Capitulo final.

-Siempre fuiste tu DANAE.

-No,yo solo fui el medio.

-¡Mi brazo,Danae! ¡De nuevo tengo mi brazo!

Solo sonreí,al final nunca fue la magia de Alexander lo que se necesitó si no el amor,y yo no hice nada, siempre fueron los bebés,y yo el medio.

Pasaron así los demás meses de mi embarazo,no fue una etapa maravillosa pues llevé una gran carga emocional,trate por todos los medios ser feliz,pero la ausencia de Alexander siempre estaba presente;llegó el momento de que mi gran estómago no me permitía moverme,caminaba cansada y no quería luego salir de la recámara porque el simple hecho de ir al comedor me cansaba demasiado;ya hasta dormir era difícil.

-Tus bebés han de venir enormes.Casi ruedas Danae.

-Gracias Donatello,a las mujeres nos gustan ese tipo de comentarios.-Respondí.

-Lo siento,lo siento, hablo de más.

-En efecto bobo,oye por cierto ¿Te quedarás aqui?

-Sabes que no querría nada más,pero soy rey y mis deberes van más allá de mi, estaré hasta que tengas a tus bebés,jure ser su guardian;pero en Dryfor tengo que estar presente.

-No quisiera quedarme sola, Sofía me ha comentado que partirá contigo.

-Danae,tu sabes que no soy de compromisos,ella va a ser parte de mi harem, pero prometo cuidarla lo que guste estar ahí.

-Donatello es su decisión,la verdad yo solo quiero verla feliz,yo que más hubiera querido que llegará en la postura de reina,pero ustedes ya platicaron,yo no tengo que intervenir.

-Danae es difícil, quiero a tu hermana pero no...

-No la amas ¿Verdad?

-A nadie como a ti.-Respondio.

-Te entiendo,yo jamás amaré a nadie como ame a Alexander.-Suspire.

 Así con el pasar de los días llegó la fecha de dar a luz.Una mañana nublada y lluviosa,por cierto.

-¡Puje emperatriz! ¡Respiré por la nariz! ¡Puje! ¡Puje!.-Repetia el médico.

-¡Ahhhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhhhh!

-¡No grite alteza,puje!

-¡No puedo!.-Gritaba de dolor.

En el cuarto estaban Sofía,y mis damas esperando.

-¡Alteza cuando sienta el dolor en su espalda! ¡No grité,puje solamente!

-¡No puedo,no!.-Lloraba

-¡Alteza sienta el dolor y puje!.

Sofía sostenía mi mano,y yo la apretaba del inmenso dolor que sentía,lo hice como decían y en un próximo dolor aterrador puje...y momentos después el llanto de un bebé iluminó toda la habitación,pero eso no era nada, el dolor me seguía invadiendo.

-¡Alteza! Aún no acabamos viene uno más.

-¡Cómo está! ¿Que es?.-Replicaba en mi cansancio.

-Es una niña,alteza ¡Una niña! .-Dijo Marcela.

-Viene el dolor de nuevo.-Dije.

-De nuevo ¡Puje! 

Solte un grito ahogado y salió otro bebé,pero al momento sentí otra vez ganas de pujar.

-¡Ayuda! Señora Raquel sujete pronto esté bebé,los dos vienen juntos.

Puje de nuevo y expulsé un bebé mas,sentí un alivio en mi cuerpo y pude sentir como respiraba profundamente sin complicaciones.

Los llantos de los bebés sucumbian todo el lugar.

-¡Hermana mía! Son tres,tres preciosos bebés.

En mi cansancio, sonreí y llore de alegría, después de todo no eran dos,había dado tres herederos al imperio,tres hijos del amor de mi vida.

-¿Que son?.-Dije débilmente.

-Son dos niñas y un niño.Y están en perfectas condiciones alteza.-Dijo el médico.-Sanos fuertes y hermosos como el mismo cielo.

-¡Anhelo verlos!

Me los acercaron y las lágrimas de alegría salieron incontrolables de mis ojos,eran tan rubios con mirada angelical,hermosos,eran perfectos.

-Mi emperatriz tiene una semana para recuperarse,ya que los príncipes deben ser presentados a los sacerdotes.Le sugiero buscar nombres,diario vendré a checar su salud;pero creo que usted sanará demasiado rápido.-Finalizo el médico.

-¿Estás llorando Sofía?.-Dije al escuchar sollozos.

-Danae,mis sueños los ví cumplidos en ti,estos bebés son hermosos,están preciosos,se parecen a sus hermosos padres.

-¿Cómo es eso de presentarlos Marcela?.-Pregunté.

-Majestad,los herederos son presentados al imperio por el sumo sacerdote para que sean conocidos y bendecidos.-Contesto.

-Se que es muy rápido,pero debe pensar en los nombres de los bebés.-Replico Raquel.

-Ya se los nombres,no tengo porque pensar tanto.-Dije.

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Nadie dijo que la maternidad era fácil,fue muy difícil adaptar mi vida y mis tiempos a los bebés,paso la semana volando y se hizo una magna ceremonia para su presentación.

El día que suscitó,se les pusieron ropones con accesorios de oro, recibieron regalos extravagantes de los reinos aledaños,se les trato como si fueran mismos dioses.Llegaron muchos invitados el palacio y sus jardines estaban repletos de tantos invitados.

-¡Imperio Ülker! Gozosos estamos todos con el nacimiento de los tres herederos a la corona.Ante ustedes,y los invitados honoríficos 

La princesa  "Amanda"

El príncipe  "Alexander"

La princesa  "Dessire"

Gritó el sacerdote, levantando a mis hijos,al tiempo que decía sus nombres.

El imperio enteró,quedó atónito al escuchar los nombres que dijo el sumo sacerdote,pues a nadie le había dicho que nombres les otorgaría.

Pero el asombro terminó a los pocos segundos,y fue desplazado por un increíble alardeó de la población...

-Majestad son bellísimos los herederos,rubios cuál ángeles.

-Majestad Danae, dichoso el imperio por tal bendición.

-Emperatriz,sus hijos son nuestra luz.

Y bastantes comentarios parecidos recibía en cada pasillo.Pero nada me satisfacía como la mirada de mis hijos.

-Mi pequeña Danae.

-Hola Donatello.

-Ha llegado el momento más difícil para nosotros.

Lo abraze efusivamente llena de nostalgia.

-Por favor cuídate demasiado y trata de venir seguido a visitarnos.-Llore.

-Siempre los tendré,en mi corazón.