Cap 4 Amigo Veneciano

—Señorita Chantal, excelente presentación—, le dice Harold después de haberla escuchado.

Había presentado su portafolios de servicios y los anteriores proyectos que habían realizado.

 Harold deduce, que Chantal es muy organizada y responsable, no deja trabajos a medias y siempre esta asesorando el proyecto hasta el final. Le envía toda la información de su portafolios a Antonio, quien los revisa y la acepta en su empresa, solo que se escapa una cosa: el portafolios está a nombre de C&C, por lo que Antonio, no tiene la menor  idea que es Chantal Colunga, la que esta contratando en su empresa, aquella joven que él no quiere cruzarse en su camino y la que prefiere tener a metros.

—Harold todo esta bien, termina el contrato con la asociación C&C y diles que comiencen a trabajar en lo que tenemos pendiente, recuerda que debemos responder a tiempo a nuestros clientes— responde Antonio en una video llamada.

Después de firmar el contrato laboral y de pasar por una inducción, le llama la atención de un video sobre la presentación de la Empresa, donde sale Antonio hablando del proyecto "Salvare Venecia", todo se imaginó, menos que él era su creador.

—He quedado sorprendida, ¿de verdad Antonio está liderando ese proyecto? pregunta expectante.

Ella había revisado esos documentos por medio de unos colegas, y la viabilidad de ejecutarse estaba en un noventa por ciento. ¿cómo sería posible si supuestamente él no estudiaba y mandaba a realizar los trabajos?

—El proyecto salvare Venecia es del señor Antonio, creado y liderado por él— le afirma Harold, contestando su pregunta, después de pausar el video.

El video vuelve a correr y ella detalla el rostro de Antonio en pantalla, casi no lo recordaba en estos cuatro años, se fijó en sus ojos grises, sus labios delgados, su barba tupida, su piel clara, su cabello liso y corto, por primera vez en tanto tiempo, su aspecto le pareció atractivo.

Su forma de expresarse, y esos ojos que ella sintió la miraban fijamente, embelesada, tenía sus labios abiertos, como si quisiera besar esos labios, que se movían con intensidad por cada palabra que decía, soltó un jadeo de su interior, al volver a la realidad sacude su cabeza, gira hasta donde esta Harold, pero él esta metido de cabeza en un informe, ella respira profundo, se sintió avergonzada, bajando un poco la mirada.

Al cabo de un rato Harold le estaba presentando al personal administrativo de la empresa, comenzando desde la recepcionista, hasta la secretaria de gerencia, la llevó a cada dependencia. 

En la oficina de diseño gráfico se encuentra con una grata sorpresa, el diseñador gráfico es nada más y nada menos que su amigo veneciano.

—Daniel que gusto encontrarte aquí— le dice contenta por volvérselo a encontrar, recordó que Daniel le había dicho la noche anterior que su jefe era quien estaba a cargo del proyecto salvare Venecia.

Harold estaba sorprendido al saber que ya se conocían y Chantal observo por unos segundos mas a Daniel.

«Viéndolo bien de cerca, es un hombre apuesto, cabello rubio, ojos azules, de piel blanca, alto, de ancha espalda, manos grandes, y una dulce sonrisa, además huele a perfume varonil y seductor, acercando mis fosas nasales muy cerca de él, «¿cómo es que no pude verlo anoche? »me reprendo. «Estaba cansada por el recorrido, Justifico.»

Se sacude la cabeza, primero Antonio y ahora Daniel, ambos atractivos  y ya estaba delirando por ellos. Debe ser porque no tiene a nadie a su lado, desde que terminó la universidad, no recuerda haber salido con ningún chico, su vida monótona, se trataba de ir a los clubes con su madre, salir con sus amigas, compartir con su familia.

Entre estudios, viajes, moda y gimnasio, sentía que se le estaba iyendo el tiempo, tuvo muchos admiradores, pero con ninguno pudo formalizar una relación.

—Recuerda que tenemos un tour pendiente—. le reclama

Ella volteo y le guiña un ojo. Deseando que nadie más la haya visto, si no pensaran que está coqueteando con él. «aunque... ¡es lindo!»

Harold le termina de presentar a Silvia, directora de recursos humanos y a Irma, que le dan la bienvenida, con una sonrisa y un abrazo cálido.

Después de conocer al personal administrativo que conforma la Empresa, Chantal se siente más identificada con ellos, todos trabajando por un bien en común y ella deseosa de empezar a trabajar con este gran equipo.

Su viaje fue corto, el tiquete de vuelta lo tenía reservado para esa misma tarde, se despide de todos, Harold queda de enviarle al correo el nuevo proyecto para ir revisándolo.

Daniel la acompaña a la puerta de salida, su presencia es agradable y el saber que pertenece a la empresa, hace que ella se emociones, por lo menos ya tiene un amigo con quien relacionarse.

Harold le dijo que durante algún tiempo estará trabajando como una firma externa, pero, si la Empresa lo requiere tendría que trabajar en esas oficinas.

MADRID – CASA COLUNGA

Había llegado en la tarde, después de un extenuante viaje, le apetecía un buen baño caliente, y una deliciosa cena al lado de su madre, pero mientras comía, su mamá estaba mas callada de lo normal.

-mamá te encuentras bien? Inquiere Chantal preocupada

—¿tú sabes porque Marcos viajó a México? — le pregunta

—No, no hemos hablado.

—A mí, me dijo que fue por negocio, pero desde ayer, siento una extraña sensación—. Se lleva la mano al pecho.

—Mamá, Mañana vamos a ver al doctor —le dice acercándose a ella.

—¡todo está bien! Es solo una inquietud, sin saber por qué —Chantal le da un beso en la frente y luego sube corriendo a su habitación, con el móvil en su mano timbrándole a Marcos.

—Chantal ¿cómo están? — le pregunta él

—Hola Marcos ¿qué haces en México? ¿Dónde está Joseph? Le he marcado y no contesta teléfono. 

—Joseph… sufrió un atentado, un hombre le disparó, en estos momentos esta inconsciente—. Se queda muda, no sabe qué decir, —¿cómo... cómo fue? - pregunta y se pone a llorar.