El regalo del Emperador.

Alexander Ülker

¡Salve oh Dios a vuestro emperador Alexander!

¡Salve oh Dios a vuestro emperador Alexander!.

Son palabras,que un chico de 13 años jamás comprendería todo el peso que conllevan, ellas junto con la muerte de mi padre un emperador noble,lleno de sabiduría.Razón por la cuál empezé a comprender que la bondad no dejaba nada bueno.

9 años antes.

 

-Alexander,concéntrate en esos temas.

-Mami ¡Esto es aburrido! ¡Quiero salir a jugar con los chicos!

-Los chicos,son empleados de el palacio,y no tienen responsabilidades.

-Bueno quiero platicar con algún amigo.

-"Algún amigo" no está jugando está en su clase de arquería,ya que su deber es protegerte a como de lugar.Alexander,ninguno de ellos jamás sera emperador,pero tú si algún día llevarás el control de todo, todo occidente.Concentrate.

Mi madre,miraba por la ventana y la sentía inquieta.

-Ire a ver a tu padre.

-Otra vez está con el hechicero demoníaco.

-¿Quien te dijo eso? El quiere ayudar a tu padre.

-Mamá él es malo,yo puedo sentir sus bajas intenciones,mi padre confía mucho en personas que no,lo he visto salir de el salón de oro.

-Alexander,calla boca tú no,te debes de meter en las decisiones del emperador.

-No madre,yo jamás estaría en contra de su alteza.

-Mi deber es cuidarte,no explicarte lo que debes de hacer,a veces me desesperas.-contestó.

-¿Madre,tu me quieres verdad?

Ella no contestó y salió de el estudio.

Seguí concentrándome en mis estudios imperiales,tenía que estudiar muchos temas que para mí corta edad eran muy complejos.Yo no podía salir a jugar como los demás chicos de el pueblo,mi deber era seguir preparándome en todos los aspectos.

Yo era un joven activo y curioso dispuesto a vivir libertad,y de vez en cuando lograba escaparme;me dirigía a la zona rocosa,a escuchar el mar y... a visitar a Dessire.

Ella decía que venía de la espuma de el mar,la había conocido un día que estaba en la zona,yo le había llevado un poco de ropa,ella no se alimentaba de comida si no de la energía decía.Era muy hermosa,era blanca y tenía los ojos cafés muy claros; y su pelo siempre estaba amarañado,tenía miedo de el hechicero demoníaco; como le habíamos puesto a Calter el consejero de mi padre.

-Ey Dessire ¿Estás aquí hoy?.-decía.

-Hola,creí que no vendrías.

-Mira te traje una manzana.-dije.

-Sabes,que me alimento de energías.

-¿Jamás has probado la comida de los humanos?. -pregunté.-Siempre me rechazas.

-Solo se que no debo,y no es bueno.-contesto.-Ya no puedo regresar al aire ni al mar,si me hago humana como tú, perderé mis poderes.

-Eso es bueno podrás vivir conmigo en el palacio.

-No es bueno,si la oscuridad me encuentra no es nada bueno,el perderlos es morir con ellos,no quiero eso ¿Te aseguraste que nadie te siguiera verdad?.

-No te preocupes nadie me siguió.

-Alexander jamás le digas a nadie sobre mi y mi agradecimiento será una promesa eterna en la cuál siempre te voy a proteger,como tú lo haces conmigo.

-No diré nada Dessire,nadie sabrá de ti.Pero si me gustaría que fueras a mi hogar mi padre te ayudaría.

-Nadie puede,y prefiero quedarme aquí,si él me encontrara sería la devastación de la tierra,además como le dirías a tu familia que soy hija de el aire y la espuma de el mar,que no soy humana y que tengo poderes sobrenaturales.-replico.

-No decirles la verdad,ya llevas un año escondida,nadie puede vivir así.-dije

-¿Eso que se ve por allá es fuego?.

Apuntó hacia el palacio.

-¡Si! ¡Es mi hogar,está en llamas!

-¡No vallas!¡No hay energía buena ahí!

-¡Que estás diciendo Dessire,tengo que ir! ¡Mis padres!.

Corrí lo más rápido que pude,para encontrar todo el palacio incendiandose,pude entrar,gritaba habitación por habitación sin respuesta,buscando a mis padres,cuando las llamas enardecieron más, frente a mi apareció el cuerpo calcinado de mi padre,el emperador...mi corazón se llenó de tanto dolor en ese momento.

-Que tristeza, príncipe heredero, no pude salvar a su ignorante padre.-pronuncíaron.

-¡Fuiste tú!.-grite.

-¿Donde está? ¿Donde está la hija de el aire?

-No se de qué me hablas.

-Tú madre,nunca sirvió para nada, siempre a costa de un inútil como el emperador.-decía.

-¿Donde esta mi madre?.-le gritaba.

-Ella fue la que provocó todo esto,ella traicionó al imperio y asesino a tu padre.

Calter "el hechicero demoníaco" como yo le llamaba decía estás palabras.

-Sere el nuevo emperador de el ordén mundial,la obscuridad reinará occidente y oriente.Sera una pena que nadie de la familia imperial halla sobrevivido a tan penoso incendio.-dijo.-en especial el pequeño rey Alexander.

-¡Mamá! ¡Mamá!.-gritaba.

-Ella siempre estuvo de mi lado,anhelaba también ver muerto a tu padre.¿Nunca sentiste el rechazó que te tenía? Jamás te quizo.

Sus palabras me dolieron demasiado,ya que tenía razón mi madre siempre fue una mujer fría conmigo y me prohibia todo lo que podía.

Lloraba desconsoladamente de saber que yo siempre tuve razón,mi padre había confiado en la persona equivocada,el consejero era un hechicero y para nuestra suerte...malo.

Y peor aún ya sabía que Dessire y yo éramos amigos.

Sentí un ardor en mi muñeca que recorrió todo mi cuerpo,y empezé a ver todo borroso entre ecos escuché una conversación muy distorsionada.

-No lo toques,dijiste que él no tendría nada que ver.

-No salgas con que ya tienes insisto maternal.

Después,de eso lo único que recuerdo son los vidrios explotando y sombras borrosas entre el fuego... 

 

Presente.

 

Me apodan el "frío" que porque no tengo sentimientos,como he de tenerlos si la persona que me debió cuidar y amar fue la que asesino a mi padre.




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