El Reino De Los Cinco Elementos

CAPÍTULO 53

Camino despacio deteniendo al concluir cinco pasos estaba muy herido Ren y Sorel a pesar del temor que los influía se dejaron dominar por el odio desvainaron sus espadas y se lanzaron a atacarlo, pero de un solo movimiento Zen los golpeo regresándolos al lugar de donde partieron para atacarlos. Se levantaron enojados mostrando los dientes, las chicas estaban igual de sorprendidas, Zen había sobrevivido.

–¿Cómo sobreviviste? –pregunto la Princesa con la voz quebrada. Mientras era apoyada por sus amigas.

Sonrió y soltó una carcajada fuerte –la verdad… también pensé que no iba a sobrevivir.

Flashback

–Suéltame, maldito, suéltame… –decía desesperado tratando de liberarse, pero John no lo libero lo sujetaba fuerte mientras los fuertes vientos los golpeaba como cuchillas. Zen se movió liberando todo su poder logro liberarse John estaba sobre él.

–No importa. No saldrás de aquí.

–Maldito. ¿Qué tramas? Agh… –era cortado los vientos.

–Seremos despedazados por los vientos –gotas de sangre caían –pero… no solo eso seremos expulsados de la tierra vagaremos por el espacio exterior.

La expresión de Zen cambio a una de terror –INFELIZ… no pienses que me quedare de brazos cruzados –movió su espada para realizar un ataque en dirección de John, pero este no se lo permitió aumento más la velocidad del huracán deteniendo las intenciones de Zen.

–Agh…

Pausa de flashback –de vuelta con su hermana

–Fue cuando me di cuenta. El no solo trataba de matarme, también protegiendo a todo el reino, en especial la capital una técnica como esa causaría grandes estragos. La destrucción de la capital era inminente, por eso decidió llevarnos a esas alturas. Así que use todo mi poder en la Fusión Elemental con el fin de atacar la ciudad y como lo espera se interpuso, recibió mi ataque para protegerlos y aproveche ese instante para atacarlo y hacer que se vaya solo al espacio exterior.

Los amigos de John miraron hacia el cielo y pensaron en él vagando en ese frio y oscuro lugar. Lydia y May dejaron a la Princesa sobre el suelo ella sujetaba su rostro mientras lloraba desconsolada, el amor de su vida se había ido, nunca pudo decirle lo que sentía. Las chicas se reunieron con Ren y Sorel empuñando las espadas mientras sus elementos fluían tenazmente a su alrededor.

–Oh… así que, piensan vengar su muerte. Muéstrenme lo que tienen –sus palabras eran frías haciendo burla de sus habilidades.

Se lanzaron a él y comenzaron a atacarlo y a pesar de estar malas condiciones no eran capaces de propinarle un golpe. El cuerpo a cuerpo fallo se alejaron y comenzaron a arrojarle ataques elementales que Zen los esquivaba, destruía.

Nada de lo que hacían lograba derribarlo de nuevo se lanzaron atacando con sus elementos y otra vez el cuerpo a cuerpo solo que esta vez Zen los derribo a todos Ren y Sorel recibieron una patada en la cabeza que los aventó lejos seguidos de ataques de rayo y tierra. Lydia y May fueron arrojadas lejos con un vórtice de agua.

–Eso es todo, lo que tienen.

–Claro, que no –grito Sorel.

–Demostrémosle de que somos capaces –grito Ren.

–Hagámoslo –dijo May.

–Estoy con ustedes –enuncio Lydia.

Todos levantaron sus espadas –HA… –todos al mismo tiempo todo su poder se concentraba en la punta de sus espadas.

–Ataquen –grito Ren, los demás contestaron un si –Ira de los Rayos.

–Huracán nivel ocho –grito Sorel.

–Huracán nivel cinco –grito Lydia.

–Gran Dragón de fuego al máximo –concluyo May.

Los cuatro ataques fueron directos a Zen quien no se movió solo levanto su espada y enuncio –Fusión Elemental –una fuerte explosión se escuchó y un denso humo se levantó al cielo los cuatro estaban a la espera y de nuevo la voz de Zen –Caos Elemental –los golpeo a los cuatro ya no tenían fuerzas para seguir y la esperanza comenzaba a esfumarse –Están solos, no pueden hacer nada.

–¿Quién dice que están solos? –una voz a la que May pudo reconocer de inmediato era el hombre que los llevo a ella, a la princesa y a John a la Isla Negra a rescatar a las jóvenes que eran secuestradas.

–También nosotros estamos aquí –aparecieron los gemelos del clan del agua Alex y Marcus vestían ropas de combate y empuñaban sus espadas el que hablo fue Alex.

Zen los miro y sonrió burlándose de ellos –a eso les llaman refuerzos, solo son mocas ni, aunque vinieran cien más de ustedes no podrán vencerme. ¿Por qué no lo entienden?

Los tres nuevos refuerzos saltaron y llegaron hasta el –no te preocupes… muy pronto llegaran el resto. Nosotros solo nos adelantamos –enuncio el dueño de la barca que los había llevado hasta la Isla Negra el señor Omar. Zen soltó una fuerte carcajada para él era cómico esa situación.

–Espero que te rías del mismo modo. ¿Cuándo llegue tu fin? –enuncio Marcus –listos –grito y todos asintieron.

Lydia, May, Ren y Sorel atacaron de nuevo con sus mejores técnicas. El señor Omar ataco con su lluvia de meteoritos y los gemelos con una brecha de agua muy potente y a pesar de esto tampoco pudieron hacerle daño.




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