El Regreso

46

Bruno

 

Mi cuerpo estaba entumecido. Las sogas con las que nos tenían amarrados cada vez nos estaba rasgando cada parte de nuestra piel. Negué con la cabeza, eso no era importante. Lo único que en verdad me importaba es salir de aquí y encontrar a mi hermana.

–Porque nunca nos dijiste –Escuche una voz recriminando. Mire, era el castaño. Derek

Seguí su mirada para saber a quién se dirigía. Era Ryan. Lo mire por un momento a esperar su respuesta.

–No valía la pena saberlo –murmuro desviando la mirada. Lo mire sin poder creer lo que había dicho. Derek lo miro fijamente, incrédulo.

– Sabes –chasqueo su lengua – Todo se hubiera solucionado si nos hubieras dicho esto ¿Verdad? –pregunto incrédulo. Ryan no contesto

Todo se volvió a quedar en silencio. Pensé, en tan poco tiempo nos estábamos enterando de cosas que nos teníamos idea de que había sucedido. Maldita sea ¿Que faltaba más por saber? Solté un suspiro rendido

El castaño desvió la mirada de Ryan y me miro por unos segundos. Fruncí el ceño y sin poder contenerme hablé.

– ¿Es cierto todo lo que dijo el infeliz ese? –pregunté refiriéndome a lo que había dicho el psicópata antes de marcharse – ¿Todo esto hiso mi hermana? –insistí sintiendo mi corazón estrujarse.

–Ella había pasado por muchas cosas, era muy joven cuando empezó todo esto –hizo una mueca –Todo lo hizo por ustedes y nosotros –murmuro mirándome por el rabillo del ojo. Asentí ignorando su tono de voz y eché la cabeza hacia atrás. Mire a Tyler, el parecía muy confuso. Lo iba a llamar, pero recordé algo. – ¿Qué eres para mi hermana? –lo miré, seguí –Todos ustedes –el me miro por unos segundos.

–Somos personas importantes en su vida –hablo –La quiero como mi hermana –dijo por lo bajo –Tratamos de protegerla de todo el peligro que este cerca de ella y de ustedes por ser importantes para ella. Son su familia –miro a cada uno de mis hermanos, su ceño se frunció cuando su mirada se detuvo en Ian y Josué –Vaya, también están aquí –dijo confundido.

–Y porque nos estaríamos aquí –dijo Ian entornando los ojos. Puse los ojos en blanco.

–No pensé que estuvieran con los hermanos Preston y peor que se llevaran bien –hizo una pausa –Después de todo, ambos hermanos. Parker y Preston lastimaron a la Diabla –dijo con la voz más ronca de lo normal. Apreté mi mandíbula e hice puño las manos. Maldita sea. No tenía que recordarnos en este momento que fuéramos mierda–Todos menos Scott y yo por supuesto- con mi hermana sobre todo porque ese psicópata la tenía consigo – ¿Y qué diablos hacen aquí? –Pregunto de la nada, de inmediato se giró hacia Ryan –No tenías que mandar hombres a cuidarlos –inquirió enojado. Ryan gruño.

–Si lo hice –dijo entre dientes.

–De todas maneras, como mierda acabaste aquí –dijo Allec de la nada.

–Cuando estaba llegando hacia mi empresa, me intercepto. Le iba a disparar, pero me dijo que tenía a Peyton y pues –se encogió de hombros Ryan. Apreté los labios –Y veo que ustedes también les paso lo mismo –Derek rodo los ojos.

–Hay que buscar una manera de salir de aquí y rescatar a Peyton –dije aclarándome la garganta. Todos asintieron –Antes de que sea tarde –susurre mirando a Scott. El entendió mi mirada

 

Hay que rescatarla rápido

 

 

 

 

 

Peyton

 

Volví a pasear mi mirada por toda la habitación-sótano. No había ninguna vía de escape. No tenía ventanas y la jodida puerta se abre desde afuera. Masajee mi sien tratando de contener toda la rabia que estaba acumulada en mi cuerpo. Al menos ya no estaba amarrada con sogas ya que era imposible que escape de aquí. Cerré los ojos un momento, pero me sobresalte al escuchar unos fuertes golpes desde afuera de la habitación. Me pare de un salto, estaba sentada en un rincón. Camine con cautela hacia la puerta.

– ¡¿Peyton, estas aquí?! –grito una voz desde el otro lado.

Jake

Mierda, al fin.




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