El Rey

Capítulo 11

Odio explicar siempre lo mismo, de porque cambie mi carrera profesional a una generalista. Eso mismo estoy haciendo ahora mientras camino por el pasillo del hospital junto con el director, nos dirigimos a su oficina.

-Muy bien- dice al acomodarse en su silla, yo me siento del otro lado- he visto tu legajo, tienes muchas buenas notas y sabes muchas cosas que la mayoría de los doctores no saben, debido a que estudiaste más que ellos, el tema es que tu dejaste la carrera y por lo tanto tú no tienes el título, pero al tomar la generalista te facilita ya que estas por terminarla. El asunto es este, no quiero desperdiciar tus capacidades has estudiado y Cicy me dijo que sos una de las mejores alumnas que tienen en esa escuela. Por lo tanto te quiero poner a trabajar junto con las enfermeras y cuando uno de los médicos se tome su descanso tu entras a suplantarlo ¿Te parece bien?-

¿Qué si me parece bien? Claro que está bien, es más que bien es genial. Prácticamente estoy trabajando como médica y eso lo veía muy lejos de poder cumplir, era mi sueño inalcanzable pero ahora ya lo tengo en mis manos. Esta noche será la mejor de todas.

-Si está bien, me pone muy contenta que me dé esta oportunidad. No lo voy a decepcionar, señor-

-Me alegro que te guste, pensé que sería mucho pero veo que no es nada para ti- se levanta y camina hacia la puerta- ven – salimos de la oficia- me dijeron que solo quieres trabajar de noche –

-Sí, así es- camino a su lado

-Eso es raro, nunca me piden el turno nocturno, pero no voy a preguntar. Te daré la noche y también…-abre una puerta y me hace pasar, es un cuarto con una cama pequeña una mesa del otro lado, un velador, un mueble y un baño privado- este será tu despacho, como trabajaras de noche, tendrás que dormir en un momento así que este será tu cuarto- mete la mano en su bolsillo y saca una llave- esta es para ti, bueno…- se pasa las manos por los costados de su pantalón- espero que te sientas cómoda, bienvenida a la guardia-

-Gracias- veo como se marcha 

Me preparo para salir a la guardia, me pongo un pantalón blanco y una camisa gris (supongo que este color debe ser porque aún no soy medica del todo) y unas zapatillas blancas; me hago un rodete para no andar con el pelo largo ya que está prohibido, me pongo en marcha para salir a trabajar.

Primero me junto con las enfermeras, no son muy sociables que digamos, es más creo que no les agrado para nada. Paso las tres primeras horas de la noche vendando y curando heridas profundas, cosas fáciles para mí.

-Listo- entro al cuarto de enfermeras sacudiendo mis manos- ya termine de vendar un pie, es increíble todo esto -digo con una gran sonrisa en mi cara pero ninguna chica me da atención, siguen como si nada mirando tele, revistas o sus celulares- creo que no hay nada más que hacer- comento

-Urra- dice una de las chicas – felicidades- noto su sarcasmo. En eso aparece un hombre en la puerta

-Necesito una chica que me ayude a curar una herida profunda- es Dimitri y se ve guapo con ese guardapolvo abierto y su camisa negra. Todas se levantan y correr hacia él, nunca las vi tan emocionadas por ayudar- hey…hola linda – me dice mientras se acerca a mí y me besa la mejilla

-Hola Dimitri – le sonrió

-Doctor- dice una de las enfermeras- yo lo puedo ayudar- Dimitri las ve por un momento

-No está bien, Sam ¿me ayudas?-

-Si claro- salimos del cuarto y noto lo enojadas que están – creo que se enojaron – digo en voz baja y preocupada

-Está bien, no pasa nada, les cuesta ayudar. Son medias flojas – veo como saca una sonrisa – me alegra verte aquí –

-A mí también, tú también estas de prueba –

-No, yo trabajo aquí, hace ya dos años. Me ofrecieron trabajar en una clínica pero no acepte, los hospitales públicos necesitan más doctores especiales. Ayudas de verdad aquí.-

En eso opino lo mismo que él. Llegamos al cuarto del herido, en el hay un niño parece de 6 años- tiene una herida en su pie derecho, hay que curarlo para después darle los medicamentos y se pueda ir a su casa- yo asiento con la cabeza y me muevo, busco algodón, agua oxigenada y una aguja con hilo- ya tiene dormida la parte – me dice Dimitri mientras él escribe en un papel

Me acerco al niño y veo sus ojos son de color verde claro, en eso recuerdo que Dastian tenía los ojos amarillo oro pero cuando lo vi hoy en su cuarto su color no era el mismo, era de color miel y su cuerpo un poco más chico a comparación de la primera vez que lo vi. También recuerdo los tatuajes de su cuerpo, eran raros. A pesar que al final me perdí en su físico, por Dios Dastian es muy corpulento, me sorprende que cuando me abrazo no me estrujo como papel. Creo que fue cuidadoso.

En eso ciento arder mi cara, al pensar en el siento una calor tremenda en mi cuerpo ¿Por qué? No sé. Dejo de divagar en mis pensamientos locos y atiendo al niño- ya está- le aviso a Dimitri- quedo curado y vendado-

-Genial, eres una genia-

-Gracias – veo como el niño se marcha con su madre

En eso aparece una doctora llamándome- ¿tú eres Samanta? –

-Si –

-Me voy a descansar, cúbreme –




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