El rey que convertira a la prostituta en emperatriz

CAPITULO 18

No sé cuántas horas había pasado, pero sentía el movimiento, abro los ojos poco a poco para encontrarme con el primer príncipe dormido a mi lado, tenía su cara roja, como si hubiera llorado, me acuesto en su pecho para sentirlo. Había una diferencia enorme entre el rey y él.

El príncipe era capaz de ponerme a su merced con solo mirarme, pero el rey tenía que tocarme para poder tan solo obtener una mirada de mí, ojalá hubiera pensado 2 veces en lo que me embarque, pues si hubiera esperado un poco más me hubiera encontrado con Riddle, miro por fuera y aún quedaba un tramo largo para llegar, lo acomodo en mis piernas mientras saco el libro de orgullo y prejuicio para leer, me imaginaba de cierta manera que le contaba a mi hermana para que durmiera.

—Ese libro se mira bastante usado — Me dice él, mirando que esta despierto, me comienzo a mover, pero él se acomoda —. Quédate así.

—Su majestad... — Él se levanta, mientras en la oscuridad veo sus ojos resaltar.

—Me llamo Riddle Izan, soy un príncipe por obligación... No veo la necesidad de llamarme "Su majestad" — Me toma de las muñecas.

—Lo digo por respeto — Contesto mientras veo que él parecía molesto.

—Sientes respeto por tu esposo y lo llamas Caleb ¿Qué diferencia hay conmigo? ¿Es que acaso no quieres tener una cercanía conmigo? — Trato de esquivarle la mirada, el libro cae hacia al piso del carruaje que no se detiene —. O es que estas entrenando para cuando pongas una espada en mi cuello y proclames la corona.

—Si quisiera matarlo, créame lo último que usaría sería una espada — Junto mis manos para enredarlo con mis piernas y cambiar de lugar, ahora yo estaba sentada, mientras me acerco a él, con una mano tapo su boca, pues estaba escuchando unos galopes diferentes.

"Escuchas lo mismo que yo" Le susurro, y él asiente. El carruaje se detiene abruptamente, miro por la ventana habíamos llegado a la costa, miro todas las carpas, y los soldados que hacen su reverencia al respectivo príncipe.

Nos dirigimos a la carpa más grande donde estaban los reyes con un gran mapa, analizando las opciones para acabar más rápido, pero como decían el tiempo da la razón.

—¿Cómo sabemos de qué ella no nos llevara a la ruina? Una mujer debería de estar en casa atendiendo a su esposo — Dice uno de los reyes que no habían notado mi presencia, comienzan a reírse —. Pero claro que se esperaba si era una prostituta.

—Creo que sobre pase lo que esperaban de mí, su majestad — Le digo a lo que el voltea súbitamente, me acerco lo más que puedo —. Lástima que usted no puede sobrepasar los 5 minutos. ¿O no recuerda las noches que pasamos juntos?

De las personas que más rechazo tenía eran de los propios hombres que consumían esta clase de cosas.

—¿Qué insinúa? — Estaba comenzando a estar a la defensiva.

—Es mejor que guardemos la calma, en este momento debemos de estar unidos — Nos dice un duque mientras comienza a hablarnos sobre la estrategia, en lo que menos espero llega un soldado que parece estar cansado.

—Barco enemigo a la vista — Todos salimos de la carpa a ver como un barco con una gran flota, estaban queriendo entrar.

—Manda un telegrama a la capital de que manden una flota a la costa de Lennox — Digo tomando un arco.

—Si señora — Me dice uno de los caballeros.

—Los demás vengan conmigo, formación en agua — Grita el jefe de los caballeros.

Corro con ellos, mientras miro como unas personas alejan al príncipe. Esto había comenzado antes de lo pensado, para terminar de hacer malo esto comienza a llover, sin duda estaba siendo una mala idea, comienzo a correr para llegar a la parte baja donde un grupo de soldados había desembarcado, comienzo a disparar flechas a piernas y manos, pues no quería matar.

—Estas tardando mucho — Me dice Riddle, con un arco para comenzar a disparar, pone en mi espalda una espada —. No te preocupes, si quisiera matarte lo haría cara a cara.

Detrás de nosotros llegan más soldados imperiales, haciendo que nos retiremos para irnos a la parte de arriba, miramos como un barco grande se acerca haciendo un ruido, apunto con una flecha a la bandera, para darle y rasgar la bandera.

—Necesitamos una "Cloe" — Me dice mientras comenzamos a mojarnos más.

—Sus majestades, hay una flota por tierra — ¿Cómo eran tantos? ¿Cómo sabían que estábamos aquí?

Nosotros teníamos unas horas que llegamos y ya había un caos, corremos hacia donde nos indica el soldado, pero solo íbamos nosotros 3, algo estaba mal.

Nos lleva al bosque, cada vez más alejados de las personas, la lluvia nos mojaba por completo, escucho un paso más aparte de nosotros que hace que me detenga en seco para sentir una mano ancha taparme, Riddle se da cuenta, pero estábamos rodeados, habíamos caído y sido la carnada de ventaja, muerdo fuertemente la mano mientras que al soltarme me dan un golpe en la panza.

—Ella es la líder — Dice el caballero quitándose la ropa de nuestros aliados.

Tenían al príncipe contra el piso, su cara daba contra la tierra mojada que provocaba que se ahogara, comienzan a atarnos, pero Riddle comienza a chiflar, provocando que le den con el mango de mi arco en la ceja, la sangre lo cejaba, pero el seguía chiflando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.