Capítulo 3: La Magia del Tres

El camino hacia la siguiente misión era un sendero lleno de pelotas de colores que rodaban solas, haciendo piruetas en el aire. Tobías las miraba fascinado cuando, de repente, un personaje saltó desde lo alto de un árbol y cayó frente a él dando tres mortales seguidos.

Era un joven alegre, vestido con un traje de circo, con un gran número 3 pintado en su pecho. Llevaba un sombrero puntiagudo y sonajeros en las manos.

—¡Ta-rán! —exclamó haciendo una reverencia—. Yo soy Tres, el Acróbata, maestro de la magia del triplicar.

Tobías aplaudió sorprendido.

—¡Wow! ¿Eres tú el que me enseñará la tabla del 3?

—Así es —respondió Tres, haciendo un salto mortal hacia atrás—. Conmigo todo se vuelve más intenso, más grande, ¡más divertido!

De entre las pelotas de colores aparecieron nuevos personajes secundarios:

• Trini, una pájara con tres plumas doradas en la cabeza.
• Los Trillizos Tic, Tac y Toc, tres relojes vivientes que caminaban marcando el tiempo.
• La Maga Nueve, que siempre recordaba: “¡Tres veces tres soy yo!”.

Todos rodearon a Tobías, sonriendo.

Tres levantó su sombrero y lo agitó en el aire.

—Observa, pequeño guardián. ¡Que empiece el espectáculo!

✨ Una flor apareció. Al multiplicarse por tres, se transformó en un ramillete de tres flores.
✨ Dos peces nadaban en el lago. Al sonar los sonajeros de Tres, se convirtieron en seis.
✨ Cuatro estrellas brillaban en el cielo, y en un abrir y cerrar de ojos, eran doce.

—¡Esto es genial! —dijo Tobías con entusiasmo—. Todo se multiplica en grupos de tres.

Los Trillizos Tic, Tac y Toc comenzaron a cantar:

—¡Tres por uno, tres! ¡Tres por dos, seis! ¡Tres por tres, nueve!

Tobías, siguiendo el ritmo del canto, fue repitiendo la tabla:

3 × 1 = 3
3 × 2 = 6
3 × 3 = 9
3 × 4 = 12
3 × 5 = 15
3 × 6 = 18
3 × 7 = 21
3 × 8 = 24
3 × 9 = 27
3 × 10 = 30

La Maga Nueve se acercó y dijo solemne:

—Nunca olvides, Tobías: yo soy tres veces tres. ¡El corazón de la tabla del tres!

De repente, apareció rodando Cero, como siempre.

—¡Ja, ja! Pero si yo aparezco, ¡adiós espectáculo! Porque 3 × 0 = 0.

Tres dio una voltereta y lo levantó en el aire.

—¡Claro, amigo! Tú también tienes tu lugar en la magia de los números.

El público aplaudió con fuerza: Trini agitó sus tres plumas doradas, los Trillizos repicaron sus campanas y la Maga Nueve lanzó chispas de colores al cielo.

Tobías gritó feliz:

—¡Ya sé la tabla del 3!

El acróbata Tres lo abrazó.

—Bien hecho, guardián. Pero ahora tu viaje se pondrá más firme… porque lo que viene es el poder del Cuatro, el cuadrado indestructible.

Tobías respiró hondo, emocionado y nervioso a la vez. Sabía que su aventura apenas estaba comenzando.