"El resultado de dejar de ser tú"

Alorha había aprendido a no esperar mucho de la vida. No porque quisiera ser cínica, sino porque había descubierto que era más fácil no desear nada que enfrentarse a la decepción. Así que construyó su mundo con paredes altas, lleno de silencios cómodos y aislamiento deliberado.

A veces miraba a la gente que pasaba por la calle desde la ventana de su pequeño apartamento. Se preguntaba cómo podían caminar con tanta confianza, cómo podían reír tan despreocupadamente. Todo en ellos parecía un desafío para su existencia. ¿Cómo podían encontrar belleza en un mundo que a ella le parecía tan vacío?