El regreso de la oveja

Capitulo 45

— Si, quiero un teléfono.

— ¿Cómo es que tú te llamas? pa’ no decirte varón, porque ya tú no eres varón.

— Edward. Chamo, lo has escuchado más de diez veces.

La muchacha soltó una risita.

— Se me olvida chamo.

La noche seguía con su reinado. Edward dormía y fruncía el ceño, se movía, tenía un sueño incómodo y lo que soñaba era esto:

la sirena de una patrulla gritaba, era una patrulla que perseguía a Edward y él dobló la esquina y venían dos guardias hablando, uno lo ve y le dice al otro, ¡Ahí está! Y corren hacía él. Edward se devuelve y sigue de largo, dobla otra esquina y para su sorpresa estaba cegada y al darse vuelta estaba parado frente a él el finado ladrón con su pecho y rostro ensangrentado, parecía sacado de una película de terror. Él se asustó y despertó levantándose asustado. Solo fue una pesadilla, cogió el celular y eran las 2:09 am. Puso el celular dónde estaba y se iba a acostar, pero miró a su derecha y en el suelo recostado de la pared estaba él otra vez y mirándolo, volvió a levantarse asustado y está vez pegó un grito (pero no lo suficiente para que lo oyeran los demás), pero no fue real, de todos modos miró a los lados por sea caso. Consultó la hora, 3:00 y enseguida cambió.

Más tarde, a las siete salió del cuarto, daban las noticias en la tv y ya estaban dando la del ladrón de bicicletas. La reportera narraba lo que sucedió y para sorpresa a continuación mostraron el vídeo cuando rapeaban (censuraron el momento cuando disparó). Edward se puso pálido, asombrado, menos mal que no hay nadie en la casa, de todos modos miró a los lados, menos mal que no, porque si estuviera su madre podría reconocerle la voz, se miraba en el vídeo, menos mal que tenía la gorra, y el tapaboca le cubrió algo de abajo.

La reportera se refería a él cómo el “sospechoso” o el “desconocido” total, no dijeron su identidad. También pasaron el vídeo de cuando huía, alguien lo grabó huyendo después del disparo, mierda, no lo sospechó desde un principio.

Luego se cepillaba mientras pensaba:

— Ellos me grabaron, pero nadie me conoce, ¿o si? pero ¿quién? ¿el público? (recordó la primera y segunda vez) no, solo pocos de la primera estuvieron en la segunda vez ¿entonces, quién? (se acordó del amigo del ladrón; el que estaba grabando). ¡Él! (se asustó más y recordó que la primera vez él le vió la cara y que quedaron de verse la segunda) ¡ay no! Él me vió, y sabe quién soy, pero… ¿Porqué no dijo nada a las autoridades? La reportera se refirió a mí como un sospechoso ¿porqué no dijo nada? ¿será que tiene miedo?




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