Sebastian estaba colérico, toda su vida había sido preparado para gobernar, el era el que merecía el trono, no su hermana, pero la ley era clara, a no ser que el heredero legitimo muriera, entonces fue cuando se le ocurrió un brillante plan, de inmediato fue a buscar a su hermana.
Miranda se encontraba en el mercado, pues como era su costumbre, cuando terminaba sus deberes, bajaba al pueblo y por un momento imaginaba que no era la princesa, ella sabia que el pueblo los odiaba. En eso ve a su hermano.
- no sueles salir del castillo a menos que sea a recoger los impuestos o quieras atormentar al pueblo, debes estar aburrido
- también me alegro de verte hermanita, sabes, he estado pensando, pronto cumpliremos 16 años, y con todo eso de mi coronación no hemos pasado tiempo juntos
- ¿y que sugieres? Además ya tenemos mucho tiempo que ni siquiera nos hablamos
- a eso me refiero, mira aremos esto, vamos a cabalgar por las llanuras, hasta el bosque y platiquemos un rato
Fueron al castillo por el caballo de Miranda y unos bocadillos y se dirigieron al bosque, una vez que pararon a descansar y a comer un poco.
- no lo entiendo hermana, aun conservas el titulo de princesa, pero te vistes como sirvienta, como una vil criada
- dentro de poco ese sera mi título, además, sinceramente yo no quiero que me reconozcan como la princesa, por años nuestra familia a gobernado con crueldad, yo no quiero ser parte de ello
- mientes, finjes que no vas tras el poder, pero yo se que lo quieres, solo que te informo de una vez que nunca lo tendrás
- oye calmate, yo no soy la heredera
- según los ministros tu eres la heredera legitima, pero eso no pasara
De la nada saco una navaja y la enterró en el estómago de Miranda, después se dirigió al caballo y lo dejo correr, el sacó una espada he hizo cortes no tan profundos en sus piernas y brazos y volvió al reino.
Al llegar al reino, se corrió la noticia que el príncipe y la princesa habitan sido atacados por un pueblo bárbaro y la princesa había sido brutalmente asesinada.
Meses después, al cumplir los 16 años, Sebastian subió al trono, empezando así el reinado mas cruel que el de sus antepasados, incluso mas que el de su padre.
Editado: 20.04.2020