El renacer de las tinieblas - parte uno (elemental School 4)

Capítulo 5: Las clases Beta

Los días restantes no fueron distintos a cualquier otro, lo único similar entre ellos eran las ansias de los estudiantes por que fuera sábado. Unos para descansar, y algunos otros para ver qué pasaba en aquella clase nueva en la que se habían metido y que se hallaban deseosos de formar parte, pero por el momento tenían que soportar la aburrida clase de Azariel, quien se hallaba haciendo su trabajo al frente del salón.

 

—Y ese sería el tema de hoy, si entendieron felicidades, si no entonces encuentren la forma de hacerlo. Pasemos al siguiente punto.

 

Con una tiza blanca, escribió en grande «los movimientos elementales». 

 

—Como dije antes, los elementales son capaces de realizar movimientos, ya sean de ataque o de beneficio —explicó—, y es de los primeros de los que vamos a hablar hoy.

 

Aquellas palabras despertaron el interés de la clase (y a Wyatt, que se había dormido).

 

—Dentro del mundo elemental existen tres… dos tipos de movimientos de ataque —corrigió Azariel—: los normales y los combinados. Los primeros son los que se usan individualmente, por ejemplo usar una descarga para atacar; el segundo, como el nombre indica, es la combinación de dos movimientos individuales que forman uno nuevo y diferente. ¿Alguien me podría dar un ejemplo de un ataque combinado?

 

Wyatt, estirando sus brazos para desperezarse, vió en su mente la imagen de una bola de agua electrificada que caía sobre un chico de pelo castaño en el patio de la escuela.

 

—Granada hidroeléctrica, combinación de esfera de agua y descarga —respondió él.

 

—Correcto. Bien, los movimientos que usan a veces son la expulsión de su poder elemental a voluntad, pero también es posible crear un tipo de expulsión, es decir…

 

—¿Crear un movimiento? —terminó Luna.

 

—Sí. Si se esfuerzan y se empeñan en ello, cualquiera de ustedes es capaz de crear su propio movimiento. Incluso siempre le doy una pequeña apuesta a los de tercer año: si alguno logra crear un movimiento propio, se exime de mi clase el resto del año.

 

Wyatt, esbozando una enorme sonrisa, tomó su mochila, se levantó y caminó hasta la puerta. Azariel lo vió y le preguntó casi amenazante:

 

—¿A dónde cree que va usted?

 

—Voltaic clawling, barrera tesla y envoltura eléctrica —respondió él, y por la expresión del profesor tuvo que explicarse mejor—. Dijo que el que cree un movimiento propio se exime, así que fué un gusto tenerlo de maestro, pero por tan solo un año creo que voy a… 

 

—Voltaic clawling fué creado en 1801 por Todd Howard; barrera tesla por Jonathan Odom en 1897, y si con "envoltura eléctrica" se refiere a una energía voltaica que rodea a su víctima, su nombre es «celda eléctrica» y fué hecha por primera vez en 1824 por Janet Ortmann. Regrese a su asiento, por favor.

 

Con la felicidad rota, Wyatt no tuvo más que volver a sentarse luego de quedarse quieto frente al umbral como si le hubieran vaciado un cubo con agua helada, sintiendo la burlona mirada de casi todos sobre su cuello y escuchando alguna que otra carcajada a lo bajo.

 

—Por eso estudien, para no pasar por esas vergüenzas gracias a cosas que no saben. Como decía, cualquier elemental es capaz de crear un movimiento propio, o incluso aprenderlos de forma autodidacta si tiene tiempo libre. Por ejemplo, su compañero Wyatt dice conocer los ataques que llamó como ‘‘suyos’’ hace unos momentos, y si él pudo lograrlo, es muestra que hasta el más inepto tiene la capacidad.

 

—¿Disculpe? —se ofendió Wyatt.

 

—Incluso existen rumores de denominados ‘‘movimientos perdidos’’ —continuó Azariel sin prestar atención a Wyatt—, un ejemplo que se me ocurre es la creencia que Connor Austin tenía un poder secreto que no reveló a nadie y se lo llevó a la tumba, pero creo que es más un disparate para hacer ver a Austin más misterioso o más siniestro de lo que ya tenemos conocimiento.

 

—¿Y en qué consistía esa supuesta habilidad? —preguntó uno de los que estaban al fondo.

 

—Repito que ‘‘se lo llevó a la tumba’’ —respondió Azariel—, así como repito que seguramente son puros cuentos chinos.

 

Tras varios minutos donde Azariel explicaba más a detalle las ramas del tema, finalmente llegó el cambio de clases. Tras algo de alboroto por parte de los alumnos dentro del aula, llegó el profesor Brandon irradiando la positividad que lo caracterizaba.

 

—Buenos días jóvenes, como creo que les habrá dicho el profesor Azariel, hoy teníamos una exposición en parejas. ¿Se anima alguien a pasar voluntariamente o los elijo yo?

 

Todos se quedaron callados esperando a ver cuál de las dos opciones propuestas ocurría primero, y de pronto Luna levantó la mano mientras Wyatt sentía que su corazón pegaba un brinco.

 

—Wyatt y yo pasamos primero —dijo, y pasó al frente de todos viendo a Wyatt, el cual permanecía en su asiento diciéndole entre labios algo como «iba a estudiar mientras otros exponían», recibiendo una mirada asesina por parte de ella—. Wyatt, ven —le llamó intentando no verse enojada.

 

Uno a uno los equipos fueron pasando. Luna acarreó toda la exposición y tuvieron que decir que por los nervios Wyatt se había olvidado de todo; Sebástian y Cha no tuvieron complicaciones y los únicos que tuvieron problemas fueron Ryan y Annipe, quienes parecían desear que pronto acabasen de exponer y no estar más cerca del otro, sorprendiendo a aquellos que el año pasado habían visto interacciones más amistosas entre ambos.


 

Con las primeras luces del sábado, en la Ee se podían oír algunos chorros del agua de las regaderas provenientes de los cuartos de los estudiantes que estaban ansiosos de recibir aquellas clases especiales, aunque el que más se hallaba nervioso era Sebástian, el cual, mientras estaba sentado sobre su cama secándose, pensaba y repasaba en qué iba a decir y enseñar a aquellas personas.



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En el texto hay: elementos, juvenil, ficcion

Editado: 07.07.2023

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