Mientras Sebástian y los otros alumnos de la Ee disfrutaban de sus vacaciones, en otro sitio, una estructura tan grande como un centro comercial, hecha de paredes de cuarzo y varias ventanas que dejaban ver oficinas y salones de clase, estaban reunidas varias personas alrededor de una enorme mesa, todos ellos sentados y mirando a un hombre de pelo cenizo. Aquel individuo tenía en su mano izquierda un portafolio color azul.
—De acuerdo, doy por iniciada la reunión —dijo aquel hombre mientras se ponía de pie y dejaba la carpeta sobre la mesa—,
como sabrán, el año anterior fué uno muy ajetreado debido a los sucesos acontecidos sobre un nuevo descubrimiento acerca de los elementales.
—Imagino que se refiere al fenómeno ALPHA, director Lenard —comentó un hombre bajito, delgado y con pelo rizado de color entre rubio y castaño.
—Es correcto, Brandon —respondió el otro—, el año pasado el joven conocido como Sebástian Mendez despertó una transformación que bautizó como "arcángel infernal" si no mal recuerdo, y esto generó mucho interés en la comunidad científica de Enemeia, sobre todo en sus repercusiones y método de obtención…
En ese momento, una mujer de pelo negro, algo enredado y largo y con ojos un poco saltones se levantó.
—Pienso que el fenómeno ALPHA es algo muy interesante, no solo por el hecho de descubrir que nos podemos transformar, sino también porque pone a prueba la moral de quien la posee.
—¿A qué te refieres con eso? —le preguntó Brandon frunciendo el entrecejo.
—Me refiero a que, claro que sin ofender, si alguien como el joven Mendez que es más dócil y dejado que cualquier cosa logró lo que la transformación le permitió y se mantiene igual que antes, ¿Qué nos asegura que el próximo ALPHA será bueno como lo es el joven Mendez luego de transformarse?
—El que tiene el poder, tiene dos opciones: lo controla o se deja controlar por él…
—¡Exacto! Y es algo que me preocupa, imagínense si algún elemental malvado obtuviera dicho poder al transformarse…
—Me tendrían a mí —interrumpió Lenard—, pero entiendo su punto, señorita Hanna, incluso sin ALPHAS han habido muchos elementales que se han aprovechado de sus poderes y han cometido actos horribles.
—Connor Austin, Raveler, Benazir… y esos son solo los que han dado problemas por su ya de por sí gran poder —comentó un hombre alto y de pelo azul—, imagínense si en su tiempo pudieran haberse transformado.
—No quiero ni imaginarme qué sería del mundo si Connor hubiese podido usar el arcángel infernal en ese entonces —dijo una mujer de cabello ondulado y oscuro con ojos color verde.
—La cosa es —continuó Lenard— que sin el joven Mendez aqu, no es posible saber más sobre el fenómeno, y tampoco es una opción mandarlo al centro de investigaciones hasta que sepan todo de él, pues tiene que continuar con sus estudios.
—¿Y entonces qué tienen pensado hacer, director Lenard? —preguntó un hombre robusto y de cabello gris hasta la nuca.
—Bien, el motivo por el que los he traído aquí unas semanas antes de iniciado el curso escolar es por una idea de una clase nueva experimental sobre el fenómeno mencionado.
Los adultos ahí presentes (que dicho sea de paso eran los profesores de la Ee) se quedaron viendo unos a otros buscando alguna señal de aprobación o desaprobación.
—Verán —dijo Lenard—, no es posible a como dije antes quitarle tiempo al joven Mendez, y por desgracia es el único elemental capaz de transformarse, por lo que es preciso que, de descubrir algo, sea en la institución para no comprometerlo académicamente.
—¿Y qué tiene pensado? —inquirió el peliazul.
—Verán, el plan es que el joven Mendez enseñe a otros alumnos a transformarse, así podríamos dar el primer paso para develar los misterios del fenómeno ALPHA, pues una vez hayan más, sencillo va a ser tener más fuentes de información.
—¿Y por qué los alumnos? —preguntó Brandon— ¿Por qué no puede ser alguien mayor u otro tipo de persona?
—Sencillo, porque por medio de entrevistas se sabe que el fenómeno ALPHA está ligado al fenómeno de botella llena, y recuerden que es más fácil tener el segundo cuando no se tiene tanta experiencia con el manejo del elemento. ¿Qué mejor que un estudiante entonces?
—¿Pero, en caso se haga, no va a interrumpir el horario escolar de alguna forma?
—Estaba planeando que las clases fueran durante los fines de semana, así no se comprometen otras asignaturas ni tendrían que hacer un viaje largo para ser educados.
Hubo un silencio por unos segundos, en donde todos estaban reflexionando sobre la propuesta que Lenard comentaba.
—Pues a mí me parece una buena idea —opinó el peliazul—, esto no es algo que podamos ignorar o tomar en otro momento, ahí está la oportunidad y debemos aprovecharla.
Lenard sonrió, y luego se agachó para tomar más portafolios que tenían las palabras «Clases BETA» impresas con tinta negra y las repartió entre cada uno de los profesores.
—Esta ha sido una reunión corta, cualquier información que se me haya olvidado mencionar está en los portafolios. Suerte —concluyó Lenard, quien se sentó en espera de la soledad de la habitación en la que se encontraba.
Uno a uno, los profesores fueron levantándose mientras leían los papeles saliendo del sitio. Los últimos en salir fueron Brandon y el peliazul, quienes cada uno opinaban sobre la reunión mientras leían sus documentos.
—"Desarrollar una clase de transformación elemental durante los meses de mayo a julio del presente año" —leyó Brandon en voz alta de modo que su acompañante escuchase—, ¿Entonces será durante el primer semestre?