No entendia nada.
La pantalla fentre a él estaba llamandolo anfitrión. Incluso despues de desmayarse por unas cuantas veces, nada cambio.
[Querido anfitrión, este sistema esta para servirle]
QuinHe Sou miro a la pantalla que se hacia llamar "Sistema". Realmente esta dudando si es que es un mal sueño.
Se sujeto la cabeza con desespero y sintio las mismas cosas que antes toco, ahora fue al espejo sin ser detenido por el sistema.
Al verse quedo sorprendido para mal, pareciera haber desarrollado partes de más, en su cabeza habia un par de cuernos de tamaño medio, en su espalda habia algo mucho mas sorprendente, eran alas, alas parecidas a las de un murcielago y finalmente parecia tener una cola.
"¿Donde estoy?" Pregunto confundido mientras tocaba su cola.
[Esta en el juego "Un Rey Necesita Una Reina", querido anfitrión]
No espraba que esa pantalla le contestara en realidad ya que la pregunta no era retorica.
Aunque viendolo de otra forma, esto le sirve para averiguar sobre la mayoria de las cosas de aqui.
"Sistema, ¿exactamente que es "El Rey Necesita Una Reina"?" Se iba a morir si no contestaba esa pantalla.
[Este sistema respondera su pregunta anfitrión, "El Rey Necesita Una Reina" es un juego sobre diferentes reinos que son aterrorizados por el rey de los demonios, pero cuando el rey descubre a una bella mujer en un pueblo termina perdidamente enamorado y la secuestra. El principe debe salvar a la joven y derrotar al rey]
¿Rey demonio?, ¿principe?... oh mierda.
Su mente colapso ante la informacion, ¿el que papel cumplia?, o sea no parece ser un principe bondadoso y mucho menos un rey demonio temible.
Su aparencia es solo un demonio comun y corriente.
¿Acaso es solo un extra?
Bueno... viendo un lado mas o menos bueno, aun mantiene su apariencia. Su cabello seguía siendo rubio y con un mechon color blanco y sus ojos aun mantenian un azul oscuro.
Se sento en la cama y solto un suspiro, todo era tan irreal.
"Sistema, ¿que hago aqui?" Pregunto.
[Este sistema lo ha traido aqui con el objetivo de que impida la guerra de los reinos por culpa del rey demonio]
... ¿Y él como iba a hacer eso?, no puede mantener ni su trabajo, mucho menos podra impedir una guerra.
Antes de que otra palabra saliera de su boca, la pantalla se torno en un tono anaranjado.
[¡Mision desbloqueada!, ¡Mision desbloqueada!]
QuinHe Sou miro la pantalla.
[¡Ve a donde el rey demonio y cumple su orden!]
Su sorpresa no era grata, va a tener que ir a con el rey temible...
Ni siquiera sabe en donde esta el rey demonio como para ir con él.
Aunque explorar no suena tan mal... quince minutos despues salio de lo que cree es su habitación. Tomo una bolsa de cuero que estaba cerca de la cama por si necesitaba guardar algo.
Caminaba por el lugar, parecia ser tan de fantasia. Parecia ser los pasillos de un palacio y al parecer estaba en un piso alto considerando lo lejano que se ve el piso.
Habia poca gente en este pasillo, pero todos tenian alas, cuernos y una cola.
Despues de media hora caminando, se encontro con lo que parecian ser escaleras que se movian. No sabia muy bien a donde ir asi que opto por probar suerte subiendo a una escalera.
La escalera giro hasta dar con otro pasillo donde QuinHe Sou continuo su camino.
Este lugar parece ser muy grande...
En este pasillo habia mas gente que parecia no parar se moverse como si estuviesen demasiado ocupados.
Aunque los demonios pasaban de un lado a otro, sus ojos no podian ignorar las plantas que crecian en el palacio y a sus afueras.
Finalmente, se topo con una puerta grande que abrio sin esperar mucho.
Del otro lado habia unas escaleras anchas que llavaban a un salon gigantesco con el piso marmoleado y joyas por todas partes. Recorrio todo el lugar con la miraba y en la parte mas iluminada estaban dos tronos decorados con oro y diamante para los gobernantes, aunque solo hubiese uno.
Entro en el salón y camino con algo de intranquilidad, se sentia observado...
Al llegar a una de las esquinas, un ruido llamo su atencion. Parecia ser un chillido parecido a un cachorrito.
Miro a todos lados esperando ver algun animal, pero no encontro ninguno.
