Se paró frente a él y la gente hizo bulla de alegría, no lo reconocía, pero Edward hasta soñaba con él. El flacucho puso la pista y dijo a Edward que son para tres (párrafos) y después del intro comenzaron
— Bueno, comenzó el chamo—, tú cómo que tienes el cerebro desconectado o es que amaneciste despechado ¿quién cambia un celular por una gorra? ¿o es que estás buscando camorra? bendito carajito te voy a romper el hocico para que aprendas a respetar a tú papito y para que aprendas a comparar los precios porque sino sabes suma eres un desprecio estúpido necio— no era lo que decía, sino su estilo era un tanto ofensivo.
— ¡Ve…!— abucheaban a Edward.
Edward asentaba con la cabeza, no por gusto sino admitiendo que fue bueno.
— ‘Tas alza’o porque te quieres ganar este rebaño pero tú mismo te das engaño porque cuando te parece sufrirás el daño anda a darte buen baño y que no te parezca extraño si quieres te gano todos los días del año…— pensó seguir, pero decidió que no.
A la gente no le gustó, solo a do, pero no hicieron bulla y Edward se puso un poco nervioso
— ¿Eso fue todo o se te cortó?— respondió orgulloso— mejor vete porque te gané la primera ahora la segunda y la tercera si tú me vas a patear yo te voy a dejar en la acera sepa que no te estás metiendo con cualquiera soy el mismo que te pico con tijera en estás en mi territorio nueva era— dijo golpeándose el pecho— y si le ganaste a alguien es porque un estúpido era.
Le volvió a gustar a la gente, pero a Edward lo controlaba la sed de venganza, así que estaba resuelto a responder
— Era— repitió esa última palabra que dijo aquel—, si supieras que ayer me ví en la esfera y dije que lograría lo mío fuera lo que fuera o antes de que muera, ganarte a ti será más fácil que comerse una pera, dije que si quería esa gorra dámela que esperas que le quedará mejor a mi cara la tuya parece mierda la mía como las cosas caras y tranquilo, que mi rima ya para solo quería que la tuya en el suelo quedara tu rima es más barata que un jalapeño bendito caraqueño.
— ¡Uuuh!