Sorel se desplazaba a gran velocidad cubierto por la prisión de tierra formada por Cinthia mientras más se alejaba perdía la oportunidad de acabar con Cinthia, May y John.
–Hmm… no hay duda el poder de la Princesa es asombroso. No me extraña que su hermano intentara acabar con ella. No… quiere acabar con ella.
Giro la cabeza y vio que estaba llegando a la capital del Reino –HAAA… –se liberó de la prisión de tierra aterrizando en la entrada Sur de la capital. Dos soldados de bajo rango vigilaban esa entrada se acercaron a él y saludaron –Buenos días señor Sorel.
Sorel se encontraba mirando la dirección en que provenía sonrió levemente, pero, su labio al igual sus manos tenía un leve temblor no por la emoción del combate era por el temor al poder de la Princesa. Ni siquiera sus combates con los cuatro miembros del Escuadro, ni con los Generales lo había sentido, tampoco en presencia del Príncipe al demostrar su poder le hacía sentir tal temor.
–Es poderosa.
Los soldados tras él estaban algo confundidos, pero no pasaron por alto el temblor en sus manos –disculpe señor –hablo uno de ellos.
Se dio la vuelta y camino –he olvidado mi caballo en la capital del Clan del Agua envíen a alguien a traerlo.
–Si señor enseguida voy por el –el soldado corrió hacia su caballo y galopo en dirección al Sur.
Sorel entraba en ciudad y el pésimo estado que se encontraba aun así las zonas más cercanas al Castillo de los Elementos tenía mejores condiciones pues ahí se encontraban los altos mandos de la corte del Reino. Se desplazó a través de la calle en dirección al Castillo, sin mirar a las personas que carecían de recursos.
Al llegar al Castillo en la entrada se encontraba Natalia del Clan de la Tierra y miembro del Escuadrón Dragón de Asalto llevaba puesto una blusa café y una falda negra hasta sus rodillas y unas medias del mismo color con rojo en la parte superior y zapatos de combate y el símbolo del Dragón Verde su espada suspendida de su cintura casi el mismo tamaño de sus largas piernas. Su rostro suave hacía de ella una hermosa mujer al igual que letal en el combate.
–Regresaste más pronto de lo pensado –arrimada en los portones con los brazos cruzados – ¿Y?... pudiste acabar con tu maestro.
Sorel seguía caminado deteniéndose al lado de ella movió la cabeza y la miro –te importa.
Natalia lo miro y noto la pequeña herida en su rostro –hmm, parece que el alumno, aun no puede vencer al maestro.
Sorel solo la miro de reojo y camino a la sala del trono y Natalia lo seguía tras El Castillo había cambiado en estos diez años pues no había ni un solo retrato de la familia real, o los antiguos Soberanos en todos lados solo se encontraban retratos de Zen llegaron a la entrada de la sala del trono los guardias abrieron las puertas y entraron, la sala en grande con los pisos y paredes relaciones las grandes cortinas recogidas dejando pasar la luz del día.
Al frente se encontraba El Príncipe Zen dos escalos más abajo a la derecha se encontraban los cinco Generales todos tenían un aspecto que demandaban autoridad y poder, y a la misma altura al lado izquierdo los tres últimos miembros del Escuadrón Dragón de Asalto.
Ángel del Clan del Fuego llevaba puesto un pantalón negro con una capa largo de negro con rojo, el símbolo de Dragón Rojo y una bufanda blanca cubriendo su cuello con su espada tras la espalda. Al lado de él Chris del Clan del Rayo toda su vestidura era negra al igual que su espada y en el centro de ella tenía una franja roja su capa era larga y al igual que Sorel llevaba una capucha y en su pecho llevaba el símbolo del Dragón Negro. Y a su lado Tarniel del Clan del Agua llevaba una armadura azul oscuro con cuatro alas alrededor de su cintura era el único que usaba una armadura de combate en su pecho, llevaba la marca del Dragón Azul.
En el trono se encontraba Zen con una vestidura de Seda apoya su rostro sobre sus nudillos mientras miraba a Sorel – ¡Y bien!... disfrutaste tu encuentro –sus palabras denotaban autoridad y poder absoluto al igual que su presencia.
Sorel junto a Natalia caminaron y se inclinaron ante él. Sorel confirmaba sus afirmaciones nadie de los presentes le infundían temor ni siquiera batirse con su maestro la única que lo había logrado era la Princesa. –No lo suficiente –contesto libremente.
–Hmm… en serio. Supongo que no luchaste, como es debido.
–John no ha perdido su habilidad, sigue siendo un gran General.
–Como te atreves –hablo Carl el nuevo General del Viento, llevaba puesto vestiduras blancas la capa larga y en su rostro tenían una tela negra que lo cubría hasta la nariz y en su espalda sostenía la espada.
Después que John desertara Carl ascendió como General tenía la fuerza y el poder para hacerlo debido a él se detuvieron varias revueltas en su Clan y muchas personas de su misma tierra fueron asesinadas incluyendo sus padres. –Se nota que no conoces tu lugar niño.
Sorel aun inclinado lo miraba y por más que tratara de ocultarlo en ellos había un profundo odio hacia él, incorporándose empuño su espada sin desvainarla contesto –Enséñame mi lugar. –el ambiente en la sala del trono se ponía tenso.
–Suficiente –hablo Chris –no conviertan este lugar en un ring de combate. Sorel. –lo miro de manera intensa para detenerlo.