Capitulo 1: “La sombra de Alorha"

Cada mañana, Alorha se levantaba con el mismo sentimiento: una mezcla de pesadez y vacío que parecía haberse instalado permanentemente en su pecho. La alarma del despertador resonaba como un recordatorio cruel de que otro día la esperaba, igual de insignifcante que el día anterior.

Su apartamento era un reflejo de su estado mental: paredes desnudas, una cama sin adornos, y libros apilados en cada rincón, no por qué fuera una lectora voraz, sino por qué eran el único refugio que había encontrado. Libros sobre lugares leganos, personas con vidas extraordinarias, y finales que siempre parecían demasiado optimistas para su gusto. A veces los cerraba a la mitad, incapaz de soportar la falsedad de esas palabras esperanzadoras.

Su trabajo no el mejor. Pasaba medio tiempo detrás de una parrilla en un restaurante algo viejo, cocinando comida que a nadie parecía importar realmente. Sus compañeros de trabajo la saludaban con cortesía, pero nunca intentaban iniciar una conversación. Tal vez porque ella no respondía más allá de un: “hola" murmurado, o tal vez porque podían sentir que Alorha era como una isla: aislada, inalcanzable.

Por las noches, mientras el mundo parecía a girar a su alrededor, Alorha encontraba consuelo en la soledad, cocinaba para una sola persona, un plato simple que apenas requeriría esfuerzo y luego se sentaba junto a la ventana observando las luces de la ciudad. Había algo hipnótico en esas luces, en cómo titilaban como si quisieran decirle algo, aunque nunca lograba descifrar qué.

Alorha no tenía metas. No soñaba con grandes cosas ni inspiraba a cambiar su vida. Era como si hubiera hecho un trato con el universo: no pediría nada y a cambio ,el mundo no la molestaría demasiado. Pero en lo más profundo de su ser donde apenas se atrevía a mirar, había un pequeño eco, una voz casi apagada que se preguntaba: ¿Y si hubiera más?

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