++Elliot++
Camino por las calles pensativo, tengo varios golpes en el rostro, Ray me reprendió por pelear tan pésimo, pero ha decir verdad no estuve concentrado en la pelea a pesar de que mi oponente era un tipo con apenas algo de técnica, muy fácil pude haber ganado, si tan solo no estuviera esa personita en mi cabeza.
Llego a mi pequeño departamento, donde una linda niña me recibe, usa un bonito vestido color lila y un listón en su cabello del mismo color, que hace poco le confeccionó la roja se ve como cinco años más grande, sin duda es una señorita muy bonita, me ofrece unos panqueques que ella misma preparó.
-- estos tienen mejor pinta que los de hace un par de días atrás-- tomó uno dando una gran mordida.
-- ni te quejes, que bien que te los terminaste tú solo-- toma una actitud de ofensa, que me parece divertida.
-- me los comí por qué tenía bastante hambre y era lo único que había-- me lanza el trapo de la cocina.
Me obliga a sentarme para curar de mi, no dejo de mirarla en verdad es bonita, tiene unos lindos ojos grandes, está maquillada la miro más de la cuenta arrugó el entrecejo.
-- estás muy chica para andar maquillada, todo a su tiempo Kate, no vivas acelerada-- tomó una servilleta y empiezo a desmaquillarla suavemente-- así me gustas más-- me mira un largo rato sorprendida.
--¿te gusto?--pregunta en un susurro, acaricia mis brazos con la yema de sus dedos, para luego pasar su dedo por el contorno de mis labios-- también me gustas--me levanto alejándome todo lo que el reducido espacio me permite.
--me refiero a que eres mucho mas linda siendo tú, sin maquillaje, aun eres una niña Kate, estas confundida, y lo entiendo, son sentimientos propios de una adolescente como tú--dejo un beso en su frente.
baja la cabeza avergonzada, en varias ocasiones la he sorprendido mirándome, y reconozco esa mirada, se que se siente atraída y no quiero que viva confundida prácticamente soy el único hombre con el que convive, y no quiero que tenga falsas ilusiones, las mujeres suelen ser demasiado entregadas a este tipo de sentimientos, a pesar de estar rodeado de lindas chicas y de follar con algunas, nunca les he faltado al respeto, las estimo y tengo sentimiento por ellas, por eso las protejo y cuido de los tipos que abusan de ellas, pero jamás me he enamorado y así quiero que sea, lo único que quiero, es juntar suficiente dinero para poder estar nuevamente con Lucy y protegerla.
--¿Kate?, mañana será tu primer día en el instituto, te gustara, estoy seguro--colocó en sus manos una pequeña caja blanca--es un teléfono móvil, de esos que tanto le pedías a tu mamá--mira emocionada la caja, pero no me pasa desapercibido ese dejo de tristeza que se asoma.
--¿y si mamá regresa y no me encuentra?--pregunta mientras abre la caja.
--no te preocupes por eso, ella sabrá de ti, y se pondrá muy contenta de saber que su hija está estudiando, ya lo veras--me abraza muy fuerte se que esta llorando, de tristeza alegría, de todo a la vez, acaricio su cabello, tomó algunas hebras y las llevo hasta mi nariz, necesito perderme en su olor y recordarlo, para darme fuerzas de por que estoy haciendo todo esto.
[...]
--es una bonita pulsera, pero no vale mucho niña, esto es todo lo que te puedo ofrecer--me enseña unas cuantas monedas, pero niego.
--por favor un poco más señor--le insisto al señor de la tienda.
--¡¡no!! tu lo que quieres es drogarte, y no permitiré que arruines tu vida, ¿acaso tus amigas las rameras te mandaron?--pregunta con esa voz ronca que lo caracteriza.
--no señor, es para ayudar a Elliot, yo...estoy por irme y en verdad necesito el dinero-- después de tanta insistencia me da un poco más solo un poco, se que lo hizo por que le teme a Elliot aunque no hay por que, hace poco intentaron asaltar la tienda y Elliot pasaba por aquí y lo evito, pero supongo que es por ser un peleador profesional, que le tienen miedo y respeto
Me encamino a la farmacia, pido varias gasas, alcohol, analgésicos, vendas y algodones,
--por favor roja curalo cada que llegue de sus peleas, hay días que suele llegar muy golpeado y cansado y se arroja a la cama-- le dejo las cosas que compre en la farmacia, limpio mis lágrimas tengo los ojos hinchados hace una hora Elliot me informo que por la noche me llevaría a mi nueva escuela, me dijo que era una escuela para señoritas donde solo se les permite visitar a sus familiares los días sábados y que el siempre va a estar esos días disponible para mi
--te iremos a visitar Kate, las chicas yo y por supuesto Elliot-- me abraza fuerte contra su cuerpo-- deberías de sentirte afortunada tú tendrás la oportunidad de estudiar y no dedicarte a lo que hacemos nosotras, por favor honra con eso a Elliot se una alumna brillante-- asiento con la cabeza.
Me despido de todas las chicas, tengo varias cosas que me regalaron todas para que no las olvide, llore mucho, dejar de ver tanto tiempo a Elliot, será doloroso, y agregarle que mi madre sigue sin hacer acto de presencia, siento como si me hubieran robado la poca felicidad que me quedaba.
Tomamos un camión todo el trayecto fui callada Elliot me contaba sobre sus peleas sobre cómo dejo a un tipo que pesaba cerca de 130 kilos y otro que apenas y media 1.45 pero que era muy veloz con sus golpes, tambien me conto sobre Ray y los entrenamientos que deberá tener y tantas cosas más
--después de dos horas de venir ignorándome, por fin llegamos-- intenta tomar mi mano para ayudarme a bajar del camión pero la ignoró, por el rabillo del ojo veo fruncir el entrecejo.
Caminamos 20 minutos más sobre un cerro, divisó la dichosa escuela que parece más una prisión que un internado nos reciben dos.......monjas
--señor Elliot, los estábamos esperando-- Dice una de ellas debe tener como 40 años-- bienvenida Kate, espero te guste tu nueva escuela-- la miró sin decir nada.