CORREO CATORCE

De: El rincón de Disi.

Para: Codeando27_SexyManWithAHugesDick.

Asunto: Suponer, creer y aceptar.

No le di nunca a Conrado información sobre mí, de hecho, lo pensé por unos segundos porque tú eres él... bueno, lo creo, todavía lo creo, pero aquí vamos a suponer y hablemos de Conrado en tercera persona.

Cuando lo vi en la oficina de Moreno (mi ex jefe), quería gritar porque el destino me estaba jugando chueco. Entré en pánico, de verdad, comencé a decir estupideces y debo admitir que en persona, ese hombre es imponente y se le ve que es un tipo que derrite a cualquier mujer con la mirada. Y ni qué decir de sus hermanos.

Sí, conocí a Constanza y Demetrio.

Primero, estábamos Conrado y yo hablando. Él me decía de los proyectos que Moreno dejó mal hechos y sin publicar que debíamos arreglar y yo solo lo miraba, tratando de preguntarme cómo era posible estar con él frente a frente, y no me vas a creer, pero tan cobarde me vi que no pude decirle mi nombre, ¡por poco me descubre Constanza! Pero me las amañé.

Constanza dijo algo como:

—Hola, debes ser Dionicia, ¿no?

Te juro que por un momento Conrado me miró extrañado hasta que le dije que “ella” había renunciado hace tiempo y de mí le di otro nombre (no te lo diré, tengo que avalar mi teoría; aunque te burles, sigo creyendo en lo mismo).

Constanza es bonita, igual de imponente que Conrado pero más modesta, es un poco invasiva, hace preguntas incómodas, pero parece genial. Antes de salir de la oficina, me retuvo unos minutos para hablar.

Me preguntó mi estado civil. Me preguntó de dónde venía. Y me preguntó sobre mis manuscritos. Gran parte de las cosas no pude, ¡demasiado invasiva, repito!

Demetrio es serio y aplicado, profesional, creo. Solo se presentó conmigo cortésmente, hablándome de que se encargará del área de recursos humanos.

Conrado dijo que comenzarían a hacerse cargo de la editorial junto a él porque debían aprender de negocios y no sé qué (eso lo oí de los empleados nuevos, son súper chismosos todos).

Trabajar con ellos fue duro hoy, pero voy a tener qué acostumbrarme si quiero seguir ahí, ¿no? Soy pobre.

Sobre mi número telefónico, te lo daré cuando me digas la verdad sobre tu usuario que “no tiene nada que ver con Conrado” y me demuestres que es real, solo así pasará. Mientras, sigue soñando, baboso.

Y ya que andamos con honestidad, quiero confesar que nunca he aplicado mis propios consejos, te juro que hoy lo intenté, sin embargo, me acobardé. Pero sé que sí funcionan, soy el público del fondo, “Macario”, solo disfruto el show en silencio.

Y me agrada hacerlo.