Cuando se estaba convenciendo que era su imaginacion, lo escucho de nuevo solo que esta vez lo escucho justo en su oido.
Miro a todos lados buscando al causante del sonido, pero no vio nada a su alrededor.
Sin embargo, un ruido sobre si mismo llamo su atencion haciendo que mirase hacia arriba.
Sobre él, estaba una flor de aspecto algo aterrador ya que sus petalos estaban decorados con dientes afilados parecidos a los de un tiburon.
Pero esta flor no le causaba tanto miedo como deberia...
Esa flor extendio unas hojas y abrio sus petalos haciendo los mismos sonidos parecidos a los de un cachorro.
QuinHe Sou se sintió un poco incómodo, pero no retrocedio como su sentido comun le pedia hacerlo.
Las hojas de la flor se acercaron a las manos de QuinHe Sou buscando tocarlas.
¿Esta viva?, ese era el pensamiento de QuinHe. Despues de todo, chillaba y buscaba contacto.
Viendo mas a detalle, las raíces de la flor estaban incrustadas en el techo.
Parece qu ha estado en esta esquina por mucho tiempo.
Antes de que la flor lo tocase, sintió como sus las eran tocadas y giro la cabeza asustado.
Era más, no se percato que habia mas flores en esta esquina. Todas con las mismas características, dientes afilados adornando sus petalos.
Algo que le parecio realmente curiosos es que todas eran de colores diferentes, pero todos era hermosos.
Sentia como su cuerpo era tocado por las hojas de flores de forma curiosa.
Sentía cosquillas, todas las hojas se causaban gracia.
La flor del techo finalmente enredó sus hojas en la mano de QuinHe Sou y la levantó con curiosidad.
Una risa masculina se escucho detras de él, "Parece que les agradas"
QuinHe Sou sintio una presion en su espalda y volteo asustado.
El dueño de la voz queria reír al ver su actuar.
La cola de QuinHe Sou se enredo en sus pies, viendo a la persona que estaba detras de él sintio un terror inexplicable.
Era bastane alto, las alas de la persona parecian fuertes ademas de ser más grandes que las suyas, los cuernos que poseia eran afilados y grandes, su cola se movia de forma elegante. La piel de él era morena y su cabello completamente negro y largo, sus ojos eran de color rojo y amarilo cada uno.
"¿S-Son de usted?" Pregunto miedoso.
El hombre asintio.
QuinHe Sou se inclino con pena "Lo lamento, yo no-"
El hombre paro su oracion "Tranquilo, parece que les agradas por lo que no tengo ninguna represalia"
Sonrio mostrando como sus caninos eran similares a colmillos.
[¡Mision completada!]
Un auncio del sistema aparecio a su lado.
... ¿Acaso este era el rey demonio?
Se paralizo en un segundo ganandose una mirada curiosa del mismísimo rey demonio.
"¿Estas bien?" Pregunto el rey.
QuinHe Sou asintio nervioso.
Queria irse de ahi, sentia algo de incomodidad ante él.
El rey demonio miro de arriba a abajo a QuinHe Sou y sonrio.
"¿Eres un mensajero?" QuinHe Sou quedo confundido con la pregunta, pero asintió pensando que era mejor eso a no responder nada.
El rey sonrio "Eso es bueno, ven por favor"
Comenzó a caminar fuera del salon y QuinHe Sou iba detras de él.
¿Sabia a donde iba? obvio no, pero si el sistema no a dado advertencias deberia de estar todo bien.
Caminaron por un rato hasta llegar a una puerta decorada con oro y pequeñas joyas preciosas.
El rey abrió la puerta e invito a QuinHe Sou a pasar.
Dentro era bastante lindo a decir verdad y también muy organizado.
Habia un escritorio con unos pocos papeles en una esquina y diferentes plumas con distintos tamaños cada una. Habia muchos estantes de libros y velas de aceite que flotaban.
El rey se acerco a una de los estantes y busco entre los libro, saco una carta con un sello de color azul.
"Ten" La extendio a QuinHe Sou que la tomo y la guardo en la bolsa de cuero.
"Dasela al rey de jujulia" Ordeno con una sonrisa que dejaba ver sus caninos.
No es nada, pero QuinHe Sou podia sentir una vibra agresiva por parte del rey demonio, no se sentia muy seguro ahí.
Antes de el otro dijera algo, QuinHe Sou salio corriendo del estudio del rey sin mirar atras, el mismo solo lo vio mientras su cola se balanceba de forma alegre.