"El siguiente desafío te espera en la Montaña de la Voluntad", anunció Lyra, señalando hacia una imponente montaña que se alzaba en el horizonte. "Es un lugar donde se pone a prueba tu fuerza de voluntad, tu determinación y tu capacidad para superar los obstáculos".
Elian asintió, sintiendo un nuevo sentido de determinación. Había superado el Valle de los Recuerdos, y estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se le presentara.
Lyra le entregó a Elian una cuerda resistente. "Esta cuerda te ayudará a escalar la montaña", le dijo. "Pero recuerda, la verdadera fuerza no reside en la cuerda, sino en tu propia voluntad".
Elian tomó la cuerda, sintiendo su firmeza en sus manos. Se despidió de Lyra y comenzó a escalar la montaña.
La escalada fue ardua y peligrosa. Elian tuvo que superar acantilados escarpados, rocas resbaladizas y vientos helados. En cada paso, sentía que su fuerza de voluntad era puesta a prueba.
En un momento dado, se encontró frente a un precipicio insalvable. La cuerda no era lo suficientemente larga para llegar al otro lado. Elian se sintió desesperado, a punto de rendirse.
Pero entonces, recordó las palabras de Lyra: "La verdadera fuerza reside en tu propia voluntad". Elian cerró los ojos, respiró hondo y se concentró en su objetivo. Visualizó el otro lado del precipicio, sintiendo la determinación de alcanzarlo.
Con un grito de guerra, Elian saltó al vacío. Sintió el viento azotando su rostro, la adrenalina corriendo por sus venas. Extendió la mano y agarró una saliente rocosa, apenas logrando aferrarse.
Con un esfuerzo sobrehumano, Elian se impulsó hacia arriba, logrando alcanzar la cima del precipicio. Se desplomó sobre la roca, jadeando y exhausto, pero sintiendo una inmensa sensación de logro.
Continuó escalando la montaña, superando cada obstáculo con renovada determinación. Finalmente, llegó a la cima, donde lo esperaba un paisaje impresionante.
Desde la cima de la montaña, Elian podía ver todo el valle, el bosque y el laberinto. Se sintió abrumado por la belleza del paisaje, pero también por la sensación de haber superado un gran desafío.
Lyra apareció a su lado, con una sonrisa de orgullo. "Has demostrado una gran fuerza de voluntad, Elian", dijo. "Has superado la Montaña de la Voluntad, y ahora estás listo para el último desafío".
Elian asintió, sintiendo una mezcla de alivio y anticipación. Sabía que el último desafío sería el más difícil, pero también sabía que estaba listo para enfrentarlo.