El regalo del Emperador.

Capítulo 24

-Estoy embarazada.

Sus ojos de Donatello se hicieron grandes,y se quedó sin palabras por unos momentos.

-Valla...-Replico.-Danae ¿Estás segura de que lo estás?

-Estoy segura,por ello mandé a buscarte;toda la energía de Alexander la absorbi yo,es por ello que el no ha podido luchar,en mis entrañas llevo su poder y el salvador de esta guerra.

-Danae ¿Alexander ya lo sabe?.

-No Donatello y por favor no le digas nada de este tema, aún no,no sabemos si despierte.

Noche y día estuve limpiando la sangre del emperador, quitando todo el veneno y cuidandolo...pero él no despertaba.

-Ya descansa Danae,te pones muy mal después de sanar a Alexander.

-Estoy bien ¿Cómo les fue en este ataque?

-Bien bastante sencillo, aunque sinceramente no creo que ya paren, es muy agotador luchar con hordas pequeñas que con un ejército entero.

-Sumamente eso es lo que quiere,debilitarnos,ellos saben que no tenemos al emperador sano y que tú te estás enfocando en su salud, son demasiado listos,saben que el imperio se está debilitando,en este preciso momento, solo nos tiene al pajarraco y a mi,está quemandonos para entrar y destruir todo.-Replico Dessire entrando.

-¡Oye! ¡Yo no soy ningún pajarraco! Brujilda barata.-Respondío Donatello.

-Ay el pajarito se ofendió.

-Basta no peleen,no más guerra y menos aquí.-les dije a ambos.

-Deberias hablar ya con Marieta,esa mujer está extraña.-Dijo Dessire.

-Lo haré.-Respondí.

Ella se acercó y tocó mi estómago.

-¿Dos latidos,en un mismo cuerpo? Percibo vida.

-Por favor no le digas nada a nadie.

-Crees que soy tonta,nadie debe saber,por el bien de ambos.-finalizo.

Al amanecer del siguiente día me dirigi a la habitación donde teníamos a Marieta,ella estaba fresca y sana como si nada hubiera pasado,pero también estaba encadenada.

-Emperatriz.-Dijo haciendo reverencia.

-No es necesaria la modalidad,sabes a qué vengo.-Replique algo molesta.

-Lo se,pero creo que usted ya sabe todo ¿No es así?

-Al tocarte ví todo lo que sucito en el momento,tan tonta fuiste para que el coraje te hiciera dar tu cuerpo ¿Creiste que eso te ayudaría a hacer que Alexander se enamorara de ti? 

-Yo venía con la firme decisión de quitarte de mi camino de una vez por todas.

-Y por esa razón serás la primera en ir al frente de la guerra,aún tienes en tu corazón tanto odio y venganza,ya se porque ellos te buscaron,pero sabes que Marieta,no fuiste suficiente pues en cuanto te terminaron de usar te desecharon cuál pañuelo sucio,pusiste en peligro a mi marido,ya que no sabes cuánto daño le causaron tus caprichos.

-Tú no me mandaras a la guerra,pues la guerra soy yo,estoy justo donde ellos querían.-Rio sádicamente.-Ustedes mismos me dejaron entrar,me han abierto las puertas para penetrar cada espacio de este palacio.

-Te quedarás con las ganas de verme derrotada, Marieta.-Dije azotando la puerta de esa habitación.

Nadie sabía que efectivamente al tocar a Marieta supe todo lo que pasó,ella seguía con sed de venganza y su energía mala daba guía a los seres malignos de cómo entrar al palacio imperial,era cierto que habían cometido un error al llevarla ahí,pues estaba contaminada de maldad.

-Danae,tenemos que deshacernos de ella.-Replico Dessire.

-Tengo otro plan con ella,lo llevaré a cabo no es bueno lo que pasará,mantenla vigilada.

-Danae,por ningún motivo ellos deben saber tu secreto.

-Ya se Dessire, alguien me lo ha dicho ya.

-Ella morira en cuanto el emperador despierte,está hechizada.

-No te equivoques,no morira,al contrario viene a destruir.En cuánto veas una anormalidad por favor que yo sea la primera a la que le avisas.

-Estare preparada pues si es cierto lo que dices, volverán a atacar.

-Gracias Dessire, gracias por todo.

Volví a la habitación con mi emperador,ahí me quedé de nuevo limpiando su sangre y pidiendo que despertará.Tenia miedo de que atacarán y no poder defender o no saber que hacer.

-Hoy es el día 4 que sigues dormido, deseó que despiertes pronto ya que el imperio está siendo debilitado,y yo te necesito bien para poder seguir viviendo.

Estaba en el ventanal mirando los jardín, cuando él empezó a moverse.

-¡Médico! ¡Médico! Está moviéndose.-Le llamé.

-Alexander! Estás bien,no,no te levantes ¿Como te sientes?.-Dije arrebatada.

-¿Quien me trajo hasta acá?

-Te encontré agonizante en tu estudio.

Rápidamente salí a pedir le preparan algo de comer pues estos tres días no había probado comida alguna,al regresar con un estofado de pollo lo encontré mirando extrañado,preocupado.

-¿Quieres saber cómo está Marieta?.-Pregunté algo celosa.

-¿Porque la pregunta?

-Por el hecho de que me sigues ocultando cosas,piensas que estando aquí estoy segura, Alexander y no es asi, si tú no me tomas en cuenta...no veo un futuro para nosotros.-claramente lo decía por haber traído semejante amenaza al palacio.

-Danae yo ...-Dijo él 

Recapacité al ver las heridas de flecha en su cuerpo.

"No es el momento para esto".-pense.-le hice saber que Marieta estaba bien y que nos había dado pistas importantes, cuándo en realidad ella era lo malo.

Estaba alimentandolo cuando entró Dessire y me hizo señas de salir.

-¿Que pasa?

-¡Esta muriendo y al tiempo abriendo un portal! La intenté detener pero ese portal está creciendo.

-¿Ha soltado a seres?

-Aún no Danae,pero lo hará,me dijiste que te informará de inmediato.

-¿Has hecho algo para detenerla?

-¡Crees que no lo intente! Absorbió mi magia y empezó a hacerse mas grande el portal.

-Tengo que usar un hechizo ya, Alexander va despertando y está débil.-Replique.

-Marieta se incrustó al palacio.-Contesto

-¿Que quieres decir con eso?

-Quiere decir que no la destruiremos hasta matar a su creadora.-contesto Donatello.




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