El Rey De Los Dioses

Capítulo 11 El rey por siempre

—El viento y las plantas estaban sincronizados, todo estaba calmado, listo para un nuevo día en el mundo de los dioses, el sol brillaba en el cielo haciendo que sus rayos llegaran a cada rincón de ese lugar, mientras que todos los dioses convivían juntos.

 

 

 

Api, el dios supremo de las explosiones, estaba junto con Justin en una montaña alta, estaban preparándose para cuando llegara el día de enfrentarse contra el rey de los dioses.

 

 

 

 

 

 

 

—Listo, ya pasó nuestro tiempo de entrenamiento, mañana seguiremos con manejo de poderes.

 

 

 

 

 

 

 

—¡Por fin! Ya podré entrenar mis poderes.

 

 

 

 

 

 

 

Api y Justin se fueron hacia el castillo supremo, los 6 dioses supremos se reunieron nuevamente en sus tronos esperando la llegada de Api.

 

 

 

 

 

 

 

—Ve al cuarto 8, esa será tu habitación. —Dijo Api en tono calmado.

 

 

 

 

 

 

 

Justin, por otro lado, se fue a su cuarto, tenía una cama grande, algunos muebles de madera y unas amplias ventanas que daban una vista hacia un bosque, montañas, naturaleza por todos lados que reflejaba su hermosa belleza por el planeta.

 

 

 

 

 

 

 

El niño curioso de lo que había en su cuarto encontró una serie de códigos con colores y símbolos.

 

 

 

 

 

 

 

El código era: verde con símbolo de una dinamita, negro con un símbolo de guadaña, azul y rosa con un símbolo de una nota musical, rojo con símbolo de una llama de fuego, rosa con un símbolo de corazón y celeste con un símbolo de una ola de mar.

 

 

 

Justin revisando su habitación vio una puerta camuflada con la pared para no verse. Justin logró abrirla, detrás de ella había un pasadizo que daba a más lugares del castillo, él avanzó solo algunos pasos cuando encontró 6 puertas, una con cada uno de los símbolos.

 

 

 

En el medio de todas las puertas estaba una aún más llamativa, una que tenía en medio una forma de diamante, parecía representar una pirámide de rangos, él más arriba es el más fuerte y el más bajo el más débil.

 

 

 

La puerta a pesar de eso reflejaba un color verde brillante y una textura parecida a la de una esmeralda, la puerta tenía una cerradura con unos símbolos parecidos a los que estaban en el papel.

 

 

 

—Pondré primero los de la derecha y luego los de la izquierda. —Dijo Justin a pesar de no estar seguro de lo que haría.

 

 

 

Justin colocó los símbolos y el diamante empezó a cambiar a como lo había colocado él, pero después de un tiempo el diamante se volvió de color rojo.

 

 

 

—Error, código incorrecto, sistema de seguridad activado.

 

 

 

Todas las puertas se cerraron y dejaron a Justin solo entre la puerta y él, un contador se encendió, 20, 19, 18...

 

 

 

Justin desesperado empezó a colocar los colores y símbolos al azar, pero cada vez el contador iba de más a menos 13, 12, 11...

 

 

 

Justin no sabía qué hacer, sus manos sudaban y él sentía que su fin se acercaba, 8, 7, 6...

 

 

 

El contador ya se acababa, pero a Justin se le ocurrió una idea, poner los colores y símbolos de izquierda a derecha, pero ya faltaba poco 5, 4, 3, 2, 1...

 

 

 

Y por poco el contador se acaba, Justin en el último segundo colocó el último símbolo.

 

 

 

El diamante se puso de color verde y la puerta se abrió, otro pasadizo estaba detrás de la puerta, pero este llevaba a una puerta de madera sin nada, fácil de abrir.

 

 

 

Justin escuchaba las voces de los dioses supremos detrás de la puerta, estaban hablando del mundo de los dioses, así que Justin se quedó a escuchar.

 

 

 

—Esto no es posible, ¿por qué tenemos que cuidar al hijo de Robert?, si su padre no pudo contra el rey mucho menos él. —Dijo el dios supremo de la oscuridad.

 

 

 

—Es por eso, porque Robert intentó salvar a este mundo, se lo debemos, por más mínimo que haya sido el esfuerzo de él hay que agradecerle por eso. —Dijo Api.

 

—¡No! ¡No es nuestra responsabilidad cuidar de ese niño! —Gritó enfurecido el dios supremo de la oscuridad.

 

 

 

—Si ustedes no quieren, no tienen que cuidar de él, yo me voy a encargar de él... Miento, ¡ustedes se van a encargar de él y punto imbécil, sobre todo tu Guad y no me van a poner ni un, pero, ¿quedó claro?

 

 

 

—¡Pues entonces ustedes se van a encargar de esto, solo te estoy dando una simple orden y la vas a cumplir OSCO! —Dijo enfurecido el dios supremo de la oscuridad.

 

 

 

Toda la sala de reuniones se quedó en silencio y todos miraron a Guad y solo se oía su respiración nerviosa.

 

 

 

—Extrañas a Osco, ¿verdad? Sé que ahora que murió bajaste mucho del rango de poder del que tenías antes, así es la vida de algunos dioses supremos, por eso soy el más fuerte, yo no tengo esa maldición de que por cada dios de mi poder que muera yo pierdo poder, por suerte. —Dijo Api

 

 

 

—Osco era muy importante en este mundo, hacía reír a los demás, era amable y aún más cuando le dieron la noticia de conocer a sus sobrinos, pero, recuerdo que cuando nació el segundo tú le diste un hechizo para un dios que era malo contigo y él lo derramó sobre Leonard sin querer, desde ese momento está con la maldición de ser malo.



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En el texto hay: poder, magia, medieval

Editado: 25.06.2023

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