El reino del mal

Una segunda oportunidad

En las llanuras, se encontraba el jefe de una pequeña tribu y su hija cabalgando junto con algunas cazadoras, cuando de pronto oyeron el relinchido de unos caballos alejándose, al asomarse se dieron cuenta que había una niña de unos 15 años gravemente herida

- Diana, hija, mira aun esta viva

- Ya veo, pobre niña, espera, pero si es esa princesa de aquel reino, dejamela a mi- dijo sacando su cuchillo

- Ni siquiera lo pienses

- Esta agonizando, sera una muerte piadosa, jure que me vengaría cuando viera a alguno de los hijos de Felipe

- Ella no tiene la culpa de lo que hizo su padre, la aldea no esta lejos...

- Enserio la vamos a ayudar

-Eso he dicho 

Después de viajar unos minutos, llegaron a la aldea, rápidamente llevaron a Miranda con la curandera. 

Unos días después, Miranda despertaba, en cuanto abrió los ojos, se extraño de ver aquel lugar, no reconocía nada de ahí, parecía una pequeña casita de viaje, de pronto salio y se encontró con el jefe

- Veo niña que ya has despertado

- Mi señor, le agradezco que me ha salvado

Miranda le contó lo sucedido, mientras caminaban por la aldea, se acercaron a un grupo de niños que estaban peleando, ella iba a intervenir, cuando el jefe la detuvo

- No te preocupes, es solo la iniciación, los niños y niñas de 10 años son puestos a prueba, dependiendo de sus habilidades son elegidos como cazadores, soldados, pescadores, etc.

En eso la pelea termina, dando como resultado la victoria de un niño delgado sobre un niño robusto, en eso el niño ganador corrió hacía el jefe

- Abuelo, ¿viste eso?, he pasado la prueba, seré nombrado guerrero

- Me alegro Alexander, ya sabia que en ti esta la fuerza y determinación de un guerrero, tus padres estarán muy orgullosos de ti,

- ¿En verdad lo crees?

- Si, mira, por que no vas y le preguntas a tu mamá, de hecho ahí viene - en eso se escucha el relinchido de un caballo

Alexander corrió hacia Diana, ella bajo de su caballo y lo abrazó, tenían 3 días de no verse, 

- Mamá, lo logre, seré un guerrero

- Me alegro hijo, estoy muy orgullosa de ti - en eso vio que se acercaba Miranda - veo que has despertado, ahora puedes irte de donde viniste

- Diana, por favor, no te comportes como una cría caprichosa, es obvio que esta niña si vuelve la mataran, así que se quedara aquí, en cuanto a ti pequeña, ya que vivirás entre nosotros, tendrás tu iniciación, aprenderás a vivir como nosotros y antes de tu próximo cumpleaños haremos tu ceremonia, seras presentada como un miembro de mi familia, seras conocida como mi hija menor

- ¡Papá!, que te has vuelto loco, quien en su sano juicio sera la que quiera entrenar a esta cría

- Bueno Diana, gracias por ofrecerte como su maestra- dijo sarcástico- ella es tu hermana, así que tu eres responsable de ella, así que no la mates

- De acuerdo, solo estén consientes que los accidentes existen, Alexander que te parece si vamos con tu padre- dijo tomando al niño y llendose de ahí.

- Ella me odia

- Tiene mucho rencor hacia tu padre, juro venganza, ¿has oído ese dicho de ojo por ojo? 

Mientras tanto, aun lado del río, se encontraban charlando Diana y su esposo Miguel

- Así que ahora eres la niñera de esa extrajera- dijo riendo

- No es gracioso, mi padre la ha adoptado, no podremos vengarnos de esas bestias

- Las cosas pasan por alguna razón, tal vez sea mejor asi

- Pero Miguel

- Nada de peros, ya es hora de dejarla ir, ya estoy cansado de esto, esto nos destruye, la vida sigue

Miguel se fue y de pronto se acerco Miranda

- Mira niña, no estoy de humor

- Lo lamentó, no estoy segura de lo que hizo mi padre o que te quito, si yo pudiera hacer algo para recompensarte

- No puedes hacer nada, a menos de que seas bruja o algo asi para regresar el tiempo

- Fue alguien cierto, alguien muy especial

- Ya basta, te cortaré la lengua si sigues hablando

- O por dios acaso fue a....

- Mi hija, estas satisfecha

- Lo lamento, en cerio, si pudiera yo...

- Dejalo así, descansa todo lo que puedas porque mañana empezaremos tu entrenamiento, a y nos levantaremos temprano

Después de eso Miranda se dirigió a su casa y se quedo dormida el resto del día.



#14508 en Fantasía
#20705 en Otros
#2713 en Aventura

En el texto hay: guerras, conspiraciones, aventura

Editado: 20.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.