El Regreso

49

Bruno

 

Mi respiración era irregular y me corazón parecía que en cualquier momento se iba a salir de mi pecho. Peyton. Mi hermana, acaba de matar al bastardo hijo de puta. La mire, tenía la respiración acelerada, parecía que en cualquier momento se fuera a desmayar. Mierda. Todos los hombres del bastardo nos tenían acorralados.

Escuche unos gritos familiares a mi espalda. Matt y Jake

Los mire acercarse hacia nosotros mientras nos miraban detenidamente. Pensé que los hombres que nos tenía agarrados arremeterían con ellos, pero para sorpresa de todos nos liberaron cuando Jake hizo un gesto para que nos liberen.

– Maldición, hermano ¿Estas bien? –pregunto Jake acercándose a Ryan. Él no lo miro, él estaba mirando sobre Jake.

–Estoy bien. Hay que ver a Peyton –dijo desesperado. Mire a mi hermana, que estaba siendo sujetada por los brazos ayudándola a parar

No entendía nada.

–Matt puedes explicarnos que mierda es esto –dijo Tyler, de la nada sus ojos se agrandaron – ¡Peyton! –exclamo cuando la vio caer sobre los brazos de los sujetos que la ayudaban a parar. Mierda. Me acerque rápidamente hacia ella y la sujete con mis brazos.

La cargué en mis brazos, sentí mis ojos cristalizarse. La mire, sus ojos estaban ojeroso, tenía heridas y moretones. Maldición. Mi hermana estaba hecha una jodida mierda.

– ¡Hay que buscar un médico! –exclame. Jake asintió y se dio vuelta mientras sacaba su ovil y llamaba a quien sabe dios. No me importaba el resto en este momento, solo quería ver a mi hermana en buen estado.

Escuche unos murmullos a mis espaldas. Eran los hombres que nos tenían sujetados hablando con los que tenía a mi hermana. Se acercaron a nosotros, se pararon todos al frente de Matt que estaba al lado de Derek.

–Matamos a todos los hombres –informo este a Matt. El asintió

Derek los miro ceñudo y se giró a ver a Matt que no tenía ninguna expresión en su rostro.

–Nos puedes explicar todo esto, Matthew –siseo enojado. Matt negó con la cabeza, lo mire sin comprender.

–No puedo, Peyton tiene que hacerlo –dijo mientras se encogía de hombros. Cuando Derek iba a responder Jake llega interrumpiéndolo.

–Asthon ya vino por Peyton. Vamos –dijo apresurado haciendo una seña para que lo siguieran. Todos lo hicieron sin decir nada. Me quede ahí sin saber qué hacer, Jake miro a su alrededor y me miro –Mueve, Bruno. Tenemos que llevarla a revisar –dijo. Asintió

Camine rápido, pero con sumo cuidado para no lastimar más a mi hermana. Llegué y me subí a una de las dos furgonetas negras que estaban estacionadas afuera de patio baldío. Mire adelante, en el copiloto había un hombre vestido completamente de negro junto a otro que estaba sentado en el asiento del conductor. Este tenía una camisa blanca junto a unos pantalones negros. Asthon

Todos mis hermanos se subieron a la furgoneta donde estaba y los otros se subieron en la otra. Asthon condujo a toda velocidad esquivando a todos los autos que se nos atravesaban. En menos de quince minutos llegamos a una zona alejada de la ciudad. Era una bodega. Mire a mis hermanos que estaban mirando ceñudos el lugar. La puerta de la furgoneta se abrió apareciendo Jake en mi visión. Sin decir nada se acercó a mí y con sumo cuidado me quito de los brazos a Peyton. Camino hacia la bodega que ahora ya tenía el portón abierto. Lo seguí mirando a mí alrededor.

–Asthon, ven acá –llamo Jake a Asthon. Lo mire con detenimiento mientras nos adentramos la bodega junto a los demás. Mire asombrado el buen estado que se encontraba desde adentro ya que desde afuera este lugar parecía abandonado. De la nada apareció varios hombres vestidos negros igual que los que nos tenían en la fábrica. Ellos se limitaron a asentir con la cabeza cuando comenzaron a caminar por delante de nosotros Derek, Luke, John, Andrew, Allec, y Ryan. Algunos no disimularon sus miradas de incredulidad y asombro al ver a Peyton. Los mire mientras pasaba a su lado ¿Quiénes eran estos hombres?

Seguí caminado junto a Scott que estaba a mi lado. Cuando vi que Asthon junto a Jake y Matt abrían una puerta entrando en ella. Me apresure a llegar hasta donde estaban.

–Yo quiero estar al lado de ella –gruñí al ver que estaban cerrando la puerta. Asthon alzo una ceja mirándome.

–Niño no estamos para tus mierdas –bramo Allec mirándome mal para después girase a Jake, Matt y Asthon –Entren y hagan su trabajo –siseo

Apreté mi mandíbula, él no era nadie para darme una jodida orden y peor llamarme niño. Cuando iba a lanzarme a golpearlo sentí que me sujetaban de los brazos. Me giré pensando que era Scott que evitaba que le borrara esa expresión de superioridad del rostro, pero me sorprendí al darme cuenta que era Ian.




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