Capitulo 23

El abrazo de Dastian me trae paz, y eso es lo único que quiero ahora, no entiendo porque solo quiero estar con él, pero solo sé que lo deseo como nunca en la vida desee estar con alguien. No quiero sepárame de él, porque nunca me abrazo así, siempre me trataba secotamente y el único contacto físico que teníamos era un rose o una caricia, nunca un abrazo como este.

Pero es interrumpido al escuchar que tocan la puerta, él se separa de mí y abre la puerta mientras yo me acomodo en la cama. Veo que es Maribel que entra con Ogüen y trae la comida que pedí que me hicieran, veo como Ogüen mira a Maribel, harían una linda pareja juntos pero según ella, es feliz con su novio.

Deja la bandeja en la mesa y me mira- que bueno verte por fin bien- me sonríe, veo que está muy feliz

-Ven que esperas para darme un gran abrazo- le digo mientras me levanto, ella se ríe y nos abrazamos- lo siento por dejarte lidiar con todo, te ayudare luego a limpiar – ella mueve su cabeza

-Está bien, lo que importa aquí es que tú te mejores. Lo demás yo puedo, pero te extrañe- me abraza con todas sus fuerzas, yo me rio y miro sobre los hombros de ella a Dastian hablar con su hermano, este lo abraza y lo deja enseguida, le da la mano y se despide de Dastian

-Maribel, debemos bajar ya – dice Ogüen

-No está bien, déjalas aquí- interviene Dastian- pueden quedarse yo iré a bajo, luego regreso. Vamos hablar hermano, necesito charlar contigo – nosotras asentimos y ellos se marchan

Yo me rio como chillona y salto con Maribel, me siento en la cama – ven – le digo golpeando el lugar para que se siente

-No está bien, no quiero ensuciar su cama, traeré una silla – camina y se pone enfrente de mi

-Creo que tendré que luego cambiar las sabanas, huele mucho a mi – ella se ríe- no sé porque estoy aquí, debería estar en mi dormitorio pero me pusieron aquí –

-Dastian te dejo aquí, no quería tenerte lejos de él, creo que le gustas- me pongo bordo al oír eso

-No, te parece. Él solo fue amable y me cuido mientras yo estaba mal- me tranquilizo un poco

-¿Qué fue lo que te sucedió? Te vi cuando te fuiste llorando al jardín y desapareciste, no volviste a entrar por la puerta y cuando me dijeron que estabas en la habitación me pregunte como hiciste para entrar. No te vi pasar en ningún momento-

-Para serte sincera ni yo sé que me paso, solo sé que…- recuerdo que llore por Dastian y que me fui – había un gato y creo que un rayo golpeo el árbol donde estaba y me lastimo las manos, porque estaba tratando bajar a l gato, creo… después en medio de una luz aparece Dastian corriendo hacia mí y no sé qué más- me rasco la cabeza

-Parece mucho, eso explicaría la fiebre y la debilidad de tu cuerpo, los síntomas después serian por la lluvia y el rayo. Me sorprendo que estés viva ¿Y cómo te encontró Dastian? ¿Cómo sabía que tú estabas allí? Si él estaba en el despacho de abajo –

-Para serte sincera no lo sé- es verdad lo que dice, ¿Cómo supo Dastian donde estaba? – le preguntare luego –

Dastian aparece golpeando y abriendo la puerta, pidiendo permiso para entrar a su cuarto. Maribel se levanta y se sacude el uniforme, toma la silla y la coloca en su lugar – Disculpen que las molesten pero Samanta, tienes que comer algo ya es tarde- yo afirmo con la cabeza y Maribel se marcha

-adiós Sam, nos vemos después – veo como se marcha y me deja sola con Dastian

Yo tímidamente lo miro, él trae unas hojas en las manos y lo miro como se acerca a la cama, se sienta en los pies. Hay una gran distancia entre ambos debido que la cama es inmensa, esta distancia no me gusta pero no puedo decir nada porque yo no soy nada de él para pedirle que se acerque a mí. Quisiera restaurar el abrazo que me dio

-Fui a tu escuela…- dice y yo chasque con mi lengua, me había olvidado que tenía que ir, pero ya es tarde, si sigo así voy a perder la beca universitaria- tranquila, hable con tus maestros y directora, les explique tu situación y me dieron estas hojas, me dijeron que si las hacías aprobabas las materias. Tienes buenas calificaciones- me sonríe- eres increíble Sam- se ve orgulloso de mi.

¿Por qué fue a mi escuela y pidió mi tarea? Es amable por lo que hizo, tomo las hojas- no debiste molestarte, gracias- le sonrió, él respira profundo como atrapando un olor, no se cual porque yo no huelo nada

-Bien, ahora solo come un poco y sigue descansando – me pasa el plato de comida, mientras yo como él me ve.

Se lo ve que no ha comido, aunque se ve bien noto su delgadez – Ten- le acerco mi tenedor a él, lo miro y se no porque se ríe a carcajadas, ¿acoso abre hecho algo tonto?

-Gracias Sam pero no como verduras, soy más de carne – pongo cara triste y mis hombros caen, me olvide que Megan mi había dicho que son de comer mucha carne y cuando fuimos al restaurante también comió carne. –Pues tú te lo pierdes, esta delicioso – él toma mi mano

-No lo dudo… tienes fiebre. Tienes que darte un baño para que se te baje – me toco la frente y yo me siento normal- uno mismo nunca siente la fiebre- me dice y se va al baño, escucho como abre la canilla y llena la tina