***KATE***
Dejo la despensa que compre hoy, antes de salir del trabajo, se que Elliot siempre tiene bien surtido y así quiero mantener su cocina, estoy por poner café cuando el golpeteo de la puerta llama mi atención asustandome, con pasos lentos me dirijo a la puerta tomo el pomo y abro un poco.
El hombre me mira de pies a cabeza, de forma lasciva--- creo que te he visto antes.......¿ Puedo pasar?--- no espera por mi respuesta y se adentra, intentó calmar el miedo que me produce la presencia de este hombre--- ¿dónde está Elliot?--- pregunta al tiempo que saca de su saco un habano y lo lleva a sus labios, toma asiento en uno de los sillones cómodamente.
--- fue al viejo gimnasio, no debe tardar--- estoy por irme a encerrar a la habitación de Elliot cuando el tipo me llama.
--- ¿eres la puta de Elliot?---me tragó la rabia que me ocasiona que me llame asi--- es un ambicioso ese muchacho, no solo no le basta con tener putas en el viejo gimnasio, también quiere una en casa---sonríe de forma burlona.
--- yo solo soy una...... amiga---su mirada me indica que no me ha creído, pero no importa a decir verdad ni yo se que somos
El tipo se levanta, acercándose a mi, mira mis labios, para después pasar su pulgar por el, quiero correr y alejarme todo lo que pueda de este hombre, ruego internamente por que Elliot haga acto de presencia en este instante.
---eres una chica guapa, si trabajas para mí podrías ganar mucho dinero---en ese momento la puerta se abre, entra Elliot arrojando su maleta al sillón molesto---llegas justo cuando las cosas estaban por ponerse interesantes---me guiña un ojo para después dirigirse al chico de ojos grises.
---¿qué haces aquí?---su mirada es gélida, está muy molesto lo se por la forma como aprieta sus puños a los lados con fuerza.
Ray vuelve a tomar asiento, yo me quedo de pie sin saber que decir---tenemos un par de peleas lejos de aquí, ya era hora de salir, tantos meses aquí, que ya había olvidado lo que eran las peleas fuera---no entiendo a que se refiere Ray, segun yo, cuando Elliot dura varios días fuera es por que esta en alguna pelea lejos de aquí.
El chico de ojos grises me mira por un breve momento---katerin ve a la habitación---me ordena sin mirarme su mirada vuelve a posarse en Ray---por qué no discutimos esto en otro lugar tal vez un par de tragos nos sienten bien---me quedo parada en mi lugar haciendo caso omiso a la orden de Elliot
---ya tengo unos tragos encima, ademas tengo algo de prisa, así que---saca de su saco un folder doblado---firma esto---Elliot los toma de mala gana---por cierto estas últimas semanas nos fue muy bien, así que tienes todo el derecho de visitar a Lucy, claro en compañía de mis hombres---se acomoda el saco al tiempo que se levanta, me mira una última vez antes de volver a guiñarme un ojo---piensalo bien preciosa---sale del apartamento, dejando un silencio entre ambos yo, preguntándome ¿porque Elliot no quería que estuviera presente en la conversación, y quién demonios es Lucy?---
---te he dicho que no abras la puerta---su voz es suave y tranquila aun así se que esta molesto, se acerca a mí para intentar darme un beso en los labios, pero giró mi rostro a un lado---¿que es lo que te dijo Ray?---toma entre sus manos mi rostro
---¿dónde se supone que has estado los días que dices que tienes peleas fuera?, ¿acaso es con esa tal Lucy?---apartó sus manos con brusquedad---¿quién es ella?---vuelvo a preguntar al ver que se queda callado---hablar contigo a veces es una pérdida de tiempo---me dirijo molesta a su habitación.
creí que vendría a darme alguna explicación, pero no fue así han pasado más de dos horas desde que me encerré en su habitación, y aquí sigo hecha un ovillo en su cama preguntándome que tanto me oculta, yo siempre he sido sincera con él, y me duele su falta de reciprocidad, escucho que se abre la puerta, así que cierro los ojos, no tengo ganas de hablar con él, no cuando me ha ocultado cosas.
---¿Kate?---me mueve despacio---ambos sabemos que no estas dormida, sigues siendo aquella misma niña de 12 años que intenta engañarme, te conozco muy bien---su voz es dulce
---dejame sola---contestó enojada, se sienta en la esquina de la cama, lo se por que puedo sentir el calor de su cuerpo cerca del mío, escucho su respiración es tranquila es como si estuviera pensando y no sabe por dónde empezar
---Lucy...........es mi hermana---abro en sorpresa mis ojos al escuchar aquello---no he querido involucrarte tanto en ese tema, porque ni yo se como manejarlo---suspira frustrado.
me incorporó hasta quedar sentada cerca de él---debiste tenerme confianza, yo en verdad lo hubiera entendido, no soy tan tonta como parezco ¿sabes?---hago una breve pausa---ni siquiera sabía que tuvieras una hermana---
---se que no eres tonta, solo curiosa---deja un beso en mi frente---desde hace más de quince años, he cuidado en la distancia a Lucy, todo debe ser con mucha precaución, Ray no sabe que estoy al pendiente de ella, y ahora tú..............si Ray se da cuenta lo importante que eres para mi, lo usara en mi contra---baja la cabeza pensativo.
---vamonos lejos Elliot---me levanto para quedar frente a él, mientras tomo sus manos para colocarlas en mi cintura--- lo único que quiero es que tengas un poco de tranquilidad---
--- y creeme que la tengo cuando estás conmigo--- bajó un poco mi cabeza para probar sus labios--- irnos lejos significa dejar todo atrás, y se lo importante que es tu trabajo para tí---
Lo abrazo atrayéndolo a mi cuerpo, mientras se aferra a mi---si es importante........ pero no más que tú---parece que mis palabras lo han impactado veo una ternura sin igual en su hermosos ojos grises, pasa su pulgar por mis labios despacio, para después besarme.
Al principio es un beso tranquilo y pausado, pero conforme el beso se intensifica también lo hacen nuestras respiraciones, se levanta de la cama, y sin esperar su acto, me levanta del trasero con ambas manos, mis piernas se enredan en su cintura, me recarga en la pared dejándome sentir en todo su esplendor su grande miembro,nos besamos con urgencia, como si tuviéramos mucho tiempo sin hacer el amor, en cuestión de segundos se deshace de mi blusa dejándome en sujetador, muerde mis pecho a través de la tela, gimo en respuesta a su tortuosa y placentera caricia.