El regreso de la oveja

Capitulo 55

— Edward— se acomodó mejor para prestar atención—, cuéntame de verdad lo que pasó.

— Bueno, yo fui pa’ dónde José y su mamá me dijo que no estaba y escuché algo allá en la esquina y fuí a ver pensando que era él y cuando llegué, era él, pero lo tenían esos tipos en el suelo.

— ¿Lo estaban robando?— preguntó (luego) su padre sentado en la silla y su madre parada al lado.

— Lo que yo ví era que lo iban a matar.

— Jmmm. Qué lo mataran no fué por bonito, ese no era ningún inocente. ¿Conocías a alguno de ellos?

— No— respondió ahora tomando un Gatorade.

— ¿Pero, pudiste verles la cara?— preguntó ahora la madre del muerto (de seguro fue ella que le trajo la bebida).

— Si.

— ¿A ninguno has visto por aquí?— preguntó su madre estando junto a su marido y antes que llegara la señora.

— No.

— No le dije sobre ti a la policía, por sea caso hubieran querido tacharte como sospechoso— dijo la dolida.

Edward notó que estuvo llorando hasta la madrugada; tenía ojeras. Ya no lloraba, pero todavía moqueaba y se limpiaba con el pañuelo.

— Gracias.

— ¿Te amenazaron de muerte?— preguntó el padre (antes de la señora).

Edward recordó lo que le dijo Víctor, “aquí nada pasó, tú no nos conoces, sigue con tu vida si quieres vivir”.

— No— respondió finalmente—. Aquí nada pasó, fue lo que dijo.

— Bueno, me voy— dijo la dolida levantándose—. Muchas gracias por todo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.