El Ritual de Medianoche

Capítulo 7: La Marca del Pacto de Sangre.

​El Amo no dijo una palabra. Simplemente se acercó a la cama, sus ojos fijos en el cuerpo desnudo y encadenado de Elena.
​Lucián tomó el collar de hierro que llevaba en la mano. El metal era frío y pesado, con un cierre labrado con símbolos antiguos y oscuros. Elena sintió que el miedo se convertía en una lujuria temblorosa al ver el objeto de su sumisión total.
​Sin pedir permiso ni dar explicaciones, Lucián liberó una de las muñecas de Elena de las esposas de metal. El toque de sus dedos helados sobre su piel ardiente fue un shock eléctrico.
​—Usted es un esclavo del Ritual, Elena. Su cuerpo me pertenece para el placer, y su alma para el pacto. El collar es la marca de esa posesión.
​Lucián abrochó el collar de hierro alrededor de su cuello. El peso y el frío del metal la anclaron a su nueva identidad. Era más que una joya; era un contrato, un juramento de esclavitud.
​—Ahora, levántese. Pídame que la guíe. Iremos al sótano, pero esta vez, el ritual será más profundo. Es la hora del juramento de sangre.
​Elena se levantó, su cuerpo desnudo bajo el collar. Ya no sentía vergüenza, solo la necesidad imperiosa de obedecer.
​—Amo, por favor, guíame. Soy tu esclava, lista para el ritual de sangre. Llévame a donde me folles y me castigues.
​Lucián tomó la cadena que colgaba del collar. Era una cadena fina y larga. Con esa correa, la condujo fuera del dormitorio. El sonido de la cadena arrastrándose en el mármol era el mismo que Elena había oído la primera noche, pero ahora, ella era la que la portaba.
​Al llegar al sótano, la cámara redonda se veía diferente. En la mesa de piedra, en lugar de velas rojas, había un cáliz de plata y un pequeño cuchillo ceremonial de obsidiana. Isabela Vrolok estaba de pie junto a la mesa, vestida con la misma toga oscura.
​Lucián la obligó a arrodillarse, la cadena tensa.
​—Este es el altar de la posesión eterna, Elena. El placer debe unirse al dolor, y el cuerpo debe unirse al alma.
​Lucián tomó el cuchillo ceremonial. Sin dudar, hizo un pequeño corte en la palma de Elena. Una gota de sangre carmesí cayó en el cáliz. Luego, él hizo un corte idéntico en su propia palma.
​—Beba, Elena. La sangre de su Amo sella el pacto. Y con mi sangre, usted se convierte en mi propiedad para la eternidad.
​Elena, hipnotizada por la intensidad del momento, tomó el cáliz. La sangre de Lucián y su propia sangre se mezclaban con el vino oscuro. Ella bebió. El sabor metálico y dulce fue la última purificación.
​—Ahora, desnúdeme, esclava. Y entréguese a la posesión final.
Elena, con el collar de hierro marcando su cuello, se levantó obedientemente. Se paró frente a Lucián y, con manos temblorosas, desabrochó y retiró la toga de seda oscura, quedando completamente desnuda ante su Amo y su tía.
​Lucián tomó un objeto de la mesa de piedra que Elena no había notado: un plug anal de cristal con una base de plata. Lo alzó en la luz de las velas.
​—Antes de que mi carne posea su carne, mi símbolo poseerá su alma. Es la ofrenda que usted llevará a mi nombre.
​Con una mano firme, Lucián la obligó a doblarse sobre la mesa de piedra. No hubo preliminares. Simplemente tomó el plug de cristal, lo lubricó con el aceite perfumado que usó antes y lo hundió profundamente en su agujero anal.
​Elena soltó un jadeo ahogado. El frío del cristal y la presión de la posesión simbólica la hicieron temblar. El terror y la lujuria se fusionaron en un punto insoportable de anticipación.
​—Ahora, mírame —ordenó Lucián—. El plug anal es la llave de mi dominio. Es mi recuerdo constante de que su trasero es mío. Y su coño espera mi polla. Isabela, observe cómo su sobrina pide la posesión final.
​Elena, con el cristal frío en su interior, se giró para enfrentar a su Amo.
​—¡Amo! ¡Lucián! —imploró, con el placer/dolor en su trasero—. ¡Estoy lista! ¡Toma mi coño! ¡Fóllame por mi juramento de sangre! ¡Hazme tuya para la eternidad!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.