El regalo del Emperador.

Capítulo 17

Alexander 

La guerra ya estaba más cerca de nosotros de lo que esperaba tenía que proteger a Danae ahora más que nunca,y explicarle todo acerca de mi,así como ella ya debía saber usar sus poderes para estos casos,pero por lo visto aún no reconocía el mal.

-Vamos emperatriz,le diré todo lo que necesita saber.-hablé.-Dessire encárgate de los invitados por favor.

-¿Que pasa? Emperador dígame ¿Qué debo saber de la tal ella? Dessire hablaba de mi o de ella misma.

-Hablaba de mi madre, emperatriz,ella también era hija de la luna.Pero vamos hablemos de esto en privado.

Nos dirigimos a una habitación cercana.

-¿La reina emperatriz?.

-Asi es,se llamaba Amanda se casó con mi padre siendo hija de la luna,era hija del reino Dryfor,una noble más bien dicho,ella sabía desde el momento lo que era pero jamás mencionó nada de su origen,al llegar al imperio se enredó con su amante Calter, él era un hechicero coludido con el mal,por eso los demonios están a su orden, engaño a mi padre para poder meter a todos sus demonios y aliados en el reino y gobernar con maldad, buscaban desesperadamente a Dessire,ya que ella es un portal entre este plano y el otro;yo siempre la mantuve a salvo, a diferencia de mi madre,yo no nací con poderes ella me los transfirió por medio de una mordída.-Y le enseñe la marca en mi muñeca.-Amanda es increíblemente fuerte pero sin sus poderes no es nadie,esos poderes los quieren recuperar a toda costa y la única manera de hacerlo es... asesinandome...

Y después de ello necesita un portal intensamente fuerte incluso más que Dessire para que pueda soportar la llegada de miles de demonios a la tierra y si...Danae ese portal serías tú.Por eso los demonios tratan de llegar a ti para manipular tu condición.Necesito que aprendas a ya controlar tus poderes y detectar demonios.

-Entonces ella necesita de ambos.-dijo.

-Si...pero antes de morir voy a protegerte,tu decías que tú muerte salvaría al imperio pero sabes Danae,te escogí como mi emperatriz porque yo soy el que morirá de una manera u otra.-suspire.-Y tu serás una emperatriz perfecta para el imperio.

-No digas eso,evitaremos a toda costa eso,cambiaremos el destino y reinaremos juntos.

-Reinaras junto a alguien más,lo harán bien.

Volteé a ver el cielo.

-Entonces Danae,te pediré que te lleves bien con Dessire,ella será tu guía y ambos entrenaremos a tu lado hasta que sea necesario.

-Si emperador,haré lo que usted me ordené.

Salí de la habitación con pesar en mi corazón,estaba profundamente enamorado de la princesa Danae pero ella había sido bastante clara con sus intenciones y en mis planes alguien más estaba destinado a ella.

-¿Ya le dijiste lo necesario?.

-Ya Dessire, entrenarás con ella para la visión de espíritus,el ser que atacó está noche indica que ellos están más cerca de lo que pensamos,seguiremos imponiendo la palabra clave y seremos cuidadosos de en quien confíamos.

-Por lo visto no le dijiste lo que planeas, después de nuestra muerte.

-No morirás Dessire ni tú ni ella solo yo,es un destino escrito.

-Bueno nadie se dió cuenta de su ausencia,ya se están llendo los invitados y los demás se instalarón,todos pensarón que sus majestades necesitaban tiempo a solas.

Asentí con la cabeza y me fui a mi estudio a tomar una copa de vino.

-Si este matrimonio no sé consuma y no hay heredero,ella dejara de ser emperatriz Alexander.Tus planes no saldrán como planeas.

-Ella sabe que es un acuerdo político no puedo tocarla sin su consentimiento.

-Leyes son leyes.

Le tome a mi trago molestó con esa voz.

-Ahh por cierto Amanda ya está infiltrada en el imperio.

Desapareció en cuánto volteé con cara de sorprendido,ya no teníamos tiempo.

Toc toc toc.

-¿Emperador?.

Escuché la dulce voz de Danae.

-Pase emperatriz.-Dije. 

-Emperador,lo que pasa es que tengo ya mucho sueño y me dijo Dessire que debo dormir en su habitación,pero también tengo demasiado miedo y no quiero estar sola;no sé si usted quisiera dormir conmigo y hacerme compañía de menos está noche.

-Claro que si emperatriz,vallamos a descansar ambos lo necesitamos.

Ella sonrió alegremente,me imagino que pensaba que mi respuesta sería no,pero también yo queria dormir tranquilo y solo lo hacía a su lado.

Llegando a la habitación pase a desvestirme al baño,así mismo darle el espacio para que se pusiera su chemise,me puse una bata y cuándo salí estaba ahí paradita cubriendo su casi transparente ropa.Senti la saliva ahogada en mi garganta y me di la vuelta para que ella se acomodará en la cama.

-Emperador este camisón lo escogierón mis hermanas pensando cosas sucias entre usted y yo ,le pido disculpas.

-No te preocupes,es normal que nadie sepa nuestro acuerdo.

Cuando nos acostamos en la cama,ella estaba helada.

-¿Emperatriz?...

-Digame.

-Puedo abrazarla.

Ella se acercó a mi y se metió entre mis brazos cuál muñeca, pegando su cuerpo al mío,sentí toda la fricción y las sensaciones placenteras de tenerla tan cerca empezarón a notarse debajo de las sábanas, me incomode por lo que sucedía en mi cuerpo,e intenté separarme.

-No emperador,no se aleje de mi,yo también tengo esas sensaciones estando con usted.

 

Danae.

El emperador me explicó todo el orígen de su familia y de su madre, básicamente lo que más o menos me había comentado Anayeli aquella vez.

Me sentía avergonzada de no saber ni siquiera diferenciar un espíritu de una persona normal,en estos tres meses se suponía que yo debía haber evolucionado mis poderes pero solo había entrenado una técnica específicamente que Donatello me indicaba la cual ocupaba la mayor parte de mi fuerza.

Emperador dijo que soy un portal,esto significaba que tenía que estar viva para dar paso a todos los demonios que querían destruir el imperio, saldrían de mi como serpientes y vomito negro,o eso decía Donatello.




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