Les Alejandres

Sentados en un bar, a las orillas del rio Paraná, estaban dos personas, cada uno con su bebida. Un chico y una chica. Ellos miraban su bebida y cruzaron sus miradas. -  -Hola Alejandro...- escucho con una voz femenina a dos mesas de distancia. Miro la chica y ella me miraba, pero no se veía mover sus labios... Era una chica joven, delgada, de muy buen aspecto y bella.

Pienso, "la bebida es muy buena, tiene un sabor dulce y de buen aroma, que bueno sería compartirla con la chica, de aquella mesa"

-Alejandra me llamo- la voz femenina en mi mente me dice.

-No quiero asustarte Alejandro, pero tengo el poder de leer mentes-

En ese momento, se acerca un chico a la mesa de Alejandra, le da un beso y se sienta con ella.

Veo que hablan, se ríen, y se ve que están pasando un agradable momento. Al cabo de unos minutos, se levantan y se van. Y... en un instante la chica gira me mira y escucho -Alejandro mañana te espero a la misma hora, vení y siéntate en mi mesa directamente, no utilizaría mis poderes si no fuera para algo urgente, nos vemos mañana-

Intrigado vuelvo a mi bebida. Cierro los ojos, abro los ojos, y ya estoy sentado, otra vez al otro día en el bar a orillas del Paraná. Me levanto de mi mesa y voy a la suya.

Me quedaré a esperar a que venga la chica. Pasan unos minutos...

-Hola Alejandro traje tu bebida favorita-

Miro la chica y le digo - ¿Alejandra no?-

-¿Cómo adivinaste?- y me guiña un ojo.

-El tema es así, estaba buscando alguien que tenga poderes como los míos o similares, porque el reino de Edendor está siendo atacado por los seres cristalizados del terror, que llevan la desesperanza al reino. Son unos seres que surgieron después de la segunda era de mi planeta, cuando otro habitante de la Tierra de nombre Nemoir, resolvió el enigma de la era, y surgió la siguiente, la era de los seres de la luz y de las sombras.

Se me mando a este mundo, como última esperanza para Edendor.

-Pero Alejandra... ¿Qué poder tengo yo?

-Tienes el poder de creerme, cualquier persona de este mundo, no me creería. Pero vos si me crees, y me crees porque ya has estado en el reino de Edendor, pero voy a tener que ayudarte a recordar...

-Ahora... Alejandro...toma mi mano, cierra los ojos... abre los ojos...

...

-Bienvenido a Edendor- soy Alexandra en éste mundo, la guardiana de la esperanza- Dice la chica Alejandra, mientras el rio que supuestamente sería el Paraná, se lo ve cristalino, el bar ya no tiene las sillas reposeras plásticas, sino, que tiene sillas de madera, con mesa de madera, y la música tecno de fondo que se escuchaba en el bar, se cambió de una forma armónica a otro tipo de música, con instrumentos antiguos y melódicos.

-No sé qué decir Alejandra...-

 Y en ese instante, todo volvió a la normalidad.

La chica me mira y me pregunta- ¿Que te pareció el mundo de Edendor?

-¡Es increíble! sentí como si mi vida se renovara... de alguna forma.-

-Si te gusto Edendor tendrás que descubrir la forma de volver, y también tendrás que descubrir la forma de encontrarme nuevamente- En ese momento se vuelca la bebida, por acto reflejo me corro para no salpicarme, y descubro que la chica ya no estaba...

"¿Cómo hare para volver a verla?, Tal vez la tenga que ir a buscar al mundo de Edendor"

"Ya se debo cerrar los ojos y abrir los ojos..." Y un pelotazo da de lleno en mi cara. Escucho de fondo - Disculpa maestro, ¿estas bien?

Y así fueron pasando los años, yo volviendo al río Paraná buscando algo, pero no sabía que, lo había olvidado. En un momento cierro los ojos, abro los ojos. Y mi amiga me dice- ¿Te pasa algo Ale?, te noto raro, hoy más de lo normal, y se ríe.

- No, lo que pasa es que estaba sintiendo como un aroma muy lindo-

- Ha, ¡lo notaste Ale! es un perfume nuevo que me compre, en el envase decía "aromas de otro mundo"

- Mira acá lo traje en mi cartera -

Lo miro, y leo "hecho en Edendor". -¿Hecho en Edendor? ¿Y ese país cual es?

- Vení, agárrame la mano Ale...-

...

El río empieza a ponerse cristalino... la música... empieza... las sillas...