El Regreso

3

Ian

 

Me encontraba afuera del departamento de Emma. Era muy aniñado, de pinta de adinerado. Estaba más de decir que le ha deber costado un dineral.

Después de meditar decidí ir a visitarla con toda la valentía que reuní. Había pasado tres días desde que regreso. Aún seguía en shock, no podía creer que mi hermana estuviera aquí. El día que se fue nuestra vida todo cambió radicalmente pero ahora que había regresado estaba dispuesto arreglar todos los errores del pasado.

Toque la puerta y no pasó mucho tiempo que una chica de servicio me abrió. Entre sorprendido. No me esperaba que hasta tuviera empleada doméstica. Observé a mi alrededor y vi que era muy grande el departamento. Demasiado costoso. Me acerqué a la chimenea y vi que había una foto donde aparecían muchos chicos y la única mujer en ella era ella. Eran más o menos en total trece personas.

Se veían muy felices sin ningún tipo de preocupación por la vida.

–Es mi familia –dijo Emma a mis espaldas. Me sobresalte, no había notado su presencia.

–¿Todos ellos? –pregunte aclarándome la garganta. Ella asintió.

– ¿Cómo así me visitas? –pregunto ladeando su cabeza – Lo digo porque pensé que tendrían que estar estudiando o algo, y su tiempo estaría ocupado. –dijo encogiéndose de hombros mientras se sentaba en un sillón

–Quería ver como estabas y de paso aprovechar todo el tiempo que estés aquí –dije con una sonrisa tímida.

–Vaya, entonces si es así te veré mucho tiempo por aquí – La miré confundido. –No me mal entiendas –Ella sonrió levemente –Me tomare uno o dos años sabáticos –hablo mientras soltaba una sonrisa.

–Eso es mucho –dije.

–Entonces por lo que veo no es de tu agrado mi decisión –murmuro divertida mientras negaba con la cabeza.

–No, no eso –aclaré rápidamente –Pero tu familia no se va a preocupar –dije incómodo.

–No, nada de eso –movió las manos restándolo importancia – Ya saben que voy a estar fuera por un tiempo. Además, ya están localizándome, tratándome de encontrar –rodo los ojos –Pero les dije que no me iban a encontrar, pero así son –contesto zanjando el tema, la mire sin comprender, pero no dije nada.

No quería hablar de ellos conmigo. Asentí.

– ¿Me acompañas a comprar un coche? –pregunto de la nada. Asentí –Pero primero vayamos a desayunar afuera –dijo mientras se levantaba y cogía las llaves de su departamento.

Salimos del departamento sin decir nada. Desayunamos y fuimos andando para inmobiliaria, no estaba tan lejos. En el camino aparecieron unos tipos con pintas no muy buenas al momento que se nos acercaban. Nos iban a roban de eso estoy seguro. Y como no, Emma viste solo de ropa cara de marca.

Joder

Emma ni siquiera se inmutó a su presencia, mejor se les quedo mirando fijamente. Ellos ya están al frente de nuestros. Se pusieron pálido

¿Qué mierda pasa?

–Uno –susurro, Emma. Con esto todos los tipos que venían a robarnos salieron corriendo despavoridos como alma que lleva el diablo. La miré confundido y aturdido ¿Que acaba de pasar? – ¿Que? –pregunto ella con el ceño fruncido.

–Salieron corriendo como si tu fueras el mismo diablo –hable aturdido. Ahora yo tenía el ceño fruncido mientras la miraba. Ella rio.

–Puede que me tengan miedo porque era la misma Diabla de que todos hablan –dijo seria. Mi cara se deformo al escucharla, pero después de un rato se carcajeo ¿Diabla? Mierda si no se hubiera reído lo hubiera creído.

–Ven, vamos –dije un poco calmado. Asintió

Seguimos caminando a la inmobiliaria, no estaba tan lejos. Una vez llegamos pensé que iba a comprar un auto normal pero no fue así. Compro un Audi negro. Ese coche costaba casi más de un millón de dólares. Me quede con la boca abierta y los ojos fuera de órbita.

Costaba demasiado dinero.

Salimos de ahí con el coche después de haber hecho los trámites. Me explico porque puso su antiguo nombre de Emma. No querían que la rastreen. Después de un momento sonó un móvil. Era el mío.

– ¿Diga? –conteste.

–Hijo –era mi madre – ¿Estas con Emma? –pregunto. Iba a responder, pero volvió hablar –Invítala a cenar en la casa –dijo ilusionada hablando rápido. Desde que se había presentado en la casa estaba así. Ella tenía la ilusión que todo volvería hacer como antes.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.