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Peyton

Estaba ocupada en los asuntos de la empresa que ni siquiera me daba mucho que salir. Todo estaba cambiado y eso me hacía muy difícil. Al comienzo ni siquiera para hablar con nadie que no sea mis hermanos o los chicos. Ahora me encontraba en la sala de juntas haciendo papeleos cuando mi móvil comienza a sonar.

–Joder –murmure cogiendo el móvil. Era Matt. –Matt estoy ocupado ahora –dije directa mientras leía el documento, escuché un resoplido. –Hola Peyton ¿Cómo estás? Yo bien –dijo sarcástico. Rodé los ojos.

–Lo lamento. –me disculpe – Estoy un poco liada con unos papeleos –dije mirando las hojas esparcidas por todas partes.

–Enciende la pantalla de una televisión o de cualquier mierda de donde sea que estés. Mira el programa de corazón –dijo rápido.

–Mierda Matt –Bufé – Sabes que no me gusta el cotilleo –hablé resoplando.

–Están hablando de tu compromiso. Al parecer ya se dieron cuenta la prensa –murmuro cauteloso a cómo iba a reaccionar.

De inmediato encendí la televisión que había en la sala. Siempre la utilizamos para hacer o mostrar proyectos. Como había dicho, estaban hablando de mí

Noticia de última hora.

¡La modelo Peyton Preston está Comprometida!

Si señores, como lo escuchan. Al parecer con su regreso no solo trajo consigo un cambio de look radicalmente, sino que hasta anillo de matrimonio.

Al parecer el empresario Ethan Mrts quiere llevarla al altar a la modelo pero

¿Esta vez sí se casará?

Ya todos sabíamos, que su ex-pareja el empresario Ryan Collins la quería llevar al altar, pero al parecer no se llevó a cabo.

¿Quién no amaba a esa parejita? Todos éramos fanáticos de ellos. Se lo veían tan enamorados hasta que un rato para el otro la modelo desapareció.

Hay un rumor de que el empresario Collins la había engañado a la modelo con una camarera de un bar, ya que él estaba pasado de copas. Pero no se confirmó. Ninguno de los dos hablo al respecto. Solo queda en rumor ya que ninguno de los dos ha aclarado nada.

Si mis chicas, todos teníamos una esperanza de que regresaran, pero con ese anillo que cuesta más que mi vida dudo mucho que suceda.

¡Le deseamos lo mejor a los futuros esposos!

Me quede en silencio, por todo lo que había dicho la puta reportera. Apague el televisor de golpe. Tenía ganas de gritar, golpear y sobre todo llorar con todas mis fuerzas. Me sentía humillada, no porque decían que si esta vez me casaba eso me daba exactamente igual. Lo que me ofendía era que hablaran del engaño que había sido víctima y peor de la persona que creía que me amaba con todo su ser, que siempre iba a estar a mi lado. Pero me equivoque.

De estar en un cuento de hadas pase estar en mi peor pesadilla. El hombre que me había jurado amor eterno me daño, me rompió.

– ¿Cariño, estas bien? –pregunto una voz. Era Matt. No había colgado en teléfono.

¿Estar bien? No lo sabía para ser sincera.

–Luego hablamos, Matt –dije cortando para que no me agobiara con tantas preguntas

Me quede ahí, en silencio sin saber qué hacer. Sabía que ya no podía huir, ya era hora de enfrentar todo lo que se me venga encima. Tenía que ser fuerte no solo por mí, sino por mis hermanos que eran la prioridad para mí. No querían que me vieran en este estado, decidí que mejor será irme de aquí de la empresa y me vaya a un lugar donde pueda pensar claro.

Salí de ahí y todos me quedaron viendo. Al parecer no era la única que estaba viendo ese programa al corazón. Pero nadie hablaba sabían que si lo hacían iban a salir mal parados. Personas sabias pensé. Ninguno de mis hermanos se dio cuenta de mi ida de la empresa, mejor así. No tenía que ver como lo maldicen a Ryan por todo lo que paso.