El Reino del Fuego

Vigésimo Cuarto Recuerdo: Mortinato

No hay nada raro en la zona de almacenamiento, excepto por una bodega hecha del mismo material del cual está constituido Techtra. En el interior de este lugar no hay absolutamente nada más que el estandarte tanto de 3akat cómo el de Techtra. Me acerco para mirarlos detenidamente. Una vez ahí, una voz grave me habla, lo que logra espantarme un poco.

—¡Oye, tú! ¿Qué haces aquí? —Dice alguien detrás de mí. Al voltear, me encuentro con un fantasma de ropas azules y verdes, sin duda es el fantasma de un mago—. ¿Quién eres y qué buscas en esta bodega de magia? —Pregunta el misterioso fantasma. Comprendo que la bodega es mágica y que debe guardar algo que tal vez simplemente no puedo ver.

El fantasma frente a mí es de piel morena con un físico corpulento, de cabello corto y café oscuro.

—No sé mi nombre, sin embargo, sé que procedo de un tiempo distinto a éste. Soy una humana que despertó al pie de la torre del comienzo y desea capturar a un piromante azul encapuchado. Eso es todo —respondo al fantasma, quien sólo emite un corto «¡ja!» y flota lentamente hacia mi mientras habla.

—Vaya, una humana en 3akat. ¿Cómo es posible que hayas podido llegar hasta aquí sin morir? —Replica el sujeto muerto hasta que llega a estar algo cerca. Le contesto que llegué con Nicolás y se asombra un poco—. Así que Nico ya regresó, creí que tardarían más. Bueno, supongo que la junta en Techtra fue más corta de lo que previne. —Continúa diciendo el fantasma mientras voltea hacia el estandarte de Techtra con algo de nostalgia.

—Eres el fantasma de un mago, ¿no es así? Eso significa que sólo me hace falta encontrar a una bruja —pregunto sin más preámbulo al sujeto y éste me ve con una cara de perplejidad inigualable, para luego explicarme algunas cosas que no esperaba.

—Sí, soy de Techtra. Un mago que murió hace unas décadas fue mi «yo» del pasado, aunque no me gusta hablar de eso. En cuanto a tu búsqueda por una bruja, olvídalo, eso no existe. Te explico: las brujas hacen pactos con seres oscuros que las consumen al morir, con todo espíritu y alma. Es por eso que es imposible encontrar una bruja como fantasma. Deja presentarme: me llamo Yurgermot. ¡Mucho gusto! —Explica el espectro de manera amable. Con ello me da la respuesta del acertijo. Puedo entender a qué se referían esas palabras.

—Muchas gracias por esa información. Ahora las cosas son más claras para mí; pero, disculpa Yurgermot, quisiera preguntarte algo. Verás, Nicolás me va a pedir un favor, pero no tengo idea qué es lo que quiere de mí. ¿Tú sabes para qué necesitaría la ayuda de una humana? —Pregunto cordialmente al mago fantasma que arquea una ceja en símbolo de impresión, luego se queda pensando ante mi pregunta y entonces recuerda algo importante.

—Tal vez quiere que resuelvas el conflicto de Garza. Hay un fantasma que vive en el sótano de la iglesia de 3akat. Él creó en la entrada de este lugar oculto una barrera fantasmal; aquella sólo los vivos pueden atravesarla sin problemas. Si un fantasma la toca, se convierte en parte de ella. Las barreras fantasmales están comúnmente hechas para proteger algo, ésta fue formada con el propósito de molestar a Nico, específicamente —dice Yurgermot con cierto entusiasmo al hablar, parece que ya me estoy ganando su confianza al ser sincera con él. Definitivamente es eso para lo que Nicolás me necesita.

—¿Quién es Garza? —Pregunto ya con más confianza y Yugermot sonríe antes de responder.

—Garza es un fantasma que le guarda mucho rencor a Nico. Lo más seguro es que te mande a vencerlo para que las almas sean liberadas de la barrera fantasmal y así él tenga acceso de nuevo.

—Muchas gracias, Yurgermot. Debo ir al castillo de Nicolás ahora —le digo a este buen hombre comenzando a darme la media vuelta para salir del lugar, pero el fantasma me regresa las gracias y me hace una pregunta antes de irme, misma que respondo de inmediato. El fantasma me cuenta un pequeño secreto sobre Yajitawa al escuchar lo que quería saber sobre Albrench.

Yurgermot se despide de mí agradecido, a la par que salgo de la bodega. Me retiro hacia el castillo de Nicolás casi corriendo, pues Iris está esperándome donde quiera que se encuentre.

Una vez en la puerta del castillo, me encuentro a Aldo, el cual parece impaciente. Al decirle mi respuesta, rápidamente me dice que lo acompañase, cosa que hice sin pensarlo.

La morada del rey en el interior tiene un aspecto medieval con grandes candelabros colgando del techo, posee pinturas de mártires, antorchas, velas, cortinas y largas alfombras rojas. Recorremos grandes pasillos llenos de fantasmas y objetos peculiares; pero, justo cuando estamos por llegar a lo que me parece ser la sala de trono, veo algo que me deja boquiabierta: Detrás de una ventana hay un gran bosque con vastos y verdes arboles llenos de vida y luz. Me doy cuenta porque una suave brisa entra por una pequeña rendija del ventanal.

Sin pensarlo abro la ventana y tomo un poco de aire fresco, me inundo los pulmones de éste. Ya estaba harta de respirar la peste de la muerte. Aunque me pregunto: ¿Por qué Nicolás conservaría algo así si se supone que en 3akat no debe haber nada vivo? Es extraño.

Aldo, al verme distraída, se acerca a mí y cierra la ventana bruscamente, me hace dar un paso hacia atrás y me pide apurarme. Doy un último vistazo a la belleza del bosque y continuamos hacia la sala del trono, donde nos encontramos con Nicolás.

Ya allí, Aldo se posiciona al lado de su rey, mientras que el fantasma esta desparramado en su asiento real. Me aproximo a ellos para poder escuchar lo que tienen que decirme.

—Bien hecho, mujer. No esperaba menos de ti, aunque tardaste demasiado. Bueno, eso ya no importa. Ahora me gustaría encargarte la tarea de eliminar a un fantasma que se encuentra en el sótano de la iglesia de 3akat. Este mismo se hace llamar Garza. Él creó una barrera de fantasmas, así que no podemos cruzar o aparecernos del otro lado para encararle. Sólo un ser viviente puede lograr dicha proeza. Aldo no debe ir, puesto es mitad demonio y no sé qué efectos tenga sobre él; pero tú eres una humano cien por ciento, no será problema para ti llegar a los aposentos de este sujeto y eliminarlo —dice el rey de los fantasmas de 3akat, de manera obstinada y prepotente.



#10861 en Fantasía
#15384 en Otros
#1910 en Aventura

En el texto hay: fantasia, aventura, magia

Editado: 03.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.