El rey lobo

EL ACERCAMIENTO

1998. La madrugada de aquel día había Sido tan fatídico para aquellas personas que vivieron el fenómeno Natural tan de cerca, casas destruidas a causa de las inmensas lluvias y huaico, personas desaparecidas, Miles de muertos y niños que nacían en hospitales inundados.

Mi madre aún joven recuerda aquel día donde la angustia la invadía de saber si el parto había salido bien y si en casa mi padre con mi hermana estaban a salvo, ya que en el pequeño pueblito donde vivíamos todas las casas estaban inundadas. La enfermera que le vino a hacer el chequeo de rutina le dijo que su bebé se encontraba bien, pero que todo afuera estaba inundado hecho un caos que muchas familias traían los cuerpos sin vida de sus familiares al hospital para que intenten salvarlos, pero que era en vano, la enfermera al notar la angustia de mi madre le pidió que no se preocupará porque le iba a afectar su estado actual y que las autoridades ya estaban haciendo lo posible porque la ayuda llegue rápido, mi mamá aun así se preocupó más por no saber de su familia, la angustia la invadía aún más.

Pasaron dos días sin que mi madre no supiera nada de mi padre y mi hermana, la angustia se había convertido ya en una desesperación de no saber si estaban bien a tal punto de que cometa la locura de escaparse del hospital junto conmigo en brazos... Ella narra que para entonces me cargo en la espalda amarrado a ella camino con destino a mi pueblo, no fue fácil llegar hasta allá, ya que el camino era largo y se tardaría como mínimo tres horas porque los caminos aún seguían inundados y para pasar tenían que utilizar cuerdas de extremo a extremo que colocaban algunos aledaños del camino para cruzar puntos.

En el trayecto para llegar al pueblo mi madre tenía que cruzar no lo más peligroso, pero si dónde tenía que caminar despacio porque la profundidad sumada al barro pegajoso y las piedras enormes serían un obstáculo riesgoso, en su afán de llegar rápido no tomo las precauciones debidas y resbala cayendo espalda golpeándose la cabeza con una roca, si bien mi mamá puso toda su humanidad para qué no me golpeé, en la post caída yó me encontraba debajo del agua sin poder respirar. Ella no recuerda nada más que mis llantos a lo lejos y los ladridos de un perro que la levantaron... Ella al despertar noto que mi llanto se encontraba lejos como a diez metros de dónde se había resbalado, al abrir los ojos busco más detenidamente y se dio con la sorpresa que la distancia era más larga de lo normal, pero si podía apreciarme y que aquel animal que ladraba era un Lobo enorme con colores grises y negros que se encontraba cerca a mí, mi mamá sintió mucho terror al ver enorme animal, puesto que nunca había visto a un lobo de ese tamaño. Corrió sin importar los riesgos hasta donde estaba y el lobo que se encontraba mirándola hecho a desaparecer en medio de los cañaverales a una velocidad anormal, en el momento solo pensó en mí y como me encontraría, pero a la vez no entendía como es que había parado hasta tan larga distancia y de dónde había salido enorme bestia.

Mi madre no le tomo importancia a este suceso y lo dejo pasar como un efecto del golpe que sufrió, aún con el dolor que sentía de la herida que se hizo siguió caminando hasta que a los lejos ella mira que mi papá y mi hermana venían a nuestro encuentro porque se dirigían de camino al hospital para saber de nosotros, mi papá con una molestia de la situación y alegría de conocer a su primer hijo hombre hecho abrazarnos.

Mi madre le contó todo lo que había pasado y el suceso de aquel animal que hasta el día de hoy es una interrogante para mi familia, pero que para mí se convertiría en algo más que un simple suceso

 

 




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