***KATE***
Dos meses sin saber absolutamente nada de él, a veces siento que ya no puedo más, necesito ir a buscarlo o me volvere local, Lucy también esta triste ambas intentamos distraernos de una manera u otra, hace poco consiguió trabajo, el señor Leonardo nos dijo que al otro lado de la montaña había otro pequeño pueblo, la paga es muy poca, Elliot nos dejo bastante dinero para poder vivir con lo básico por varios meses más, pero lo hacemos por distraernos, yo recién comencé ayudarle pero me sentía enferma asi que decidi regresar e intentar dormir un poco.
me lavenato cuando escucho que llaman a la puerta, ya no suelo levantarme con esa emoción de pensar que puede ser Elliot, no es que haya perdido la esperanza pero el sabor de la desilusión es amargo.
---hola pequeña---es la esposa del señor Leonardo su nombre es Matilde, es una señora de casi 60 años muy amable tanto como su esposo, me mira un largo rato colocando la palma de su mano en mi frente---no te ves muy bien hija---me sonríe con dulzura y sorpresa en sus lindos y cálidos ojos---pero no tienes fiebre.......tú.......estás esperando una criatura---
Me tambaleo al escuchar aquello, me ofrece una silla al ver mi estado, ayudándome a sentarme---no es posible---bueno en realidad sí lo es, jamas me imagine algo asi, pero no es la idea de saber que estoy embarazada lo que pone mal, si no........... ¿quién es el padre?, debe ser un error, yo no puedo estar embarzada, no, simplemente no puedo, me tome las pastillas desde aquel día cuando Elliot me llevo con la ginecóloga.
---para que salgas de dudas te conseguiré en un par de días una prueba casera---niego con la cabeza.
---no se moleste señora Matilde, ahora que lo pienso tengo un retrazo y....me siento algo extraña, de cualquier forma mi cuerpo me lo hará saber pronto---hablo pausada aun sin salir de shock
---si es asi, debes comer muy bien, unas de las mejores cosas de vivir alejados de todo es que la alimentación de este sito es pura y natural---
[...]
---que cansada estoy, pero en verdad ayuda a distraerme---se quita el calzado dejándose caer en el sillón mirándome preocupada---se cuanto lo extrañas Kate, se que incluso puedes llegara odiarlo por haberse ido así, pero lo vamos a buscar juntas---
---he decidido ya no buscarlo ni esperarlo más, y no es por falta de amor, no es la primera vez que el se aleja dejándome así---mis mejillas se tiñen de lágrimas---estoy embarazada, gastare mis energías en cuidarlo, este lugar es el indicado para mi hijo, si tu quieres buscarlo adelante hazlo es tu hermano, y tienes el derecho de hacerlo---
se levanta sin dar crédito a lo que acaba de escuchar, me abraza emocionada---me muero por regresar a ese lugar y buscarlo, pero si él nos buscó un lugar tan alejado de todo, quiere decir que el ya sabia lo que sucedería lo unico que está haciendo es protegernos---acaricia mi cabello, dejando que llore en sus brazos---cuidare de ti y de ese bebé, es lo que Elliot haría---
Mi vientre ha crecido tanto, quisiera poder tener la seguridad de que es de Elliot, la tristeza se ha ido en momentos, pero a veces regresa con más fuerza convirtiendo en llanto supongo que es normal en mi estado. Lucy a bajado un par de veces al pueblo por ropa la fecha del parto está próxima, estoy aterrada, a pesar de que Matilde me ha explicado cómo es el proceso de un parto.
+++Elliot+++
Estos 7 meses han sido tan dificiles, aqui encerrado---cuando menos lo esperes ya estarás afuera, para ver a tu chica---entra a la celda Francis, es un hombre de unos 36 años, después de varios día que llegué, tuve una pequeña riña con él, estaba acostumbrado a estar solo, y cuando llegue yo debí haber sido una molestia pese a que apenas y nos dirijamos la palabra, pero poco a poco fuimos compartiendo cosas al grado de tener una amistad, lleva aquí más de 5 años, asesinó a un tipo cuando lo quisieron asaltar.
---cuando yo salga de aquí ella apenas y me reconocerá---
los silbatos de los custodios suena, lo que quiere decir que es hora de salir a dar un paseo por el patio, hacer deporte fumar pelear molestar a otro preso leer son las prácticas del descanso que tenemos
---recuerda lo que te dije Elliot, no hagas contacto visual con la bestia, estoy seguro que busca cualquier pretexto para provocarte, sabe que te dedicabas a las peleas clandestinas, el también lo fue años atrás---me da una palmada en el hombro apenas ponemos un pie en el pavimento lo rayos de soy me hacen cerrar los ojos de golpe.
Fumo tres cigarro un seguido de otro, Francis los consigue con el dinero que le manda su mujer--- ¿ya puedo ingresar a unos de los talleres?---le pregunto a Francis---necesito conseguir dinero, y envialo a mi hermana, lo que les deje ya debe estar por terminarse.
---habla con la directora, de una vez te digo que es una mujer bastante déspota, difícil de hablar con ella.......te recomiendo el taller de carpintería, no imagino a un tipo rudo y fortachón como tu trabajando en el taller de alfarería o peor aún cosiendo bolsas de chicas---
---por ellas soy capaz hasta de ponerme tejer carpetas---me sonríe negando con la cabeza.
[...]
Me encuentro sentado en la oficina de la directora, con un custodio cerca de mi y las manos al frente esposadas escucho como poco a poco el sonido de unos tacones se aproxima, la puerta se abre, pero mi vista sigue el frente como siempre pensando en ella.
---maldita sea no puedo tener un poco de descanso---entra molesta arrojando varias papales sobre su escritorio---¿ quién demonio eres y qué quieres?---me mira y no me pasa desapercibido que me mira más de la cuenta---lo siento, tanto trabajo me vuelve loca---baja el tono de su voz, es una mujer de unos 40 años, atractiva, bien vestida, rubia usa un traje de falda entallado, con la mirada le indica al guardia que se retire.