El reino del mal

Luz de esperanza

Tres años después

El la llanura, Diana se encontraba oculta, esperando su presa, una vez terminado sus labores decidió salir a cazar, eso la relajaba, justo cuando iba a dispararle a un venado se dio cuenta que una niña montaba en el.

- Mocosa, pero que haces aquí, acaso te escapaste

- Tiata Dina, solo juaba

- Si claro, mejor vámonos, tu madre debe estar preocupada

Al llegar a la aldea, Miranda se dirigió a ella preocupada

- Hey, que te ocurre, has perdido algo o mas bien alguien- en eso tomo a la niña del cuello de la blusa- aqui esta tu cría

-Lila, en donde te habías metido, solo me volte un segundo para recoger algo y ya no estaba

- Oye reina del drama, deberías dejar de ser tan despistada y tener mas cuidado, esta mocosa arruino mi cacería, a la otra no dudaré en atravesarla con mi flecha

- No seas tan mala, no serias capaz de hacerlo o ¿si?

Diana solo rodó los ojos fastidiada y dándole una sonrisa siniestra volvió al bosque

No lejos de ahi, en el reino de Sebastian, justo en la taberna, Marcelo ha convocado a una junta, el pueblo se ha unido, quiere derrocar al rey, pero han sido descubiertos, Marcelo junto con un pequeño numero de soldados han sido condenados a muerte por su traición, pero han logrado escapar.

El pueblo ha perdido la esperanza o tal vez no, entre mas oprimido este, mas violentó se vuelve, solo el silencio es el único testigo de sus mas oscuros pensamientos.

Después de horas de vagar por el bosque, los soldados se encuentran con la aldea, Marcelo al ver a Diana pide ayuda para liberar al reino, ella rechaza la idea a no ser que tengan un buen plan. Marcelo se encontraba pensando cuando alguien se acerco

- Veo que las cosas han empeorado, mi hermano es un monstruo

- Miranda, estas viva- mientras la abraza- crei que habías muerto

- Yo también te extrañe, lamento no haberme despedido, pero no podía ponerte en peligro, a ti y... a Lila

- ¿Quien es Lila?

- Nuestra hija, yo emm, bueno...

- No digas nada- mientras la besaba- quisiera conocerla

- De acuerdo, no hagas mucho ruido, se acaba de dormir

Una ves que entraron en donde estaba la niña, Marcelo no pudo evitar sonreír y recordando aquella platica sobre el poder se dio cuenta de que ahí se encontraba la clave para liberar al pueblo

- Debemos detener a tu hermano, he organizado por años al pueblo para derrocar a tu hermano, solo necesitamos la ayuda de las aldeas para vencer a sus soldados

- Solo necesitas que Diana quiera ayudar, ella puede hacer que las demás aldeas se unan a la guerra

- Si ese es el problema, necesito que la convensas, uniendo te a la guerra

- No lo se

- Tu no eres como tu hermano, ni como tu padre, tienes la oportunidad de demostrarlo, por favor, haz lo por mi, por Lila

Marcelo y Miranda se dirigieron con Diana

- Se a lo que vienen y la respuesta es no

- Vamos Diana, solo asi salvare a mi pueblo y demostraré que no soy como ellos, yo pelearé

- Y dejaras a tu hija huérfana o mejor aun en un ataúd

- No pienses así, Diana escucha, si no quieres que Miranda pele no peleara, ella y Lila estarán protegidas, en cambió, esta es la oportunidad que estabas esperando, tener venganza con los monstruos que te quitaron a tu hija y a tu padre

Diana se quedo un momento pensando hasta que finalmente acepto la propuesta

- Descansen, mañana contactare a las otras aldeas, si quieren guerra, guerra tendrán en al menos una semana mas

Marcelo se fue a dormir muy satisfecho de lo que acababa de ocurrir, después de todo la primera fase de su plan estaba resultando a la perfección.



#14507 en Fantasía
#20705 en Otros
#2713 en Aventura

En el texto hay: guerras, conspiraciones, aventura

Editado: 20.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.