El regreso de la oveja

Capitulo 24

— Qué no sabes con quién te estás metiendo— respondió firme.

José le disparó en la pierna. Él gritó y cayó de dolor, pero más duro gritaron las mujeres en especial su novia.

— Pa’ que veas que si sé con quién me meto.

Edward observó todo lo que pasó sin parpadear

— Vámonos.

Edward subió sin decir nada y mientras se alejaban observaba a la víctima como su novia lo lloraba, pero la gente se le agrupó y lo tapó de su vista.

Obviamente se fueron por otro lado. Entraron por un barrio y Edward miró un tipo que iba solo, no había nadie más cerca, salvó dos chamas adolescentes por la otra acera, pero eran inocentes de presenciar lo que estaba apunto de pasar. Edward mirándolo con ese suéter negro recordó al estúpido que lo robó, la diferencia era que este suéter no tenía las mangas verdes, pero para lo que él quería servía.

— ¡Párate, párate!— José entendió que quería robar al tipo, así que se le orilló— ¡Quieto!— el tipo asustado le quiso dar el celular básico (porque iba hablando)— ¡Yo no quiero eso! ¿quién va a comprar esa porquería? dame el suéter— el hombre se lo quitó.

— ¿¡Él suéter!?— confundido preguntó José, mientras el tipo se lo quitaba.

— Me gusta chico.

Se lo dio y se fueron.

Llegaron a casa de José (sin entrar)

— ¿quieres unos teléfonos para que los vendas?

— No— respondió devolviéndole el tapa boca y la gorra—. Solo quiero la pistola.




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