El regalo del Emperador.

Capítulo 21

Cuando analice bien mis palabras, me sentí un poco hombre,Danae era una mujer ahora y yo quería hacerla sentir poco funcional.No sabía ahora como arreglar esta situación lo que si era seguro esque otra vez el enemigo estaba al acecho.

-Es necesario que Donatello regresé.

-Ahora es un rey,que lo haría venir a ayudarme.

-Ella.

-No me ayudas mucho sabes,es como entregarla a sus brazos.

-Es tu esposa y te ama,pero el cariño que le tiene Donatello ayudará a proteger el imperio,te ayudará.

-No se que hacer.

-Alexander yo no quiero desaparecer.-Dijo en tono triste.

Y ya no escuche más la voz.

-¡Guardias!

-Emperador.

-Preparen un equipo de 10 cadetes iremos a Dryfor con mi velocidad.No le comenten nada a la emperatriz.

-Emperador, disculpe que me entrometa.

-Princesa Sofía ¿Que hace usted aquí?

-Venia a hablar con usted,justo porque Danae llegó llorando a mis aposentos.

-Digame,que quiere charlar.

-Exactamente esto de ocultar secretos,no era mi intención inminscuirme en sus asuntos pero creo que no debe tener secretos con ella,eso hace que las relaciones no duren.

-Ella querría ir conmigo si le dijera,no puedo arriesgarla.

-Hablo de el otro secreto.

-¿Cual?

-De que usted mando a enamorar a Donatello a mi hermana.

-¿Pero que dice Sofía?.

-Soy manca mi señor,pero no tonta,el tiempo que el estuvo en casa hizo lo posible por acercarse a ella.Estuvo pendiente de sus comidas entrenamientos y cuidados.

-No se a que se refiere Sofía.

-Para el bienestar del imperio y en especial el de Danae se requirieron muchos sacrificios de parte mía,es todo lo que diré.

-De verdad no sé que esté tratando de decir Sofía.

-Hay amores que debemos callar,aunque nos maten.

-¿Usted está enamorada de mi?.-Dije sorprendido.

-¿Que? No,no alteza de usted no eso jamás.

-¿De Donatello?.-Eche una carcajada.

-Alteza no sé burle de mi por favor, aunque yo suelte mil suspiros con alguien,mireme ya soy muy mayor y no tengo brazo.

-Sabe Sofía eso no tiene nada que ver,y respecto a Donatello él es una persona bastante extrovertida y confiado,de él corren rumores que es un pervertido no creo que le convenga un tipo que ahora es rey y puede disfrutar una y mil amantes.

-Él me dió una pequeña esperanza.

-Digale a su hermana que iré a Dryfor y que por favor no se preocupe ¿Puedo contar en que usted la cuidará? 

-Si alteza,pero me gustaría que antes que se fuera hablara con ella.

Me quedé pensativo unos momentos,yo era una persona muy orgullosa y todavía me sentía herido por el comentario de que por mi culpa estaban pasando estos acontecimientos.

-Lo haré.-Le dije.

Salí con ella del salón y fui a dónde Danae.

-¿Emperatriz? Podemos charlar.

-Si.-Dijo secamente.

-Disculpa mis palabras de hace unos momentos, los celos invadieron mi mente,no es mi culpa que Donatello se halla ido.

-Si es tuya,lo es,alguien me lo dijo.

-Bueno en parte si,el tiene que cumplir su función como futuro rey de Dryfor y en segunda era un trato de ley que se pacto.

-¿Futuro rey? ¿Trato?

-Si mi emperatriz,el padre de Donatello murió de un extraño hechizo,ahora él ascendio al trono eso lleva un tiempo de aceptación,quizá si es mi culpa haberlo mandado a Dryfor después de la boda; pero un reino sin rey es la perdición.

-Debes de regresarlo, solo el puede cuidar los cielos junto a su legado.

-Lo haré mandaré por él, aunque siendo un rey ahora,puede negarse,ya no es un simple príncipe.

-Que le digan que lo mando llamar yo,me hizo una promesa.

-Danae no es por algo más que tú quieres aquí a Donatello ¿Verdad?

-No, Alexander yo no lo amo,pero él ha sido,un apoyo incondicional,me entristece no saber de él.

-Que gracioso,porque sabes tu lo vez como un apoyo y el te ama.

-Tal cómo a ti,te ama Dessire.

Nos miramos y respire profundamente.

-Amores no correspondidos,la tortura no la vivo yo.-Dije retirándome.

Al parecer no habíamos arreglado nada y ahora me sentía más celoso del impacto que tuvo Donatello en mi emperatriz.

Cuando estuvo todo listo, partimos a Dryfor y como siempre Dessire me acompaño.

-No arreglaste las cosas con la mimada.

-No,de hecho ella tiene mucho afecto por Donatello y lo llevaré a ella ¿Puedes creerlo?.

-No lo quiere como hombre.-Replico Dessire.

-No Dessire, pero él a ella si la quiere como mujer.

Con la velocidad que llevábamos el viaje era demasiado rápido,y empezé a notar las tierras desérticas del reino de Dryfor.

-Estamos llegando,el pollito ya debe saber de nosotros.-Exclamo Dessire.

-Asi es ¡Prevenidos todos!.-Grite.

Las puertas del reino Dryfor estaban hechas de arena con estandartes de fuego,era una ciudad desértica pero llena de tanto oro como no se podría imaginar,eran bastante ricos algo que beneficiaba bastante al imperio,al llegar a esas puertas el mismo Donatello,ahora en su papel de rey,me recibía.

-Vaya,vaya, el mismo emperador Alexander nos visita hoy.

-Así es donatello,ya sabes a lo que vengo.

-La respuesta es no.-dijo.

-No lo haces por mí, hazlo por ella.

-Precisamente por ella fue que me alejé del imperio.

-Debes tener en cuenta que si el imperio cae, caerá tu reino,una responsabilidad que jamás sabrás lo que es.-Replique.

Esas palabras hicieron eco en su mente porque de inmediato me invitó a pasar.

-Creo que deberíamos charlar en mi castillo,aquí las paredes oyen.-Contestó.

Cuando pasamos adentro,entre a un magnificente salón hecho de oro puro,ellos no escatimaban en los lujos de su Castillo.

-Bien...¿Ahora dime por qué has venido?.-Preguntó.

-Han atacado por aire,desde el cielo afectando directamente a Danae.

-¿Necesitas de mis tropas?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.