Cap 9 Despidela

Antonio conduce como un loco en la via, se detiene en un lugar montañoso, alejado de la carretera, piensa que ha sido un error trabajar con C&C.

Le marca a Harold.—Quiero que despidas a Chantal Colunga de mi empresa.

—Pero Antonio, ella está adelantando un proyecto.

—no me importa, despidela, no la quiero en mi empresa, mañana llego a Venecia y espero que me tengas una respuesta. Le cuelga. 

No quiere volver a revivir sus sentimientos, prefiere enterrarlos y seguir viviendo como lo he hecho hasta ahora.

—¡¡Joder!! Hoy la tuve tan cerca, muy diferente a como siempre la he visto. Su rostro,  suave y delicado que provocaba tocarlo y ... esos labios rosados, que se mordía en cada conversacion, me llamaban a besarlos!.

—Su calida sonrisa hizo hoyuelos en sus mejillas resaltando sus pecas,  y esa actitud de mujer entregada y decidida en su trabajo!

—¿A que esta jugando? ¿Que quiere conseguir? ¡Claro! Viene por el veinte por ciento de las acciones. Se los voy a devolver con tal, de tenerla lejos.

—Que siga vistiendo su ropa de moda, que siga juntandose con su círculo social, que siga pegada junto a las faldas de su madre como su  niña mimada,  pero que no venga a fastidiarme mi vida. 

La ultima persona que no quiere en su empresa es a Chantal Colunga. 


Flash back
Vida universitaria contado por Antonio

—Antonio, Que esta sea la utima vez que te saco de la cárcel, no te quiero ver corriendo en esas carreras ilegales y quiero que te pongas a estudiar, te voy a bloquear las tarjetas, y no te voy a dar ni un Euro mas—. Me dice mi padre enojado.

Hace dos días, estaba con unos amigos en la perimetral donde hacen las carreras de auto, para suerte mia que despues de correr, la policia intercepta el lugar y nos llevan a mis amigos y a mi a la carcel, aparte de eso tuve que aguantarme el regaño de mi padre. 

Llevo dos años sabaticos desde que termine la secundaria, y  durante estos dos años aprendí Boxeo, motocross, paracaidismo, carreras de autos, aparte me hice un tatuaje en el brazo y me perforé la oreja para ponerme un piercing.

La advertencia de mi padre la tomé en serio, no me iba a dar mas dinero, entonces trabajaria para obtenerlo así que me decidí por estudiar, y por conocer a esa chica que supuestamente es mi  prometida y como un obsesionado la busqué en redes sociales.

desde el momento que vi su foto, ella me gustó.

«es muy bella» pensé 

la seguía en instagram, salió en muchas portadas de revistas, y la ultima noticia que lei de ella, fue que iba a estudiar ingenieria en la universidad, que coincidencia es la misma carrera que quiero hacer, pero que habia pospuesto por dos años, averigüé en que universidad entraba y me matriculé tambien.

El primer dia de universidad, Lo primero que hice fue buscarla a ella, queria saber si estabamos en la misma clase, y por primera vez la vi en persona:

Una hermosa chica, delicada, elegante y muy refinada al expresarse. Estaba embelesado con ella, la seguia como una sombra a donde iba con sus tres amigas. Pero a medida que la iba conociendo, me fue decepcionando.

Un dia, durante la clase, el profesor de física dice que me integre en el grupo de Chantal Colunga, me puse feliz, esta es mi oportunidad de acercarme a ella, cuando me levanto escucho que dice:
—Profesor ya estamos completos,  no hace falta mas integrantes al grupo—. La observo y ella me ve con desagrado, luego se junta con sus amigas, y me miran como un bicho raro, frunciendo el ceño. Me quedo en mi puesto avergonzado y a la vez enojado por tal desplante.

« El sentimiento es mutuo niña rica, sigue en tu mundo de burbujas, que yo sigo con el mio»

Hice amigos en la universidad y estaba metido en una banda de musica metálica, practicaba deportes, me junté con compañeros de fiesta, aquellos que no están quietos, sino que les gusta experimentar algo nuevo todos los días, me sentía identificado con ellos, nos encargamos de las actividades extracurriculares, salí con varias compañeras, fui el estudiante rudo de la clase y líder de la banda de rock. 

Las veces que nos encontramos la miraba con odio y ella me miraba con miedo, porque le quise demostrar que era alguien patético para que ella no gustara de mi y no aceptara el matrimonio. El día que cruzamos palabra fue cuando tropezamos en la cafetería, con mucho coraje le dije unas cuantas verdades, después de ese día no volví a verla, y para el tercer semestre ya no estaba, terminé de graduarme y alguien me dijo que estaba en octavo semestre, «se equivocó de profesion»

Fin del Flash back

Se devuelve a Getafe, ya son las cuatro de la tarde, y llega al lugar de parqueo,  se dirije a la oficina, mira a Chantal terminando los planos.

—¡Chantal estas despedida! —.pronuncia apenas entra a la pequeña garita.

—¿Que diantres?—. Lo queda mirando asombrado.

—Lo que escuchastes! A partir de hoy no trabajas mas para mi empresa. Se te liquidará hasta la fecha, puedes dejar lo que estas haciendo y te puedes marchar, muchas gracias por todo. 

—¡eres un capullo!—. musita con rabia y se va a buscar su bolso. No piensa rebajarse tampoco delante de él.

—¡piensa lo que quieras! —. Le advierte, dándole la espalda, en realidad ni él mismo sabe que es lo que quiere, en estos momentos tiene su mente confundida, es que esa mujer lo trastorna. 

Es jodidamente hermosa, una rosa con espinas que solo se aparece para hacerlo sufrir.

Chantal se va, dejando los planos sobre el escritorio. 

Antonio se acerca a la mesa y nuevamente observa con mas detalle los dibujos realizados por ella, todos con precision, unas manos expertas, que así como recorrieron ese papel, se la imagina recorrer también su cuerpo tocando cada parte de su piel. Sintiendo sus manos delicadas y suaves deslizándose por su rostro, su cuello, sus pectorales, su espalda, su pelvis, y... tocando su abultado miembro. Gruñó.