Elian sintió un tirón en el estómago, como si un remolino lo arrastrara a través de un túnel oscuro. De repente, la oscuridad se disipó y se encontró en un claro bañado por una luz dorada. El aire era dulce, cargado de aromas a flores desconocidas y el murmullo de un arroyo cercano.
Levantó la vista y se quedó sin aliento. Ante él se extendía un valle verde esmeralda, salpicado de árboles altos y flores de colores brillantes. En el cielo, dragones de escamas relucientes trazaban círculos elegantes, mientras que pequeñas hadas con alas de mariposa revoloteaban entre las flores. A lo lejos, un unicornio blanco como la nieve pastaba tranquilamente, su cuerno brillando con una luz suave.
Elian había llegado a Eldoria.
Un escalofrío le recorrió la espalda. A pesar de la belleza del lugar, sentía una extraña opresión en el aire, como si una sombra se cerniera sobre el valle. Se acercó al arroyo y vio su reflejo en el agua: un chico de cabello castaño y ojos verdes, con una expresión de asombro y preocupación.
"Bienvenido a Eldoria, Elian", dijo una voz suave a sus espaldas.
Se giró y vio a una mujer alta y delgada, con cabello plateado y ojos azules brillantes. Llevaba una túnica blanca y un collar con un colgante en forma de estrella.
"Soy Lyra, la guardiana de Eldoria", dijo la mujer. "Sé que has venido aquí buscando respuestas, pero temo que el tiempo apremia. Eldoria está en peligro".
Elian frunció el ceño. "¿Peligro? ¿Qué tipo de peligro?"
Lyra suspiró. "Un hechicero malvado llamado Morvath está tratando de robar toda la magia de Eldoria. Con su poder, podría sumir al mundo en la oscuridad".
Elian sintió un vuelco en el corazón. Él, un chico normal de otro mundo, ¿tenía que salvar un reino mágico?
"¿Por qué yo?", preguntó.
Lyra sonrió con tristeza. "Porque eres el elegido, Elian. Una antigua profecía habla de un joven de otro mundo que vendrá a Eldoria para salvarla de la oscuridad".
Elian tragó saliva. "Pero... no sé nada de magia".
"No te preocupes", dijo Lyra. "Te enseñaré todo lo que necesitas saber. Pero debemos darnos prisa. Morvath ya ha comenzado su ataque".
Lyra extendió la mano y Elian la tomó. Sintió una oleada de energía recorrer su cuerpo, como si miles de chispas danzaran bajo su piel.
"La aventura comienza ahora, Elian", dijo Lyra. "Y el destino de Eldoria está en tus manos".
Y así, Elian, un chico normal de otro mundo, se embarcó en una aventura mágica para salvar a Eldoria de la oscuridad.