El retorno de una entidad

Realidad

La raza humana fue la más poderosa y la que más prospero en el mundo, así colocándose como superior a las demás razas que existían en el mundo y eso llevo a que los humanos menospreciaran a todo que no fuera humano, ese reinado duro mucho y mucho tiempo, pero de repente algo apareció repentinamente.

Unos brazos gigantescos y delgados de un color negro azabache aparecieron después de que se haya abierto una grieta en el cielo y comenzaron a aparecer más brazos así, eran como los de un humano, pero de una forma más grotesca y aterradora. Esos brazos negros comenzaron a destruir y asesinar a toda la raza humana. Las demás razas parecían no ser afectadas por esto porque los brazos solo buscaban a cualquiera que era humano.

La raza humana contra el nuevo ser que había aparecido, una gran guerra ocurrió, pero los brazos aumentaban y más grietas se abrían hasta que parecía que nunca terminar y así la raza humana llegaba a la extinción.

Unas 100.000 personas aproximadamente fueron hacia un lugar lejano, el objetivo era la supervivencia y se ocultaron de esos brazos en una ciudad antigua que ni siquiera tenía un nombre, pero parecía seguir intacta y tener suficiente espacio para todos.

Ahora la raza humana estaba al borde de la extinción y viviendo en una ciudad que estaba alejada de las demás razas y así fue por un tiempo. En el momento que las demás razas quieran tomar venganza podrán destruirnos y hacernos extinguir, pero de repente apareció algo sobre el cielo, eso era una grieta y de ahí salieron muchos brazos negros como el azabache.

En ese momento parecía todo perdido, pero algo era diferente. Una forma humanoide de un negro azabache que no tenía rostro, bajo junto a unos brazos y en ahí comenzó el momento que viviríamos como ganado.

El Rey que vivía en ese entonces hablo directamente con esa forma humanoide e hizo un trato, nosotros viviríamos para siempre en esta ciudad y nunca podríamos salir a excepción de cazar animales y no deberíamos que pasar de la población de 100.000 persona. Por otra parte ellos solo se limitarían a protegernos de las demás razas y no dejarían que nuestra población supere las 100.000 personas. Una vez que una persona llegaba a una edad determinada seria sacrificio para esos brazos negros y así mantenernos en esa cifra.

(Esa era una de las historias que siempre escuchaba de los ancianos que esperaban dejar su legado a la próxima generación antes de ser comidos por "eso.")

El trato por mucho y mucho tiempo, pero se rompió una vez que esos brazos negros empezaron a matar a todos y destruyeron la ciudad.

Mi cuerpo seguía como el de un adulto a pesar de haber pasado 1000 años, era el humano que había vivido más que un elfo. No tenía idea de sí estar orgulloso por eso o al menos mencionarlo.

Cada paso que daba era tan fuerte que hacia temblar la tierra. Me dirigía hacia un lugar donde sería imposible acceder si no fuera alguien capaz de asesinar con la mirada o solo mover un dedo destruiría montañas.

Por mucho tiempo estuve caminando por este mundo y cada vez que cierro los ojos puedo recordarla, aunque mis recuerdos son demasiados vagos y borrosos por alguna razón no puedo olvidarla.

Gracias a "ella" ahora estoy vivo. En el momento de la destrucción de la ciudad "ella" fue la que me protegió a pesar de que vio morir a su familia, ella me ayudo a sobrevivir, no tengo idea el porqué me protegió si solamente ella fue una amiga de la infancia, siempre yo era el más débil de todos en el uso de la magia y las técnicas de combate, pero ella era por mucho superior a mí y todos quienes estudiábamos, mejor dicho era un genio.

En ese entonces no interactuábamos, pero en el momento de la destrucción de la ciudad ella por alguna razón fue la primera en venir hacia mí para ayudarme a escapar aunque eso le costó la vida. El dedo de esos brazos negros la atravesó y yo quise sujetarla, pero solo pude llevarme su colgante y una vez que paso eso estuve inconsciente por un golpe que me di en la cabeza.

Una vez que me desperté no quedaba nada, las personas que conocía estaban muertas, los cuerpos de mis padres eran comidos por cuervos y el cuerpo de mi amiga de la infancia estaba tan despedazado que no quería mirar. Yo era el único humano que quedaba.

(Esta vez yo seré el que extermine su maldita raza.)

Por mucho tiempo viaje por muchos lugares y conocí a elfos, enanos, sirenas, druidas, dragones, demonios, gigantes, etc.

(Ahora con el poder que tengo y el conocimiento que adquirí, puedo abrir esa grieta e ir hacia ellos y exterminarlos, no me importa si muero en el proceso, solamente quiero llevarme a tantos como pueda)

* ¡¡¡PISTA !!! *

Una vez abierta la grieta entre y no pude mirar nada, todo era de un color negro, era imposible de ver, pero podía sentir su presencia.

Esta sensación era como caminar bajo el agua, pero también tenía otra sensación de no saber qué estar pisando.

(Por ahí.)

Una vez que empecé a caminar y detecte por donde estaban, solo pude ver a "alguien" aunque mejor dicho solo pude ver sus dientes afilados y un ojo, pero solo estaba en blanco, además de una línea de color morado hacían ver su figura humanoide . Era una imagen escalofriante, pero no era el momento de vacilar, yo ya había matado a algunos de su raza y gracias a eso me volví más fuerte.

(Ese "alguien" fue con quien hicimos el trato, no hay duda, esa forma humanoide es como lo describían los ancianos que heredaron el conocimiento de sus antepasados.)

"..."

Con solo pasar un segundo fui capaz de llegar hacia donde él estaba y me preparaba de dar uno de mis golpes más poderoso capaz de destruir a un país entero, pero algo resulto mal.

(¿Por qué siento que no puedo mover los brazos ni las piernas?)

Algo andaba muy muy muy mal. Por alguna razón sintió mis parpados muy pesados.

(¿Por qué hace mucho frío? Cuando llegue a este lugar sin sentir esta sensación.)



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En el texto hay: accion, aventura, magia

Editado: 23.04.2021

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