que te necesitare siempre.
Camila: siempre cuando estamos en el trabajo no me dejas sola. Además, siento como si me estuvieras cuidando y no quiero saber que lo haces por celos.
Alejandro: te prometí que te cuidaría y eso es lo que estoy haciendo. Solamente que tu padre siempre quiere tener la razón y se le olvido que yo seré tu esposo.
Camila: mi padre y tu son exactamente iguales. Espero que cuando tengamos a nuestros hijos se lleven bien y si no ya no podré hacer nada.
Alejandro: lo que pasa es que el quiere recuperar el tiempo perdido. Nada más que existe un compromiso entre nosotros y quieres que ocupes tu lugar como su hija mayor.
Camila: si seguimos hablando de eso terminaremos nuestro compromiso de manera definitiva. Debes de entender que mi padre también es importante para mí.
Alejandro: te recuerdo que eres mi mujer. No quiero que pongas a tu padre nuevamente de pretexto, así que no vuelvas a decir nada de eso, porque soy capaz de casarme contigo esta misma noche.
Camila: me prometiste que harías las cosas bien y ahora me lo vas a cumplir. Jamás te perdonare si haces eso y que les diría a nuestros hijos cuando me pregunten como nos casamos.
Alejandro: jamás haría algo así sabiendo que mi madre esta ilusionada con nuestra boda. Ahora necesitamos irnos a nuestra fiesta de compromiso.