El Renacer del Fénix

Capítulo 8 “Pésimo día”✓

Ámbar

Mi espalda duele.

Con mucho esfuerzo, logro levantarme de la cama y dirigirme al espejo. Me vuelvo un poco y sostengo mi cabello para intentar ver qué causa tanto dolor. No recuerdo haberme lastimado la espalda.

¿Qué es eso?

Hay una estrella color fuego en mi cuello. Ni siquiera sé si es una estrella; tiene unos triángulos y algunos círculos. Es una forma extraña.

El dolor de espalda ha desaparecido. Creo que fue causado por alguna mala postura al dormir. Qué raro. Despierto pensando en Mily, recordando a mamá, y pasa esto.

No comprendo.

Mejor me voy a la escuela. No quiero que el profesor Brown tenga otra rabieta y no me permita entrar a clase.

***

- First things first. I'ma say all the words inside my head... -canto "Believer" de camino a la escuela; esta canción me identifica mucho- I'm fired up and tired of the way...

Mi cabeza duele con esta canción resonando en mis oídos. Creo que me quedaré sorda si continúo escuchando música a este volumen, pero no me importa.

Ahora que lo pienso, el dolor siempre ha estado presente en mi vida. Todo comenzó con el insensible de mi padrastro, sus ofensas, constantes amenazas, la cruel manera en que me marcó psicológicamente, el día que me golpeó... cuando me envió al orfanato. Allí viví el verdadero infierno. Perdí toda la inocencia que en algún momento llegué a tener. Cuando creí que volvería a ser libre, descubrí que debía empezar a trabajar y valerme por mí misma.

Había crecido. La edad de soñar con princesas y castillos se había ido en un pestañear. Sin notarlo, le di la bienvenida a una Ámbar madura, con reglas, hormonas y problemas de adolescentes que poco a poco aprendí a controlar.

Peter... dolió cuando me confesó sus sentimientos por mí, cuando descubrí la muerte de la señora Estela. Papá... ese hombre que nunca conocí.

- I was broken from a young age...

Finalmente, llego al colegio. Presto mi máxima atención a todas las clases, en especial a la de Historia Global. No quiero que la profesora Maura vuelva a sorprenderme con alguna de sus preguntas absurdas.

«¿A quién le importan las brujas?»

Dos turnos más; solo faltan dos horas para regresarme a casa.

Culmino mi almuerzo. El profesor Brown entra en la cafetería para tomar un vaso de jugo de naranja y se retira. Es mi oportunidad. Debo hablar con él sobre mi nota en el examen de Matemáticas.

Me levanto de mi asiento y me acerco a él.

- Buenas tardes, profesor Brown -él se voltea y me observa con su típico rostro fruncido-. Necesito saber qué día puedo hacer el examen de entrenamiento para la prueba final.

- En ningún momento dije que usted haría el examen, señorita Okland.

- Pero necesito hacerlo, es muy im...

- Ya se lo he dicho. Usted llegó tarde a clase, así que no realizará el examen.

- Pero... -se va como si nada, dejándome con la boca abierta.

No tendré un cero en mi expediente; no lo permitiré. Debo convencerlo.

Tomo mis cosas y corro tras él. El profesor Brown atraviesa un pasillo hasta llegar a su oficina. Él entra con cierto sigilo, dejando la puerta entreabierta. Me acerco para tocar y pedir permiso, pero unos gemidos hacen que me detenga.

- ¡Oh, Michael! ¡Sí! Justo ahí. ¡Ah!

«Esa es la voz de ¿Taylor?»

- Me vuelves loco.

«Qué asco. Diosito, te lo ruego, déjame ciega en este instante.»

- Oye, ¿qué estás viendo? -Neila aparece tras de mí, sorprendiéndome.

-¡Cállate! -grité tan alto que hice que el profesor Brown saliera de su nube de excitación.

- ¿Quién anda ahí? -se acerca a la puerta y juntas, mi cómplice de travesuras y yo corremos por nuestras vidas.

Llegamos al campus sofocadas. Nos sentamos en el césped y bebemos del agua que precavidamente siempre llevo en la mochila.

- Sé que estás necesitada de atención masculina, pero no veo motivo por el cual espiar al profesor Brown. Él no es nada excitante.

- No lo estaba espiando; solo quería hablar con él sobre una nota.

Observo un ave blanca posada en la rama de un árbol; él me mira con detenimiento, como si yo fuera un descubrimiento, lo más bello que sus ojos hayan visto.

-Claro, claro. Nadie ha dicho lo contrario- una sonrisa traviesa adorna su rostro. -Espera, ¿no sabías que Michael se está tirando a Taylor desde el primer semestre?

-¿Qué? ¿Tú ya lo sabías?

-Pues claro. No hay que viajar a Marte para notar lo que esos dos se traen entre manos. Pensé que te habías enterado... cierto, no lograste entrar al examen de Matemáticas.

Alterno la mirada entre el ave y mi amiga.

-¿Cómo? ¿Pasó ese día? ¿Qué hicieron? Cuéntamelo todo.

Nely me cuenta con lujo de detalle toda la situación que, según ella, comenzó desde las pruebas parciales. Michael y Taylor se han follado todo este tiempo; ella le da placer a cambio de unas excelentes notas en la asignatura.

Me he quedado anonadada.

Si antes la detestaba por su asquerosa personalidad, ahora la odio más por obtener las mejores notas a base de un pito cuando a mí me toca trasnochar y acabar con un "no evaluado injustificado" en el expediente.

-No te sorprendas, Aby. Es una ofrecida. Eso ya lo sabíamos.

-Si termina embarazada, desde lo más oscuro de mi corazón, festejaré su desgracia.

-Con fuegos artificiales y un gran banquete -chocamos los cinco.

Invertimos los pocos minutos que nos quedan del recreo para ponernos al día respecto a algunos temas de chicas. El pájaro blanco ya se ha ido, dejándome con una extraña sensación de querer comunicarme con él.

«Qué idea tan tonta. Como si las aves pudieran hablar.»

Nely me cuenta que ayer en la discoteca, entre tanta gente y ruido, me perdió de vista y acabó llamando a su hermano pequeño para que la llevara a casa. Le hablé sobre la deuda que le pagué a Peter y nuestra discusión; no se sorprendió para nada. A su parecer, yo soy capaz de hacer cualquier cosa por él, claro, como amigos. Después de regañarme por no peinarme el cabello como se debe y no hacerme una rutina de skincare, me invitó a una cena esta noche en su casa. Fue extraño. Nely pocas veces habla de su familia; cuando lo hacía, decía solo lo necesario y nunca me permitía indagar sobre ellos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.