El Rey Demonio Solo Tiene Ojos Para Su Mensajero

Transmigracion

Su vida eran tan asquerosa.

Bueno, no se queja ya que muy en el fondo sabe que hay personas que no tienen oportunidad de trabajar. Su vida no era tan asquerosa comparado con eso.

Aunque su hogar fuera un pequeño departamento y aveces no comia por estar trabajando, no era tan mala su vida. Tiene un trabajo, aunque fuera explotado laboral mente.

Como sea, deberia de dejar de pensar en eso, puede ocurrir un accidente por estar distraído.

QuinHe Sou estaba en la calle camino a su trabajo, era muy de mañana y apenas habia gente en la calle. Los pocos que estaban en la calle eran estudiantes.

Caminaba algo apresurado, no queria llegar otra vez tarde a su trabajo. Mas a parte, estaban haciendo recorte de personal por lo que ganarse la fama de llegar tarde no era buena idea.

QuinHe Sou continuo su camino hasta que llego a un edificio cerca de una gran carretera, se dirigio a la entrada y el guardia de la empresa lo saludo indeferente mientras le abria la puerta.

QuinHe Sou respondio su saludo de forma amigable. Al entrar vio todas las oficinas.

La empresa en la que trabajaba era gigantesca, habia muchos departamentos que tenian un muy buen sueldo, pero el trabaja en uno de los departamentos con un sueldo realmente mínimo.

Fue directo a su asiento y comenzo con lo que debia hacer, informes, registros, e.t.c.

"Hola QuinHe Sou" Una de sus compañeras le saludo buscando iniciar una conversación.

QuinHe Sou le dio una sonrio sarcástica "Hola, ¿necesitas algo" Pregunto buscando terminar con su esperanza de una conversacion.

La chica solo se acerco aun mas a QuinHe Sou "Pues queria saber si me quieres hacer un favor" QuinHe Sou miro mal a su compañera.

"No" Dijo firme.

La chica solo suspiro decepcionada "Bueno, supongo que no somos amigos".

QuinHe Sou sabia lo que trataba de hacer y no iba a caer tan facil en sus juegos "No lo somos".

La mujer frunció el seño y se fue con otras personas.

QuinHe Sou se mantuvo tranquilo, nunca quizo trabajar aqui. Solo lo hacia para mantenerse con vida.

A las 7:15 p.m ya estaba por terminar su turno laboral cuando un hombre de un puesto importante se acerco a él.

"¿Tu eres QuinHe Sou?" Pregunto el hombre a lo que QuinHe Sou asintio.

"El jefe quiere hablar contigo" QuinHe Sou trago duro y asintio nervioso.

Sabia lo que veina y tenia miedo, mucho miedo.

Con ese miedo, fue a la oficina de su jefe donde toco la puerta y recibio un "pase" como repuesta.

Al entrar, vio a su jefe. Era un hombre con un pelo cubierto de canas, sus arrugas eran notorias en su piel. 

Su jefe lo miro y le invito a sentar mientras le ofrecia un trago cosa que QuinHe Sou rechazo ya que no estaba acostumbrado a tomar bebidas alcohólicas.

El hombre de pelo cano puso sus manos sobre su escritorio para decirle lo mas importante en la vida de QuinHe Sou.

"QuinHe Sou, estamos realizando un recorte de personal debido a gastos y situaciones de este tipo" Dijo sin querer darle mucho interés.

QuinHe Sou asintio nervioso.

Su jefe se aclaro la garganta para continuar hablándole "A lo que me refiero es que tu eres parte de ese recorte de peronal" 

...

Desmayo... no aguanto y sintio como su vida se derrumbaba, ahora no tenia de donde vivir.

Su unica posibilidad de quedarse era rogando incluso si su orgullo le decia que no lo haga.

Se levanto de la silla de donde estaba y se arrodillo frente a su jefe "¡¡Señor, se lo pido no lo haga!!" El hombre lo miro comprensivo, pero tenia que despedirlo, habia personas mas valiosas en la empresa.

"¡¡HARE LO QUE SEA!!, ¡¡POR FAVOR, POR FAVOR!!" Los ojos de QuinHe Sou se llenaron de lagrimas.

No podia perder este trabajo, no debia perderlo...

Su jefe le pidio levantarse "QuinHe Sou, lo lamento" Con esto dicho, un hombre de negro entro al lugar y tomo a QuinHe Sou.

"Valoramos tu tiempo en la empresa" QuinHe Sou queria safarse del hombre e ir a rogar por que su empleo fuera devuelto, pero solo vio como la puerta se cerraba frente a sus ojos.

El sujeto de negro lo llevo hasta la salida donde le dejo en la calle para cerrar el edificio, QuinHe Sou quizo volver a entrar y corrio tratando de evitar que la puerta se cerrará. 

Golpeo la puerta del edificio queriendo que alguien de adentro le respondiera, pero nadie hizo caso a su ruego. Aterrizo sobre sus rodillas mientras trataba de no llorar, no sabia que hacer. No sabia de que iba a vivir, ni siquiera sabia si alcanzaria a vivir tanto tiempo en su hogar sin terminar en la calle.

Queria esperar hasta que su jefe saliera, sin embargo, un guardia de seguridad le ilumino la cara con su linterna.

"¿Quien eres?" Pregunto el guardia.

QuinHe Sou se levanto del piso queriendo explicarse, pero el guardia le dio una advertencia de forma no tan amigable "Largo de aquí o llamo a la policia" 

QuinHe Sou no pudo decir nada y solo asintio, cabizbajo se alejo del edificio.

En su camino, comenzo a pensar en todo y el por qué le salia mal cada trabajo, no entiende como llego a este punto...

Era un niño rico y mimado y ahora ruega por tener algo de dinero, que desilusión... pensaba que cuando creciera todo se iba a solucionar e iba a vivi bien, pero ahora no ve mas que un futuro que termina en la desgracia para él.

No queria regresar a su pequeño hogar, no se sentía comodo llegando sin trabajo.

"¡¡AMARA!!" El grito de una mujer lo saco de sus pensamientos y cuando volteo vio como la misma corria detrar de una niña que reia.

La niña cruzo por donde estaba y se paro justo en medio de la carretera, volteo a ver a su madre y le sonrio "¡Mira mamá soy mas rapida que tú!" 

La señora no pudo decir nada cuando observo como un camión se acercaba a su hija, las piernas de la mujer se movieron tratando de llegar a su hija.

Sin embargo, cuando el camión estaba a punto de atropellar a la niña un cuerpo ajeno recibio el impacto.




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