Capitulo 1 El amor repentino

—¡VOY A DESTRUIR ESTA ESTÚPIDA ESCUELA DE UNA BUENA VEZ! Por cierto Robert, tu y tu familia van a pagar por los pecados de tu padre.

Empezó a temblar y poco a poco aquella persona que amenazaba con destruir a Robert y a la escuela de magia formaba una esfera gigante y con oscuridad en su interior...

Robert estaba preparando su varita y antes de que lanzara aquella esfera Robert lo mandó por un agujero hacia otro lugar del universo...

Robert: ¡Uff! por suerte absorbí su energía y su poder antes de enviarlo a ese lugar, ahora la pregunta es ¿como consigo el poder que tenía antes?.

Un día una estudiante de la escuela estaba caminando por el patio distraída y se golpeo la cabeza con Robert, mientras el pensaba como podria volver a conseguir el poder que tenia antes..

Robert: Oh lo siento es que estaba pensando en otra cosa lo siento...

—No te preocupes yo también estaba distraida por el exámen de mañana.
 

Robert: Te ayudo a juntar tus libros y tu varita lo siento, oye y por cierto... como te llamas? Yo soy Robert.

—Mucho gusto Robert, me llamo Sofía.

Tras Robert ayudar a Sofía a juntar los libros empezaron a hablar y conocerse entre ellos...

-Pasaron ocho años y los dos tienen veinticinco años-

Robert: Oye Sofía, y queria decirte esto hace dos años pero he estado ocupado, ¿quisieras ser mi pareja? Se que no soy el mas bonito, pero no soy feo, ademas te ofrezco muchas cosas, creeme que conmigo seras feliz y estaras segura, yo te protegeré de todo mal cuenta conmigo... ¿Que dices?

Sofía: *Con cara de sorprendida* Ahhh...Ehhh...Pues...No lo se, estoy sorprendida, nadie nunca me había dicho esto, siento que...Si quiero, si quiero ser tu pareja. *Con cara feliz*.

Pasaron 2 años desde eso y obtuvieron una casa, Robert obtuvo un trabajo estable en un taller de mecánico, muy pronto será la boda.

En una montaña muy lejana en la cual se ven auroras boreales, Robert con su magia hizo fuegos artificiales para hacer un mejor ambiente... Llega el momento, la tensión los envuelve y se besan.

Robert: *se inca* Oye Sofía, ¿te quieres casar conmigo?.