Capítulo 32

Damián: me hubiera gustado saberlo antes de permitir este matrimonio. Solamente que la felicidad de mi único hijo es muy importante para mí.

Leonardo: se trata de la felicidad de ellos y será mejor que los deje solos para que puedan hablar. Porque seguramente eso quieres hacer con tu esposa.

Ellos únicamente estaban escuchando y sabían que no podían intervenir, así que se van de ahí antes de que sus padres se dieran cuenta de que lo habían hecho. Leonardo sale de su despacho y tenia que encontrar otra manera de hablar con ella nuevamente.

Regina: sé que estas molesto, eso no lo puedes ocultar y lamento no habértelo dicho antes. Pero esto no fue importante en mi vida y así que no vi necesario hacerlo.

Damián: no puedo creer que estabas a punto de casarte con otro y pensé que no tenias ningún secreto conmigo. Espero que el nunca te haya besado.

Regina: eso jamás paso y tú fuiste el único hombre en mi vida. Recuerda que la felicidad de nuestro hijo esta de por medio y esto no puede interferir en sus planes.

Damián: ahora entiendo la razón por la cual me pediste el divorcio. Estoy seguro de que tienes sentimientos por él, nada más que nadie va lograrme separarme de ti.

Regina: los celos te ciegan demasiado y parece que no me escuchas. Este es el momento de nuestro hijo y debemos de estar con él, así que si no quieres ir conmigo lo hare sola.

Damián: eso significaría darle una oportunidad a tu ex y eso no lo pienso permitir. El tiene que entender que eres mía para que no se haga ilusiones contigo.

Regina: no se puede hablar contigo cuando te pones de esa manera y acaso olvidaste que el único hombre que he amado eres tú, pero de nada me sirve decírtelo si no me crees.

Damián: por supuesto que te creo. Solamente que nunca confiare en el y ahora menos que nunca te dejare sola para que jamás olvides que eres una mujer casada.

Ellos salen de su despacho y de esa manera trascurrió la fiesta de su compromiso. Alejandro la presente delante de toda su familia como su futura esposa y su abuelo no estaba feliz con la prometida que había elegido y su tío presenta a su familia y todos los presentes nunca se imaginaron que se casaría con la sirvienta que alguna vez fue de su casa y que mucho menos reconocería a su hijo, nada más que eso toda la sociedad lo sabía y eso era un secreto a voces.

Camila: desde que llegamos a la fiesta no he visto a mi amiga. Porque me dijo que iba a venir y ella no es así, pero me pregunto dónde estará.

Alejandro: seguramente debe de estar con Michael. No debes de preocuparte por tu amiga y precisamente los acabo de ver pasar y deberías de hablar con ella.

Camila: tienes razón, Alejandro. Ellos definitivamente hacen una buena pareja y me recuerda a nosotros por ser diferentes, él Michael también le dio su primer beso.

Alejandro: eso sí que no me lo sabía. Mi amigo se lo tenia guardado para él y ahora entiendo porque no puede separarse de ella, estoy seguro de que piensa convertirla en su esposa sabiendo lo celoso que es y en ese sentido nos parecemos demasiado, ya que sabemos cuidar bien a las mujeres que amamos.

Camila: no creo que se puedan comparar los celos. Además, en pocas ocasiones lo has hechos y no sabes como sueño en convertirme en tu esposa.

Alejandro: yo sueño con que seas mía para siempre y eso muy pronto se hará realidad. Solamente necesitamos esperar un poco más.

Camila: ahora necesito llevarte al jardín para darte un beso de amor. Debemos de escaparnos de este lugar donde todos se nos quedan viendo.

Él toma la mano de su prometida para después salir al jardín y lo primero que Alejandro hace es besar sus labios. Pero al momento de terminarlo se escucha una cachetada y ellos se sorprenden al ver quiénes eran.

Michael: tarde o temprano vas a ser mi mujer y no fue una buena idea haber despertado mis celos. Nada más que te ves diferente con tu vestido y al único hombre que le puedes gustar es a mí, porque no me gusta compartir lo que es mío.

Victoria: deberías de buscar a una mujer que este dispuesto a estar contigo. Jamás te perdonare los besos que me has robado y te atreviste hacerlo sin ser nada.

Michael: ya te dije que eres mía y te estoy dando tiempo para que lo aceptes. No debes de olvidar mis palabras o prefieres que te haga una confesión de amor aquí.

Victoria: esa no es una manera correcta de conquistar a una mujer y si quieres que te acepte deberías de aprenderlo. Porque mi educación es diferente.

Michael: lo hare con tal de que seas mía. Nada más que yo si me tomare el tiempo de conquistarte y nunca he sido una persona impulsiva.

Victoria: una persona que no es impulsiva no hace lo que acabas de hacer y debo de ir a felicitar a mi amiga, ya que no he tenido la oportunidad de hacerlo.