Edward no se esperó eso. ¡Ahí, no,! ¿Porqué? Ya no quiero saber nada de esas cosas, fue un error que cometí y ya me arrepiento, quiero volver al Señor. Quiero decírselos, pero… tienen razón, era amigo de José y ellos vinieron a pedir mi ayuda, si les digo que no se sentirán traicionados y me ganaré otros enemigos Justamente cuando el pastor me hizo entrar en razón vienen estos a pedirme esto. ¿Qué hago?
— Muchachos, voy a hacer esto porque José es nuestro pana, pero esto y ya, no quiero saber nada de esto, esa no es mi vida, quiero volver al Señor.
— Claro.
— Si va.
— ¿Cuándo va a ser?
— Mientras tu pasas el dolor, nosotros vamos a andar por aquel barrio a ver si los vemos y te avisamos— dijo Kelvin.
Se despidieron y se fueron. Edward se acordó de Nick, que raro ¿porqué no ha llamado? miró a dónde siempre pone el celular y no estaba, lo buscó en la cama y tampoco, el bolsillo del pantalón (porque era el mismo de anoche), tampoco, ¿se me caería en la pelea?
— ¡ Mamá!
— ¡¿Qué?!
— ¡¿Has visto mi teléfono?!
— ¡Si!
— ¡¿Dónde está?!
— ¡No sé!
— ¡¿Y entonces…— le dio rabia y lo dejó así, haciendo una mueca.
Si, lo perdí. Ahora perdí un amigo y la oportunidad de cantar. Se le salieron las lágrimas porque fue su culpa el perder aquella oportunidad, ahora deberá