«No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas». Paulo Coelho.
«El amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación». Rabindranath Tagore.
«Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta». Sam Keen.
Esta es una de las tantas historias de romance que han sido contadas a lo largo del tiempo. A pesar de ello, cabe destacar que no es como las tantas historias de romance que has escuchado, o leído, en este caso. O eso quiero pensar.
Nunca habrán dos historias de amor iguales. Ese sentimiento es tan complejo como la vida misma y los seres humanos puede que nunca estén preparados para sobrellevarlo. ¿Cómo actuar ante él y cómo prepararse para el instante en que te encuentres con tu gran ser amado?
Creo que es imposible saberlo. Más en estos tiempos que corren, en donde las interacciones sociales han sufrido una metamorfosis incomprensible y muchos dudan depositar tanta confianza en alguien más. Temen a la traición, al rechazo... Quién sabe. Además, para nadie es un secreto cómo las relaciones íntimas han tomado más protagonismo a la hora de forjar una relación sentimental. "Te invito a ver películas en mi casa", ya sabemos cómo usualmente terminan esas invitaciones.
Y acaba la noche entre gemidos y pasamos al día siguiente en donde la charla se vuelve algo extraña. Y en donde pocos días después notamos algo raro. Y ya luego, perdemos comunicación. Y así vamos con cada individuo que nos cruzamos. No lo sé, no puedo responder por qué sucede así. Lo que sí sé es que no con todo el mundo será así.
Reducimos nuestro mundo a los encuentros que tenemos y ya nos rendimos de plano. Bueno, yo la verdad no me he rendido. A mí me funciona eso de borrón y cuenta nueva, y sigo adelante con la próxima persona que llegue a conocer. Es posible que me ocurra como al protagonista de esta historia.
Elvis una noche decidió sin más tener sexo casual con un chico de una aplicación para encuentros. Él no lo supo, pero ese fue el desencadenante para lo que sería su primera sensación del amor. Su primer cosquilleo en el estómago. Su primer viaje a la nebulosa. Una historia de amor que comenzó diferente y se desarrolla diferente. Basta del típico choque en los pasillos de la escuela, del típico niñero, de la historia de amor tradicional.
Los puntos fuertes es que se nos muestra el desarrollo de la relación en una serie de "actos" o capítulos: el primer acto es del sexo: El deseo. El segundo es del amor: El despertar. El tercero es del dolor: El tormento. Y el cuarto sería las lágrimas de San Lorenzo, donde se nos son reveladas interrogantes surgidas anteriormente.
Esta historia nació de un arrebato de inspiración luego de acabar de leer la novela popular de André Aciman; Llámame por tu nombre. Un libro lleno de emociones, descubrimientos y gran manejo de la lírica que acabó por motivarme a crear mi propia historia de romance que me llene de tal manera como lo hizo la suya.
Como mencioné anteriormente, me he encargado de hacer que este libro no contenga los clichés usuales y por eso es que inicia de una forma algo impactante. He dirigido esta obra por caminos por los cuales nunca había explorado, y por los que deseo que quien lea, comprenda lo que he intentado decir en sus pasajes.
En esta obra, es el protagonista quien aprende del amor; aprende sobre sí mismo, del mundo que le rodea, de las vidas de los demás y de cómo reacciona ante los problemas que se le atraviesan. Puede que incluso tú aprendas o descubras una o dos cosas, puedo decir que yo lo he hecho. Una historia de aprendizaje, con altas y bajas, con miedos, con sueños, con primeras veces y con últimas también.
«Cuando llegue el momento, ama con locura. Cuando se despida de ti, no dejes de intentarlo. Y ya de por sí, no te arrepientas de nada», yo.
¡Espero te guste, ten una buena vida!