Capítulo 177 - La verdad sale a la luz

Wang Can sabía muy bien que si Chen Lun se despertaba en ese momento, las cosas saldrían a la luz.

En ese caso, no sólo ellos y Wang Hai serían castigados, sino que era probable que el Anciano Wang Li también se viera implicado.

En este momento, se arrepintió un poco de no haber matado a Chen Lun, cuando era él quien no podía soportar matarlo debido a su buena relación con Chen Lun.

Sólo se había roto el tendón de la corva y los tendones de la pierna, todo lo cual aún podía ser tratado.

Pero ahora mismo, era debido a su amabilidad que les había puesto en una situación difícil.

Dentro de la sala principal del Pabellón Criminal, el Subjefe de Pabellón Fang Dao estaba concentrado en ayudar a Chen Lun a curar sus heridas, y no prestó atención a los movimientos de Wang Can a su lado.

Wang Can también aprovechó esta oportunidad y con un movimiento de sus dedos, la aguja negra voló hacia la planta del pie de Chen Lun.

Mientras la aguja volaba, Wang Can vio que Fang Dao seguía concentrado en curar las heridas de Chen Lun, y la multitud también fijaba sus ojos en el rostro de Chen Lun.

"Ahora que no hay prueba de muerte, veamos qué más puedes hacer tú Lin Mo".

Wang Can dijo ferozmente para sus adentros, sin embargo, su rostro se puso rígido en el instante siguiente.

Porque vio que su aguja negra, que fue barrida a gran velocidad, fue realmente atrapada por esta única mano, con precisión.

El propietario de esta mano no era otro que Lin Mo.

Había estado irradiando su poder espiritual desde que entró en esta sala del Pabellón Criminal debido a su mayor estado de alerta.

Por tanto, cada movimiento que hacía Wang Can no escapaba a sus ojos.

"Wang Can, ¿qué estás haciendo?" Preguntó Lin Mo mientras cogía la aguja negra y la levantaba.

La multitud también se dio cuenta de la escena, y la mirada de Fang Dao se volvió hacia Wang Can.

La cara de Wang Can inmediatamente se puso blanca de miedo, y Chen Yanglie incluso se abalanzó directamente enfadado, arrebatando la aguja negra de la mano de Lin Mo.

"Anciano Chen ten cuidado, esta aguja debe ser venenosa".

Lin Mo recordó a Chen Yanglie cuando le vio arrebatar la aguja negra.

Cuando Chen Yanglie escuchó la palabra venenosa, inmediatamente miró a Wang Can enfadado y dijo: "Wang Can, ¿qué estás intentando hacer?".

"Naturalmente, es matar a la gente para exterminarla". Lin Mo dijo: "Todos, el asunto debería estar claro ahora, creo que no necesitamos despertar a Chen Lun para llegar a una conclusión".

El Vice Maestro de Pabellón Fang Dao también se levantó en ese momento, con su aguda mirada clavada en Wang Can.

"¡Habla!"

Esta palabra "habla" de Fang Dao conllevaba una fuerte presión que descendió sobre el cuerpo de Wang Can con un rugido, presionándole directamente para que se arrodillara.

"Era yo ......, era yo".

En esa mirada aguda, así como que como una montaña, asustado él directamente admitió.

"Lin Mo ofendió al Príncipe Wang Yuan de nuestra familia, y el Príncipe dijo que quería que pensáramos en una forma de deshacernos de Lin Mo o expulsarlo de la Secta Qing Xuan, así que ...... así que pensé en tal estratagema, pero este asunto no tiene nada que ver con Wang Hai".

Aunque Wang Can estaba aterrorizado, conocía la gravedad del problema, por lo que asumió toda la culpa sobre sí mismo.

"La verdad ha salido a la luz, Anciano Fang, ya puedo llevarme a Lin Mo, ¿verdad?". El Anciano Feng Yang le miró y dijo.

"Bien, esta vez, fue mi Pabellón Criminal el que fue descuidado y juzgó mal a Lin Mo, en nombre del Pabellón Criminal, te pido disculpas".

Fang Dao se giró hacia Lin Mo e hizo una reverencia.

Cuando Lin Mo vio esta escena, interiormente admiró a este Fang Dao, como Vice Maestro de Pabellón, era capaz de bajar su estatura y disculparse consigo mismo, era realmente raro.

Esto también hizo sentir a Lin Mo que el Pabellón Criminal era justo y estricto.

"El Senior no tiene por qué ser así, es bueno que la verdad salga a la luz ahora". Dijo Lin Mo.

"Anciano Fang, vámonos entonces".

Faro Yang sonrió, y estaba guiando a Lin Mo y a Fei Sanjing, hacia la puerta del salón principal del Pabellón Criminal.

Cuando caminaba hacia la puerta, Lin Mo se giró repentinamente y dijo: "Senior, necesito recordarle que Wang Can ...... no debería tener este cerebro todavía".

Al escuchar las palabras de Lin Mo, tanto la cara de Fang Dao como la de Chen Yanglie no pudieron evitar cambiar.

Por las palabras de Wang Can hace un momento, ya sabían que Lin Mo había ofendido a Wang Yuan, por lo que era muy probable que este asunto fuera idea de la familia Wang.

Si lo revelaban a fondo, temían que habría no pocos problemas.

......

"Esta familia Wang, realmente se está tomando muchas molestias".

En el camino de regreso a Pico Fuerza Rota, el Anciano Feng Yang dijo repentinamente.

Lin Mo asintió y dijo: "De hecho, no entiendo por qué él, Wang Yuan, quiere deshacerse de mí tan desesperadamente, ¿no debería despreciarme en teoría?".

"Jeje, debería haber sido informado de tus diversos talentos". Beacon Sun se rió, "Mientras no tenga un mal cerebro, no querrá dejar atrás a un antagonista secreto".

"Hermano Mo, ¿cómo ofendiste a Wang Yuan ah ......?", dijo Fei Sanjing a su lado dubitativamente.

Lin Mo dejó escapar un largo suspiro y dijo: "Este asunto, es una larga historia".

"No estaré a cargo de tus asuntos personales, pero lo que puedes garantizar es que mientras estés en el Pico Adamantino Roto durante un día, yo, Faro Yang, te protegeré durante un día, a menos que el poder del mundo exterior supere con creces el mío".

El Anciano Faro Yang palmeó el hombro de Lin Mo y dijo con ojos firmes.

Lin Mo también sintió que el Anciano Faro Yang este afecto, así que dijo: "Gracias, Anciano, pero no siempre tendré que pedirte que me cubras, en un futuro cercano, usaré mi propio poder para resolver todo esto."